EL PLAN PARA 2021
La Universidad ya venía identificando cierto rezago en los alumnos que estaban ingresando y ahora, con la pandemia y la pérdida de clases, el problema podría agravarse.
A aquellos que ingresen por primera vez a la Universidad de la República (UdelaR) se les pedirá que realicen un curso de nivelación. Se trata de un taller virtual, entre febrero y marzo, para recuperar algunos contenidos básicos -con énfasis en Lengua y Matemática- tras el impacto del COVID-19.
O, mejor dicho, para estar a la altura de los estudios universitarios con el adicional del COVID-19. Porque la UdelaR ya venía identificando cierto rezago en los alumnos que estaban ingresando y ahora, con la pandemia y la pérdida de clases, el problema podría agravarse.
“Estamos en plena coordinación con la ANEP para afinar los detalles: en principio no sería un curso obligatorio pero sí recomendado”, explicó Juan Cristina, prorrector de Enseñanza de la UdelaR. La institución de estudios superiores pretende que a los cerca de 18.000 estudiantes que, en promedio, entran a la universidad cada año, se sume a los talleres de nivelación parte de la generación 2020 que “ha abandonado los estudios tras pocos días de clases”.
Los cursos no serán por cada servicio universitario, sino por áreas temáticas básicas. Por ejemplo, los estudiantes de Ciencias Económicas e Ingeniería tendrán un básico de cálculo matemático. Los de salud y ciencias harán lo mismo en Biología y Química.
Cristina lo explica desde su expertís como exdecano de Ciencias y virólogo: “Los estudiantes están ingresando con un muy bajo nivel en Bioquímica básica, de Biología Molecular; pero, a la vez, se les hace muy difícil la comprensión de algunos textos académicos o la escritura de un ensayo con reglas académicas”.
Quedó demostrado hace tres años, en una prueba de diagnóstico para aquellos que entraban al Regional Norteste, Este y las carreras en Montevideo de Psicología y Ciencias Económicas. A los estudiantes se les repartió un aviso sobre la donación de sangre en el que se decía que “los instrumentos utilizados para la extracción son estériles y solo se usan una vez”. Luego se les preguntaba, con múltiple opción, por qué el afiche hacía esa aclaración. Era un ejercicio de comprensión lectora de una dificultad “baja”, pero uno de cada diez no supo la respuesta correcta.
Cuando los ejercicios fueron aumentando el nivel, hasta llegar a una comprensión global sobre los Smartphones, más de la mitad no supo la respuesta correcta. Tampoco más de la mitad supo cómo calcular la probabilidad utilizando frecuencias observadas con la definición elemental.
El bachillerato, de liceo y UTU, es el principal cuello de botella de la educación formal. Pero tras la merma de alumnos en esa fase, ocurren otros dos filtros: uno entre los que se gradúan y se inscriben en el nivel terciario (dos de cada 10 no van a la facultad), y luego en el primer año universitario.
La ANEP y la UdelaR quieren revertir esa tendencia y que el tránsito educativo sea lo más fluído posible. Para eso estará el curso que se dictará a través de la plataforma EVA.
Se aplazaron 120 cursos
El mismo día en que Uruguay detectó los primeros enfermos del COVID-19, la Universidad de la República suspendió las clases presenciales. Tras el reacomodo, los servicios pudieron dictar en el primer semestre 2.720 cursos por la modalidad virtual. Pero hubo 120 que, por tratarse de talleres, prácticas o clínicas, fueron aplazados. En los primeros años de las carreras, más de 600 se tranformaron a la virtualidad, y 11 se postergaron.