El presidente Luis Lacalle Pou participó ayer de la inauguración del nuevo edificio del Liceo 69, en Casavalle (Montevideo), instancia en la que despidió públicamente a Robert Silva, presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), quien renunciará al cargo el 25 de octubre para aterrizar en la arena política.
El mandatario elogió al colorado que dejará de encabezar el organismo para impulsar su precandidatura. Recordó cuando Silva le pedía, en plena pandemia, retomar las clases en otro formato para evitar la pérdida de aprendizajes.
En el centro, colmado de alumnos y padres, Lacalle Pou también ponderó el impulso que dio Silva a la Transformación Educativa. “Estaba anunciada y tenía que venir alguien con el coraje como tenés tú para llevarla adelante, y yo te lo agradezco”, enfatizó.
“En todos estos años, que tensiones han sobrado, nunca le escuché un grito, una salida de tono; pero siempre percibí en su forma de ser una íntima convicción que lo iba a llevar hasta las últimas consecuencias porque estaba convencido intelectual y afectivamente de qué era lo que teníamos que hacer. Robert, lo que vayas a hacer, muchísima suerte”, remató Lacalle Pou.
En el acto de apertura del liceo ubicado en una zona de contexto vulnerable, la directora Cecilia Olivera valoró el nuevo edificio y los recursos humanos “invaluables” del nuevo centro, enmarcado en el plan María Espínola. Estos cuentan con una jornada de ocho horas, tres comidas diarias, talleres elegidos por los alumnos y varias figuras de acompañamiento.
En Casavalle “todavía hay quintiles de pobreza altísimos que, por favor, necesitan ser atendidos y no diferirlo por años”, acotó la directora, quien además planteó que en Uruguay donde “el patrimonio joven es escaso”, se deben tomar más medidas. “Qué bueno que esté el liceo, pero falta mucho más”, dijo ovacionada por aplausos.
“Aprovecho que está la clase política presente, y lo digo con todo respeto, para que esto no quede solamente en un cajón sino que se siga proyectando para el barrio, la urbanización, los saneamientos, todo lo que hace falta, parece que aún estamos en 1980”, acotó Olivera mirando al presidente.
“Bienvenido el discurso de reclamo”, respondió Lacalle Pou, quien destacó que la directora presentaba una “cercanía grande” con los alumnos, lo que le dio una “enorme tranquilidad”. “¿Cómo no va a reclamar uno para lo que quiere? Sería ilógico que así no lo haga”, sostuvo.
Destacó que Casavalle no solo contará con el nuevo liceo, sino, próximamente, también con una UTU. Adelantó que en febrero se abrirá allí un Centro de Referencia de Políticas Sociales, lo que valoró como una decisión de “traer más Estado al barrio”. Y puntualizó que Antel instaló fibra óptica en la zona.
Silva, por su parte, remarcó la importancia del nuevo liceo y enumeró el trabajo que se viene haciendo en el lugar. En referencia a los dichos de la directora, dijo: “Somos conscientes que esta zona tiene dificultades varias, y hay mucha gente que deja el alma para que las cosas sucedan y mejoren. La educación pública ha estado, está y seguirá estando”.
La directora de Secundaria, Jenifer Cherro, valoró la apertura del local “propio”, luego de una inversión de $ 106 millones, tras recordar que el liceo se abrió en otro local, rentado, en 2008, a “iniciativa de la comunidad”.
También hablaron los alumnos Nicole y Ezequiel, quienes valoraron el nuevo centro, “imaginado por tanto tiempo”. El presidente, que cortó la cinta oficial, plantó un árbol y se sacó selfies, presenció un show musical de niños que acceden a clases a partir de un convenio con el Sodre y otros organismos.