Redacción El País
Desde la irrupción de ChatGPT, lanzado hace poco más de dos años, el uso cotidiano de la Inteligencia Artificial (IA) se ha extendido en el mundo. Las respuestas que se obtienen al instante con esta herramienta, y otras, siguen dejando varias preguntas. Sobre todo aquellas vinculadas al impacto de esta tecnología en diferentes ámbitos, y de qué manera responder a los cambios de hábitos que ya se observan en diferentes públicos.
Estudiar el vínculo de las tecnologías con el mundo educativo sigue siendo el desvelo del director de la sede Este de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC), Ezequiel Alemán. El docente uruguayo es doctor en Educación e Interacción Humanos-Computadoras por la Iowa State University, así como Magíster en Aprendizaje, Tecnología y Educación por el Learning Sciences Research Institute de la University of Nottingham, y además tiene un posdoctorado en Inteligencia Artificial, Realidad Extendida y Educación, en esta última institución.
Consultado por El País sobre las claves del aprendizaje en un mundo que convive cada vez más con la IA, Alemán indicó, en primer lugar, que se debe observar de qué manera los estudiantes “encuentran significado” en lo que se hace en clases. “Si no resuena lo visto en el aula con la cultura y la forma de entender el mundo, es muy difícil que se logre el trabajo y empeño que necesita un proceso de aprendizaje”, destacó.
El segundo aspecto clave que señaló el experto es la “alfabetización crítica de inteligencia artificial”, que implica “poder interpretar qué es la tecnología, cómo se manifiesta en la vida y de qué manera influye en lo que se hace para poder después tomar decisiones mucho más conscientes”. UTEC ofrece un certificado de Alfabetización crítica de datos e inteligencia artificial, impulsado por Alemán, orientado a docentes.
Respecto a cómo lograr incorporar una mirada crítica frente a la IA, el director de UTEC planteó “romper discursos” dicotómicos. Esto implicaría superar la dea de que la herramienta va a "cambiar la educación para siempre, por completo”. Pero tampoco hay que irse al extremo de “negarse completamente a su uso por miedo de lo que pueda llegar a pasar o por no entender la tecnología”, recalcó.
“Esto implica tratar de entender la tecnología, saber cómo funciona, cuáles son sus riesgos, beneficios y alejarse de los discursos extremistas”, añadió Alemán. Tras una investigación con alumnos de Uruguay y Estados Unidos, mediante el uso de videojuegos, el experto concluyó que tener una visión muy optimista o de mucha resistencia a la tecnología genera “cierres discursivos”, que finalmente derivan en un “estado de desesperanza y de no saber qué hacer”.
“El cierre discursivo, de sentir que no se puede hacer nada, no discrimina tanto por nivel educativo porque la tecnología está muy bien diseñada para que no la critiques. Es esto de ‘aceptar los términos y condiciones’”, añadió.
Consultado sobre el uso de ChatGPT en clases, el experto planteó que esto depende de “cuál es el sentido” de utilizar la herramienta. Considerando que no es lo mismo pedirle a un alumno que escriba un ensayo sin plantear “ningún proceso” para llegar a él, a señalar que la herramienta puede ser utilizada para “mejorar la estructura de un texto, pero manteniendo las ideas y estructura original” del alumno, evitando así que el modelo de IA “piense o escriba” por él.
UTEC Este ofrece la Licenciatura en Tecnologías de la Información. No obstante, está previsto que a mediados de este año se inaugure el nuevo campus en Minas (Lavalleja) con otra oferta académica. Desde que llegó, Alemán ha buscado instalar otra impronta, inspirado en la experiencia de los “Community College”, rurales, de Estados Unidos.
Entre marzo y abril se pondrá en marcha un programa piloto que permitirá a jóvenes que aún estén en Secundaria participar de cursos cortos de Informática creativa y entretenimiento digital, que a su vez, le brindarán créditos que podrán convalidar luego en UTEC.
La institución trabaja en una "línea de carreras", de Informática creativa y entretenimiento digital, con énfasis en videojuegos, animación, diseño sonoro, e ilustración digital. Pasaría de tener un currículo rígido, a permitirle al alumno explorar diferentes formaciones, que le daría créditos (microcredenciales), que según la orientación que elija pueden convertirse en certificaciones más amplias (macrocredenciales) o avanzar a títulos técnicos, explicó Alemán.