Unos dos meses después de lo previsto, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) comenzó en enero a tratar los trámites de reválidas para especialidades que solicitaron profesionales de otras nacionalidades, dijo a El País el coordinador de la Oficina de Reválidas y Reconocimientos de Títulos Extranjeros de la cartera, Gonzalo Oleggini.
El ministerio que dirige Pablo da Silveira tomó el proceso de reválidas (de grado y especialidades) a partir de la Ley de Urgente Consideración (LUC).
Es así que, desde agosto de 2022, se encarga de procesar las reválidas, algo que antes estaba bajo la órbita de la Escuela de Graduados (Universidad de la República). De 4.300 solicitudes que recibieron a la fecha, 900 fueron para revalidar Medicina General. De estos, unos 700 ya finalizaron el proceso. El resto no por haber presentado “documentación incompleta”.
Oleggini marcó que se enfocaron en cumplir primero con esta demanda, tomando en cuenta que no se puede pedir la reválida de especialidad, sin antes contar con la de grado.
A su vez, 140 de esos médicos extranjeros pidieron la reválida de especialidad. La principal demanda se concentra en Pediatría (21), Anestesiología (20), Cirugía (19), Ginecología (18) y Oftalmología (15), acotó.
Todos los solicitantes cuentan con un Registro Temporario, que brinda el Ministerio de Salud Pública (MSP), el cual habilita a ejercer como especialista en forma provisoria, por hasta cuatro años.
Con el nuevo sistema, el MEC contrata a “evaluadores”, especialistas de un área específica, que chequean los documentos presentados y elaboran un informe. Puede determinar la reválida total -en el momento-, en forma condicionada -que pide completar estudios y rotaciones-, y también denegarla.
Oleggini estimó que el trabajo de los evaluadores para las especialidades pueda extenderse unos seis meses, casi el doble de tiempo que lleva con Medicina General.
“Desde enero hasta mayo o junio de este año, aproximadamente, se van a estar enviando los trámites de especialidades para que un experto haga la evaluación de cada reválida, y nos diga dentro de cinco o seis meses si corresponde o no” otorgarlas, puntualizó Oleggini.
En la mayoría de los casos, según consultas que realizó El País a múltiples expertos médicos, se suele pedir a los extranjeros rotaciones por meses en centros de salud, y luego pruebas para confirmar su expertise. Este proceso a veces lleva mucho tiempo. Los requisitos que fijen los evaluadores antes los definían comisiones de catedráticos de la Escuela de Graduados.
El nudo, que no solo puede impactar en los extranjeros, sino que de hecho implica un problema también con médicos generales uruguayos que aspiran a una especialidad, son los cupos que ofrece cada área para la formación.
Las respectivas cátedras fijan un número óptimo de cupos por año para las residencias. Pero, a su vez, también atienden los pedidos de reválida de especialidad de extranjeros, cuya demanda de estudios oscila según la preparación académica de cada uno.
La tensión se genera cuando una cátedra plantea que tiene 30 cupos, por ejemplo, y durante el año puedan aparecer solicitudes de rotaciones por reválidas para las cuales se fija una cantidad, en función del equipo docente y la preparación que se busca alcanzar.
Esto ha generado que varios extranjeros esperen “años” para cumplir con lo pedido en el trámite de reválida, confirmó El País con médicos que prefirieron no ser identificados en este artículo.
Arturo Briva, decano de la Facultad de Medicina, reconoció a El País que existe una limitante de cupos en algunos casos. Solicitará “informes detallados” a las cátedras con los motivos de que exista “un número determinado de cupos”.
“Tengo que dejar bien claro que la cátedra que me diga ‘tengo seis lugares’, sea algo comprobable”, agregó Briva, quien estimó que en 2024 no cumplirán con los 140 pedidos.
“Lo que quiero despejar del medio es la parte corporativa que siempre ensombrece todo el proceso”, acotó el decano. Sobre todo para “sacar a un lado la discusión de que hay una maniobra para convertir al especialista en un recurso escaso y que le aumenten el sueldo”.
Los catedráticos Juan Riva (Anestesiología) y Claudio Sosa (Ginecología) descartaron a El País que haya un rechazo de sus cátedras para impedir que extranjeros tengan la reválida. Agregaron que podrían sumar más cupos ahora, y que hay demanda de estos especialistas.