POLÉMICA

El Decanato de Facultad de Derecho (Fder) de la Universidad de la República (UdelaR) respondió a las declaraciones que realizó la semana pasada la senadora nacionalista Graciela Bianchi.

La tercera en línea de sucesión presidencial, dijo al semanario Búsqueda que "el Poder Judicial está infiltrado", que “hay muchos mecanismos que están trancando la posibilidad de avanzar más” en la persecución de delitos cometidos en los gobiernos frenteamplistas y que "la Universidad fue una usina de adoctrinamiento".

A partir de sus dichos, desde el decanato enfatizaron: "La Facultad de Derecho no es una 'usina de adoctrinamiento'", sino que es una "Casa de Estudios fundadora de la propia Universidad de la República, por lo que tiene más de 170 años de vida institucional".

Allí, se aseguró, llevan adelante la "enseñanza, investigación y extensión en el respeto a la laicidad y a la libertad de cátedra". Además, se indicó que los planes de estudios y programas curriculares "son aprobados por los órganos correspondientes con la más amplia participación de los tres órdenes que cogobiernan la institución (docentes, egresados y estudiantes) conforme a su ley orgánica", y son "formal y sustancialmente públicos".

"Es una de sus funciones más caras el promover y velar por vigencia del Estado de Derecho en nuestro país, dentro del cual la independencia de poderes es un pilar fundamental", subrayaron.

Por otro lado, también se hizo referencia a que la libertad de pensamiento "es esencial a la institución, lo cual queda demostrado con la excepcional, amplia y absolutamente plural contribución de sus egresados a la vida política, social y cultural del país, en el pasado y en el presente".

Los cuestionamientos de Bianchi derivaron en críticas de dirigentes políticos de la oposición, jueces, defensores y funcionarios judiciales.