"En el Frente Amplio hay posiciones antisemitas", dice Miguel Brechner, expresidente del Ceibal

El exjerarca de los gobiernos de Vázquez y Mujica critica aspectos de la reforma educativa y dice que se debe fomentar que los jóvenes estudien carreras tecnológicas.

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Miguel Brechner
Miguel Brechner.
Foto: Francisco Flores.

Miguel Brechner fundó y estuvo al mando del Plan Ceibal en los 15 años de gobiernos del Frente Amplio. Hoy, rumbo a las internas y siendo parte del equipo del precandidato Mario Bergara, es crítico con la reforma educativa, por ser “a todo o nada”, y con Robert Silva, porque cree que a la educación hay que sacarla de la “discusión política”. Pide invertir más en tecnología y trabajar para que más jóvenes decidan estudiar STEM. Y, a la interna del FA, es contrario a la posición de la izquierda en cuanto a la guerra en Gaza.

-¿Cómo ve al Plan Ceibal?

-Lo veo bien. Entiendo que pasó la prueba de fuego en la pandemia. Eso fue espectacular, porque las plataformas duplicaron dos o tres veces su uso, y resistieron bien.

-No tiene críticas, entonces.

-Mi crítica es que habría que haber sido más proactivo. Hay muchas nuevas tecnologías que en el mundo se están probando y hay que ver qué hacemos con ellas. Sé que hay cosas que están en estudio, pero a mí siempre me gustó empujar, empujar y empujar. Así fue que salieron muchas cosas. Hay aspectos de la actual reforma educativa, de cosas que se están intentando hacer, que el Ceibal ya las hizo.

-¿Por ejemplo?

-Todo el tema de las competencias. Educar por competencias no es algo que empezó con Robert Silva, tampoco con el Ceibal, es algo que existe desde mucho antes. En 2014, en un acuerdo que hicimos con la New Pedagogy for Deep Learning, una red de aprendizaje profundo del inglés, empezamos a trabajar en competencias y cuando yo me fui de Ceibal había 800 centros educativos haciéndolo. Me da lástima que no se haya universalizado el pensamiento computacional en las escuelas. Ceibal no debe ser solo una institución que resuelve problemas tecnológicos de la ANEP, tiene que estar en la avanzada.

-¿Ve un Ceibal más debilitado?

-Gran parte de los avances que se hicieron en el pasado tuvieron que ver con que mucha gente estaba dirigiendo verdaderamente las instituciones. Tabaré (Vázquez) te dejaba trabajar. Hoy todas las organizaciones tienen mucho menos cintura política.

-¿A qué atribuye esto?

-Creo que tiene que ver con el perfil de los que dirigen. La ANII, por ejemplo, tiene muchísima menos iniciativa que la que tuvo en los gobiernos del Frente Amplio. Agesic, ni que hablar. ¿Qué cambió en estos últimos cuatro años en materia de trámites? Nada, mientras que con el Agesic del gobierno anterior hubo un profundo cambio que permitió que en la pandemia se trabajara remoto. Uno hubiera esperado que en estos años se avanzara y no hubiera que ir a ningún lugar para hacer un trámite. Lo mismo con Ceibal, uno hubiera esperado un trabajo mayor en inteligencia artificial y metaverso. Hay una cosa genérica en cuanto a estos años de gobierno: se deberían haber animado a hacer más. Se abrieron las oficinas del LATU y hay empresas innovadoras allí, pero la pregunta es: ¿qué herramientas nuevas están funcionando? ¿Cuántos años hace que se está prometiendo un 1% para ciencia, tecnología e innovación?

-Ese es un reclamo que va más allá de este gobierno…

-Sí, claro. No llegó antes, pero tampoco llega ahora. Y no puede ser una excusa la guerra en Ucrania. Se gasta poco en innovación. También es poco lo que se gastó en la reforma.

-¿Qué opina de la reforma?

-Para llevar adelante una verdadera transformación necesitás cuatro cosas que aquí no hubo: plata, liderazgo, metodología y consenso. No quiere decir que no haya ideas buenas, pero me hago un par de preguntas: ¿por qué tiene que ser a todo o nada? ¿Alguien puede creer que una reforma educativa que se empezó hace dos años puede tener impacto en los resultados, como aquí dijeron? Agrandamos el arco y entra más la pelota.

-¿Se refiere a la flexibilización en cuanto a la repetición?

