ENSEÑANZA

A poco más de una semana para el inicio de clases, la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) manifestó su "preocupación" debido a que entiende que aún quedan problemas "organizativos y administrativos" por resolver. Elbia Pereira, secretaria general de la FUM, dijo que hay maestros y alumnos que aún no saben a dónde deben ir el 1 de marzo.

"Es necesario que el 1 de marzo se asegure la presencialidad de los niños y los funcionarios, pero de forma segura", expresó.

Asimismo Pereira señaló que "si se van a buscar espacios alternativos", para evitar aglomeraciones y futuros contagios de COVID-19, "esos espacios hoy ya deberían estar". "No faltan 10 días, faltan cinco días hábiles. Ya deberían estar definidos esos espacios y los docentes y los grupos de niños que deberán trasladarse", explicó y agregó que "recién empezaron ayer a elegir cargos los docentes del país".

"¿Dónde quedan las responsabilidades? Mañana el papá o la mamá que lleve a su hijo a la escuela y pregunte quién va a ser la maestra de su grupo, la respuesta es que hoy todavía no se sabe", añadió.

En ese sentido, también planteó su preocupación acerca de "qué pasará con los comedores" para saber si el niño debe volver a trasladarse a su centro educativo o tendrá la comida asegurada en el centro asignado.

Pereira indicó que "este desorden y desorganización va a impactar en la cantidad de maestros" el próximo 1 de marzo, aunque aclaró que "es muy difícil estimarlo cuando aún hay elecciones de cargos".

Por otra parte, la secretaria general de la FUM criticó los "recortes" con los maestros comunitarios y dinamizadores. "No podemos entender el recorte que se hace, que en el marco del presupuesto de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) son vintenes y esos vintenes perjudican directamente el ingreso de compañeros e implica que niños se queden sin la asistencia de un maestro comunitario", subrayó.