Redacción El País
Una delegación de 12 estudiantes del liceo N°4 de Maldonado partió hace una semana hacia Estados Unidos con un motivo especial: representar a Uruguay en el concurso mundial de la NASA "International Space Settlement Design Competition", que se llevó adelante en Cabo Cañaveral entre el 26 y 30 de julio.
Los uruguayos no solo se llevaron el segundo puesto en el certamen internacional por su destacada actuación, sino que también recibieron una invitación de SpaceX de México para visitar sus instalaciones en Houston, Texas.
Simular ser una empresa del rubro aeroespacial
La competición, de acuerdo con lo que explica su página web, se sitúa en el futuro y emula la experiencia de trabajar como miembro de una empresa del rubro aeroespacial junto a estudiantes de todo el mundo.
Para la competición se formaron cuatro equipos con las delegaciones de todos los países que ganaron. En el caso de los uruguayos trabajaron junto a estudiantes de India, Estados Unidos y Australia en un grupo de 70 personas.
El viaje de los jóvenes fue financiado por ANCAP, en el marco de un convenio de colaboración interinstitucional con ANEP.
De acuerdo a lo que explicó el subdirector del liceo N.° 4 Martín Delgado Lema, en declaraciones consignadas por la ANEP, fueron jornadas "intensas" para los jóvenes.
"Han sido tres días de competencia inmersiva, trabajando 24 horas con estudiantes de todo el mundo, durmiendo muy poco. Nuestro rol como referentes responsables de la delegación y referentes académicos fue crucial para apoyar en la traducción y cuidado de los estudiantes", afirmó.
Además, comentó que los estudiantes se quedaron en un hotel con otros 250 jóvenes de cinco continentes, lo que enriqueció el intercambio y la experiencia con los jóvenes.
¿Cómo lograron ser seleccionados para participar del certamen?
Los estudiantes habían sido seleccionados luego de que su equipo, bautizado EVHA Spacecraft, ganara la competición Desafío Espacial Latinoamericano. La consigna consistía en elaborar un escudo que pudiera bloquear parte de la radiación solar con la finalidad de combatir el cambio climático.
Para cumplir su tarea el equipo de estudiantes uruguayos se dividió en cuatro aéreas de trabajo -física, química, arquitectura y recursos humanos-, para determinar tanto el tamaño y materiales del escudo así como las necesidades de las personas que vivirían en un hipotético establecimiento espacial.
De acuerdo a las indicaciones de la NASA el establecimiento tenía que estar diseñado de manera tal para que vivieran cien personas de manera cómoda, con todas las necesidades cubiertas.