-Claro, así es muy fácil. El día que el arco tenga el tamaño de la Olímpica, ahí entraremos todos. O sea, acá dijeron que vamos a trabajar en competencias. ¿Se hizo un test de competencias a fin de año? No se hizo. Son todos procesos que están bien, que hay que hacerlos, pero hay que ver lo que ya se hizo. Yo le pregunté a las autoridades por los centros María Espínola, que son una clara continuidad de los centros CEA, que fue un invento del gobierno de Vázquez. A la educación hay que sacarla de la discusión política. Nadie que esté en la educación debería aspirar a un cargo público, elegible, por lo menos durante cinco años.

Solo 16% están en carreras de STEM y esto para el país es un desastre.

-¿Lo dice por Robert Silva?

-Sí, claro. No se puede jugar con la educación. La gran mayoría está de acuerdo, pero todo se politiza, se partidiza. Este gobierno quiso hacer una reforma sin hablar con nadie.

-Si gana el Frente, ¿qué debería hacer con la educación?

-Tendría que poner en su gobernanza a personas menos confrontativas, con liderazgo y que busquen consenso. Que tengan metodología. Acá se concentró todo en una sola persona. El FA tiene que hacer un plan realista. Tiene que ocuparse de la primera infancia. Y tiene que sacar a la educación del lugar de botín político. Lo que pasa con los docentes es terrible. Imaginate que un director técnico de fútbol estuviera criticando todo el día a sus jugadores, ¿quién va a tirar para adelante?

-¿Esperaba un mayor reconocimiento del Plan Ceibal por parte de este gobierno?

-En la pandemia la palabra Ceibal no existía. El presidente cuando hablaba de la educación a distancia, hablaba de tecnología. Recién cuando se cumplieron los 15 años del Ceibal fue que hubo una especie de blanqueo, de reconocimiento. Pero lo cierto es que durante la pandemia no escuché a nadie decir que por suerte teníamos el Ceibal, que por suerte teníamos la fibra óptica y a Agesic.

-Siendo que hay una deficiencia tan grande de personas que trabajen en tecnología, ¿piensa que la Universidad de la República debería apuntar más a que los jóvenes opten por carreras tecnológicas?

-Un 16% están cursando en carreras de STEM (que abarcan ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Esto para el país es un desastre. Hay que poner mucha cabeza para cambiar esta realidad. Deberíamos estar en el 30%, 40%, 50%. El futuro del mundo necesita gente que sepa trabajar en estas áreas. En un evento yo propuse encomendar al Plan Ceibal para que se ocupe de hacer un proyecto para aumentar la matrícula en esas carreras. No podemos esperar a que todo lo acomode el mercado. En el Uruguay hay dos herramientas claras de movilidad social. Una es el fútbol, pero triunfan muy poquitos, y la otra es entrar en trabajos de tecnología.

-Está en el equipo de Mario Bergara. ¿Qué rol tendrá en la campaña?

-Voy a militar. El FA tiene que votar bien en las internas para ganar.

-¿Cómo ve posicionado al FA de cara a estas elecciones?

-Mejor que hace 5 años. El Frente hoy está 8 o 10 puntos por encima de lo que estaba hace cinco años, pero si solo decís que vas a ganar, peligran tus chances, porque si hacés muchas macanas, si no jugás bien, podés perder.

En la pandemia la palabra Ceibal no existía. El presidente decía tecnología.

-¿Cómo vio los discursos de lanzamiento de Yamandú Orsi y Carolina Cosse?

-Bien, cada uno con su estilo. Ambos están obviamente asesorados por profesionales. Y las elecciones se definen también por el marketing. En este sentido el gobierno tiene sus dificultades, porque no se puede prometer lo que ya se prometió y no se hizo. El FA tiene la complejidad de prometer una utopía, porque ahora todos gobernaron y prometieron.

-La interna del FA, según las encuestas, parece haberse polarizado entre Cosse y Orsi, pero usted está con Bergara. ¿Cómo ve sus posibilidades? ¿Llega Bergara a la interna?

-Lo importante, creo, es que el FA gane en octubre. Todo lo demás es secundario. Hay que fortalecer, entonces, a todos los grupos que hoy existen. Para ganar en octubre hay que tener, por lo menos, 400.000 votos en las internas de junio.

-¿Le parece que los precandidatos, no solo los del FA, comparten sus preocupaciones en cuanto a la tecnología? ¿Le gustaría que hablaran más del tema?

