Redacción El País
Un estudio del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) y Unicef, presentado ayer, detectó una prevalencia de discapacidad de 3,2% en alumnos de tercero a sexto año de Primaria común. De ese total, 2,3% presenta discapacidad “leve y moderada” y 0,9% discapacidad “severa y muy severa”.

Para arribar a estas cifras, las instituciones primero definieron un criterio de qué se considera discapacidad, para luego filtrarlo en la muestra total de Aristas Primaria 2020, previa consulta a maestros y directores.

El relevamiento que supone una “aproximación” para identificar a estos jóvenes -disponible en la página web de Ineed- es un insumo clave ante la “falta de información sistematizada y de criterios homogéneos” de discapacidad en el sistema.

De una muestra total de 14.448 estudiantes de Aristas Primaria, se registraron 434 con discapacidad. Mientras 315 tienen un nivel “leve y moderado”, 119 están en una escala “severa y muy severa”.

Casi dos de cada tres (60,1%) de estos alumnos tiene “trastornos socioafectivos y de la conducta”; 24,9% tiene “discapacidad intelectual”; 18,2% “trastornos físico motores” y 12,7% “trastornos sensoriales” (audición/visión).

La discapacidad, a su vez, tiende a concentrarse en varones -casi siete (68,1%) de cada diez. Esto dista “mucho” de la distribución registrada en la población total, que se divide en un “50-50”, señaló el informe de 45 páginas.

La investigación también arrojó una “fuerte relación” entre discapacidad y pobreza: “Se evidencia en altos porcentajes de alumnos con discapacidad severa y muy severa que reciben asignaciones familiares del Plan de Equidad (76,6%), Tarjeta Uruguay Social (53,1%) y Tarjeta Uruguay Social Doble (35,9%), con claras diferencias respecto a la población total”.

El relevamiento también marcó que más de la mitad (55,6%) de los alumnos con discapacidad cuenta con diagnóstico, cifra que se eleva a 61,3% cuando la discapacidad es “severa y muy severa”.

El 72,4% de los centros que participaron en Aristas Primaria 2020 -escuelas de educación común públicas y privadas- incorporan alumnos con discapacidad.

De los jóvenes que tienen discapacidad, 83,5% concurre a centros públicos, porcentaje que trepa al 89,7% entre los que presentan una discapacidad “severa y muy severa”. Un 60% de estos alumnos se encuentra en el interior del país.

Uno de cada cuatro niños con discapacidad “leve y moderada”, y tres de cada diez con discapacidad “severa y muy severa”, tienen antecedentes de haber repetido “al menos un año en Primaria”. Para graficarlo, en el grupo de Aristas sin discapacidad, la repetición fue de un 10%.

Otro de los puntos que incluye el informe es que los niños con discapacidad “severa y muy severa” se concentran en escuelas de contexto “muy desfavorable”: 43,8% frente a un 20,5% de la población total.

Los jóvenes con discapacidad, en todos sus niveles, tienen porcentajes de extraedad “mayores” que la población total, que aumentan “conforme aumenta el tipo de discapacidad”.

Casi la mitad (49%) de los alumnos que tienen discapacidad “severa y muy severa” acumula más de 20 faltas al año, cuando en la población total es de un 30%.

“Los elevados porcentajes de repetición podrían estar asociados a los porcentajes de inasistencia”, marcó el informe. “A su vez, las inasistencias podrían estar asociadas a la vulnerabilidad en los hogares”, acotó.

Respecto a la atención, solo 40% de los centros públicos tiene un equipo multidisciplinario frente a 94% en privados. El 83,9% de todos los centros no posee materiales específicos para trabajar con dichos alumnos; 42,7% “no tiene infraestructura accesible” para personas con movilidad reducida; y 54,8% no tiene baños accesibles.