Redacción El País
Un episodio de violencia se vivió en la mañana de este miércoles en la UTU de Cruz de Carrasco, donde alumnos asistían a una clase en el momento en el que dos delincuentes ingresaron encapuchados y armados. Apuntaron al docente y luego a los estudiantes -que están en octavo de ciclo básico, con 13 y 14 años- y alcanzaron a robar tres celulares antes de huir.

El instituto queda en Emilio Ravignani y Nuñez de Arce y se presume que los delincuentes ingresaron por la parte de atrás del predio. Tras ingresar al salón amenazaron al docente con un arma. “Me apuntaron acá, la cara. No recuerdo ni lo que me dijeron porque es como que te olvidás, en el momento te supera la situación. Atiné a sentarme en el escritorio, recorrieron la clase apuntándole a los chiquilines”, relató a Telemundo Gabriel Correa, el profesor.

“Aparentemente tenían dos armas, yo solamente vi la del que me apuntó a mí”, dijo y luego agregó que los delincuentes “empezaron a sacar los celulares” a los estudiantes y alcanzaron a llevarse tres. “A uno de los chiquilines le apuntaron, puso el celular arriba de la mesa y no se lo llevaron, o sea, pienso que estaban muy nerviosos porque nos podrían haber desvalijado, habernos sacado los celulares a todos”, agregó el docente.

Foto: Francisco Flores / El País

La situación ameritó que la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) declarara un paro lo que resta de la jornada en reclamo de mayores medidas de seguridad. Florencia Carrasco, dirigente sindical, dijo al informativo de Canal 12 que el paro es en el departamento de Montevideo y que habrá una “asamblea de trabajadores” para “resolver en colectivo” cómo seguir luego del episodio violento.

Dijo que “uno de los reclamos del núcleo” es que “haya apoyo policial afuera de la escuela, sobre todo en los horarios de entrada y salida”. Y si bien dijo que suele haber rapiñas a funcionarios a la salida de sus trabajos, “hoy fue el colmo de la violencia, entraron con armas y encapuchados a un salón de clases, un límite que no se había pasado hasta ahora”. Por tanto, consideró que “no se puede seguir como si nada hubiera pasado”.