-No se habla mucho. Es lógico, no sale en las encuestas. No está entre las mayores preocupaciones de la gente. Claro que me gustaría que se hablara más del mundo del futuro.

-¿Firmó por algunos plebiscitos que se proponen, como ser el de la seguridad social?

-No voy a firmar por los plebiscitos. Y me parece un error firmar por el de la seguridad social. Es un error poner en la Constitución estas cosas. Sí creo que la ley de seguridad social es insuficiente, y lo digo desde el primer día, porque no se puede plantear una ley donde solo el trabajador es el que aporta. No se puede en este mundo de inteligencia artificial, donde alguien a los 55 años pierde un trabajo, decirle “no, ahora hasta los 65 no te podés jubilar”. El sistema es injusto. Hay un déficit de US$ 500 millones más 7 puntos de IVA. Esto quiere decir que Juan Pérez, que es una persona humilde, cada vez que se compra un sándwich me paga a mí parte de la jubilación. Hay cosas que están bien, por ejemplo el piso cero, que es una especie de renta básica universal. Pero hubo muchas cosas ideológicas, que se fueron corrigiendo en función de lo que pedían los distintos partidos de la coalición. Los militares sacaron una cantidad de beneficios de vuelta gracias a Cabildo Abierto.

-¿Qué opinión le merecen las declaraciones que ha realizado el FA sobre el conflicto de Israel y Hamás?

-Lo que ha pasado es una tragedia. Es desgarrador. El nivel de violencia del terrorismo de Hamás, de macabridad, de crímenes sexuales con niños, prendiendo fuego autos con gente, ha sido terrible. En el mundo hay una identificación con el pobre palestino y Hamás está feliz de todo lo que ha logrado. Hay una cantidad de gente manifestándose, diciendo que entre el río y el mar Palestina será libre. Esto quiere decir que hay que matar a 7 millones de judíos. Se está diciendo “cese el fuego”, pero nadie está diciendo liberación incondicional de los rehenes. Nadie está diciendo que no usen a los civiles como escudos humanos. Y esos son todos triunfos de Hamás. Es una fantasía pretender que se junten los dos pueblos y hagan la paz. ¿Cuándo fue la última vez que los palestinos hablaron de la palabra paz? No lo recuerdo. Ojo, Israel tiene un gobierno que tampoco está a favor de la paz. No estoy defendiendo al gobierno de Israel.

-¿Y en cuanto a la reacción del FA en Uruguay?

-El Frente Amplio tuvo un muy mal primer comunicado, que terminó con la renuncia de Ariel Bergamino. Después vino un segundo comunicado, pero ese tampoco me gustó. A mí no me gusta cuando las cosas se ponen en contexto. Vos tenés que tener un comunicado en el que criticás a Hamás, punto y aparte. Después, a los tres días, cuando hay bombardeos, haces el comunicado criticando a Israel. Hay una cantidad de gente dentro del FA que tiene una posición muy sensata, pero también hay una cantidad de gente que tiene una posición muy terrible, diría antisemita. Cuando alguien dice que Israel es genocida, no entiende lo que es el genocidio.

-¿Hay, entonces, posiciones antisemitas en el FA?

-No me cabe la menor duda. También las hay en partidos tradicionales.

-¿Pero cree que hay más antisemitas de izquierda?

-Sí, porque hay una fantasía en ciertos grupos de izquierda en cuanto a la liberación nacional. Pero no es solo la izquierda, insisto. A ONU Mujeres le llevó casi dos meses hablar de esto. Hay quienes no se definen como antisemitas, pero dicen Israel es un estado sionista, un estado colonialista. ¿Qué están diciendo? Que los judíos no tenemos derecho a un Estado. La izquierda no se da cuenta, sigue pensando que uno es progresista porque es antiimperialista, como están contra Estados Unidos. ¿Y qué piensan de Irán? ¿Hezbollah es progresista? Hay una fantasía muy grande alrededor del tema palestino. Hay un deseo de negar el Holocausto, una banalización. La visión de Hamás es muy clara en esta guerra: destruir Israel.

-¿Qué dice cuando le hablan de los territorios ocupados por Israel?

-Desde el año 72 estoy por dos estados y contra la ocupación en Israel. La ocupación ha sido el cáncer de Israel. Es un absurdo, es ilegal, es indefendible. Pero hay que reconocer que tampoco es fácil desocupar si te van a entrar y masacrar.

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