El sindicato de profesores de Secundaria (Fenapes) se metió en la campaña electoral tras definir un “paro político” nacional de 48 horas, para el martes 15 de octubre y miércoles 16, a menos de dos semanas de las elecciones nacionales, contra la llamada Transformación Educativa que impulsó el gobierno, y en denuncia de “recortes”, que entiende, han impactado en alumnos y docentes.

La mayoría de las reivindicaciones señaladas ayer no son nuevas. José Olivera, vicepresidente de Fenapes, enfatizó que este “paro político” no está asociado a un respaldo al Frente Amplio, sino que, en primer lugar, es “en rechazo al proyecto ideológico que en materia de educación lleva adelante la coalición gobernante”.

A un año de haber remarcado que la reforma educativa “no puede avanzar ni un gramo, ni un milímetro”, Olivera dijo ayer que el “motivo político” de la medida fue “decirle a los estudiantes y las familias que se les está vulnerando sistemáticamente su derecho a la educación”. Sobre todo a partir de un “recorte presupuestal” desde 2020 de “US$ 300 millones” -que las autoridades descartan- que “lo está pagando” Secundaria.

La decisión gremial generó rápidamente las críticas del gobierno que acusó de "terrorismo" la medida. “Es legítima la herramienta, aunque siempre la menos conveniente. Que sea este mes, a tan poco de un proceso eleccionario solo refuerza la mala imagen que tienen algunos actores sindicales. En un país donde la culminación de la enseñanza obligatoria lamentablemente está concentrada en poblaciones más favorecidas, la medida termina siendo terrorismo a los que más lo necesitan”, dijo sobre el paro el director nacional de Educación Gonzalo Baroni a El País.

Por su parte, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, afirmó a El País que “Fenapes, como de costumbre, está trabajando en contra de la calidad educativa y de la igualdad de oportunidades”.

Otro de los que se expresó fue el extitular de la ANEP, Robert Silva, impulsor de la reforma educativa y candidato a vicepresidente colorado. El exjerarca indicó a que “los mismos que no se cansaron de militar el caos en pandemia, y anunciaban las peores catástrofes, ahora hacen un paro en defensa de la educación cuando en realidad lo que hacen es perjudicar a miles de estudiantes y sus familias”.

“Les faltó completar la oración, este no es un paro político, es un paro político partidario en contra del gobierno y a favor del Frente Amplio por el cual milita la mayoría de la cúpula sindical. Por eso, como lo hemos dicho siempre, el 15 y el 16 se abren todos los liceos, todos a clase porque un día menos de educación es un día menos de oportunidades”, añadió.

Foto: Francisco Flores.

Desde Fenapes insistieron en que los recortes que denuncian llevaron a la “eliminación” de grupos en varios liceos. El secretario general de Fenapes, Emiliano Mandacen, apuntó que en el Bauzá (Liceo 6) se “recortaron 27 cuartos años”, y que ahora Secundaria “no sabe ni dónde colocarlos”, lo que calificó de “descalabro”. Agregó que desconocen la cifra de grupos liceales desde 2023 porque “no están los datos en el Monitor Educativo” y se les "oculta información”.

Fenapes calculó que entre 2019 a 2022 hubo “574 grupos menos”, mientras la caída de natalidad “no ha impactado aún” en Secundaria para que ocurra esa baja, dijo Mandacen. “Toda la literatura internacional revela que si tenés una baja de matrícula, bajas la cantidad de estudiantes por grupo y mejorás los procesos de aprendizaje. Lo que pasa es que la lógica de este gobierno es mejorar los resultados y no los procesos de aprendizaje”, criticó.

El segundo “motivo político” del paro es la exigencia de “garantías en las fuentes de trabajo y en la estabilidad laboral”, en referencia a que dadas las condiciones actuales “va a ser imposible” efectivizar a 5.800 docentes, una medida impulsada por la directora de Secundaria Jenifer Cherro, que hacía nueve años que no se realizaba, algo que fue resaltado por Fenapes.

Mandacen sostuvo que se venía negociando “de buena fe” con las autoridades, pero que Secundaria “sigue procesando un ajuste por abajo”, en referencia a la reducción de grupos y otras medidas.

“La pelota está en la cancha del gobierno, que tiene que reaccionar y negociar de buena fe”, desafió el sindicalista, que no descartó levantar el paro si se atienden sus reclamos. El País intentó, sin éxito, comunicarse con Cherro y la presidenta de ANEP, Virginia Cáceres.

Foto: Leonardo Maine/Archivo El País.

“Por favor, que el argumento no sea que el sindicato está tomando de rehenes a los estudiantes y a los más débiles porque quien recorta cientos de millones de dólares de la educación y pauperiza las condiciones de aprendizaje y de trabajo son los que están tomando de rehén a los estudiantes”, lanzó Mandacen, en alusión a las críticas del oficialismo.

El Pit-Cnt resolverá este jueves si activa una movilización en respaldo a Fenapes. “A los primeros que estamos convocando (…) son a los estudiantes y a las familias que le están vulnerando su derecho a la educación”, insistió Olivera.

Consultado por El País sobre si el paro es una medida en apoyo al Frente Amplio, que prevé hacer cambios a la reforma, Olivera respondió que “reducir cualquier acción política a una adhesión a una fuerza política es una concepción limitada de la democracia". Luego agregó que "es una acción política sindical que no tiene nada que ver con ningún tipo de adhesión, ni acercamiento a ninguna fuerza política partidaria”.

“La política no puede estar exclusivamente en manos de la Asociación Rural (ARU), y de la Confederación de Cámaras Empresariales. Yo lamento que haya en la sociedad uruguaya actores que tengan un tan limitado concepto de democracia”, cuestionó el sindicalista.

Olivera puntualizó que esta tensión con Secundaria coincide con los episodios que suelen ocurrir a esta altura del año, por lo que “no hay nada casual”. “Estamos discutiendo la planificación del próximo año electivo. Esto se hace todos los años. (…) es una anécdota que cada cinco años esto coincide con un ciclo electoral”, sostuvo.

“Venimos de un sindicato que resiste el archivo, somos el mismo que resistimos la esencialidad. Y ya sabemos quién la decretó”, añadió Olivera, en referencia a la medida que tomó el expresidente frenteamplista Tabaré Vázquez a poco de iniciar su segundo gobierno, en agosto de 2015, que derivó en polémica.

Foto: Francisco flores/El País

Mandacen pidió debatir “en serio sobre educación”, recordando el documento programático de la coordinadora de sindicatos educativos (CSEU). “Estamos invitando al arco político a salir del maniqueísmo, y debatir con profundidad una perspectiva real”, desafío.

“Estamos dispuestos a debatir en cualquier plaza pública, de cualquier rincón del país, en cualquier medio de comunicación, con el candidato, operador o articulador de cualquier candidato, en cualquier lugar a cualquier hora para hablar en serio de educación”, insistió.