El director de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Banco Mundial visitó Montevideo para participar en el lanzamiento del Informe Mundial de Seguimiento en la Educación 2023 (GEM report), que lleva adelante la Unesco y también se reunió con los ministros de Educación, Salud y Trabajo. Jaime Saavedra fue ministro de Educación en Perú entre 2013 y 2016 y durante ese periodo impulsó una reforma de la carrera docente, la modernización de la currícula nacional, la mejora de infraestructura escolar básica, entre otros. El experto dijo que la mejora más urgente para el sistema educativo uruguayo es tener más escuelas de tiempo completo.
-¿Cuál es el dato más revelador del reporte global sobre educación que presentó la Unesco el miércoles?
-Los problemas de conectividad que todavía son inmensos en todo el planeta. Me sorprendió que en promedio solo un 15% de los países del mundo usan más de cuatro horas la tecnología en el aula. Es muy bajo y estamos hablando de países de todo nivel de ingreso. La tecnología importa, pero lo dominante todavía es el factor humano, lo dominante es la interacción entre el docente y el alumno. Lo más importante es invertir en la capacitación de los docentes para que sepan usar la tecnología en el aula de manera efectiva.
-El miércoles cuando participó como panelista en el lanzamiento del informe GEM dijo que “existe un divorcio entre los distintos actores del mercado tecnológico” y que eso afecta a la educación, ¿en qué sentido?
-Uruguay es un caso muy particular porque tiene Ceibal, algo que no existe en otros países. Es una fundación pública con derecho privado que puede comprar tecnología y formar a los maestros para que la puedan usar de manera correcta. Pero en muchas partes del mundo los que producen tecnología no son las mismas personas que hacen investigaciones en las universidades sobre el impacto de la tecnología en el proceso de aprendizaje, entonces necesitamos juntar eso.
-¿Cuál considera que es uno de los mayores retos que tiene Uruguay en materia educativa?
-En Uruguay casi 40% de los niños que egresan de Primaria no saben comprender un texto simple. Ese reto lo tienen todos los países de Latinoamérica y, aunque Uruguay está mejor que el promedio, todavía tiene un porcentaje alto en estas condiciones. Entonces hay que seguir invirtiendo en que los maestros tengan la capacitación pedagógica para asegurarse de darle el estímulo correcto a todos los chicos para que acaben la Primaria con las habilidades mínimas de lectoescritura y matemáticas.
-¿Y en el corto plazo qué cree se debe mejorar con mayor urgencia en el país?
-Uruguay debe tener más centros educativos de tiempo completo. El porcentaje de chicos que están en escuelas de jornada completa es muy bajo a pesar de que esto ha ido mejorando y el Banco Mundial brindó apoyo en los últimos 30 años para la financiación de nuevos centros.
-¿Considera que la autonomía de los centros -un punto clave de la Transformación Educativa de este gobierno- puede contribuir en los retos de Uruguay?
-Yo creo que la autonomía es útil siempre y cuando los directivos de las escuelas tengan las capacidades y la formación en gestión para poder manejar su institución. Eso es crucial. Para mí eso va antes que la autonomía porque si no es co-mo poner la carreta delante de los caballos. Son autónomos, pero para qué si es que no tienen las capacidades de gestión. La Transformación Educativa acá tiene como dos elementos centrales, por un lado el incremento en la formación docente y por el otro la formación de los directivos. Eso es para mí lo esencial, pero los cambios se deben dar más rápido. Tiene que hacerlo este gobierno y el que siga y el que siga.
-Una de las reformas que llevó a cabo cuando era ministro de Educación en Perú fue que los docentes avancen en su carrera por mérito y no por antigüedad. ¿Cree que en Uruguay esto sería posible, sobre todo teniendo en cuenta la posible resistencia de los sindicatos?
-Es cierto que son reformas que son difíciles de hacer, pero el punto central es mejorar la experiencia que está teniendo el niño en el aula. Eso es lo único que importa. Todos los directores saben que hay docentes que hacen bien su trabajo y otros que no tanto. Entonces tenemos que hacer algo con eso. A los docentes que hacen bien su trabajo hay que seguirles dando oportunidades de crecimiento y a los que no, hay que decirles que tienen que mejorar y darles apoyo para mejorar. No se puede aumentar sueldos sin contemplar si el trabajo es bueno o malo.
-¿Más allá del salario, qué otro incentivo funcionaría en Uruguay para que más jóvenes elijan formarse como docentes?
-Ese es un gran reto para toda la región y es en lo que está fallando nuestro sistemas educativo. América Latina está en una crisis de aprendizaje. En lo que avanzamos es que los niños vayan a la escuela. Es cierto que muchos países tienen que invertir más en educación, pero en lo que más tienen que invertir es en la formación docente. Eso es recursos, plata y salarios, pero hay que avanzar al mismo tiempo en reconocer que es una profesión difícil. Enfrentarse a un aula de 40 chicos es muy complicado y la responsabilidad es muy grande. Por eso hay que darle mayor valoración social a esa carrera. Hay que pagarles más a los maestros, pero también exigirles más. Los sistemas exitosos en el mundo son los que han logrado esto.
-Uruguay tiene serios problemas de deserción educativa, con solo un 50% de los jóvenes que terminan el Bachillerato y, según una encuesta online que realizó ANEP, la mitad de los docentes indicó que el problema es “la desmotivación de los estudiantes”. ¿Cómo se enfrenta esta desmotivación?
-La deserción en Secundaria es un problema muy grave para Uruguay y, además de que los docentes y directores deben tener la capacidad de motivar a sus alumnos, se deben hacer más campañas de comunicación para que los chicos regresen a las aulas y vean cuál va a ser el impacto que va a tener en la vida futura en términos de sus oportunidades. Pero una vez que los persuades para volver, no puede ocurrir que los liceos estén mal organizados.
-En julio asumió el puesto de director de Desarrollo Humano. ¿Cuál área presenta más desafíos para América Latina?
-El tema de pensiones y de la calidad de empleo, sobre todo de las mujeres, es algo muy complicado en toda América Latina. También hay problemas en las políticas de cuidado de niños de entre cero y tres años y también las de los adultos mayores.