"Los hacía rezar en el comedor escolar antes de almorzar, les leía la Biblia y los "bautizó" en una laguna cerca de la escuela adonde fueron de paseo con la clase", así es el relato de los padres de alumnos de la Escuela 45 de Colonia Garibaldi, en el departamento de Salto, que hablaron con El País sobre las denuncias que realizaron contra la maestra de sus hijos, hasta el momento sin resultados favorables.

Según relató Milagros Pereira, madre de uno de los niños que acude a la escuela ubicada a unos 20 kilómetros al norte de la ciudad de Salto por la Ruta 31, la situación le ha causado un "daño psicológico a los niños muy importante" y pese a que llevaron denuncias ante las autoridades departamentales y nacionales de la enseñanza, la docente sigue dictando clases y los padres insisten en que mantiene el mismo comportamiento con los niños.

Los padres tienen un sentimiento de frustración e impotencia por la situación que les toca vivir. Admitieron que "no quieren enviar más a sus hijos a esa escuela", pero que "la otra más cercana está a 5 kilómetros de sus casas".

Colonia Garibaldi es un pequeño poblado en el municipio de San Antonio en Salto. Lleva su nombre por el caudillo italiano Giusseppe Garibaldi que llegó a estas tierras, exiliado de su país y aquí se alzó en armas sirviendo al Partido Colorado. Allí hay solo una escuela y la maestra de los niños, fue denunciada por los padres "por violar la laicidad". Según Pereira los niños han tenido instancias con el equipo de la Inspección Departamental de Primaria que se trasladó al lugar para verificar las denuncias recibidas, aunque no obtuvieron resultados a sus reclamos.

"Vinieron las autoridades, nos tomaron declaraciones, la separaron del cargo mientras le hicieron la investigación y después de un tiempo la dejaron nuevamente en su función docente. Ella dice que va a luchar contra Satanás que quiere atacarla y Satanás supuestamente somos nosotros", dijo la madre.

Pereira sostuvo que la docente ejerce prácticas que "atentan contra la libertad de los niños y la laicidad", ya que "controla a las niñas el color de las calzas que llevan, si son coloridas o del color violeta que ella se lo atribuye a los homosexuales, no las deja entrar a clase. A un niño le arrancó una cadenita que tenía la imagen del Padre Pío (Santo italiano), y después les dice que si se portan mal, se los va a llevar el Diablo", contó la madre.

Pereira, que habló en representación de un grupo de padres de alumnos de la escuela, señaló que la docente "les lee la Biblia, los hace rezar en el comedor escolar, les dice que Cristo la puso en ese lugar y cosas así".

En el marco de un paseo que hicieron por una laguna cercana al centro escolar, la maestra "bautizó a los niños untándoles agua en la cabeza, todas prácticas religiosas sin permiso de los padres".

Los padres insisten en que sus denuncias sean tenidas en cuenta.