El candidato presidencial por Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, señaló que la llamada Transformación Educativa, impulsada por el gobierno, “no fue lo profundo y lo necesario para los tiempos que corren”, así como remarcó que si no se apuesta a una “educación de calidad difícilmente podamos progresar como sociedad”.

“¿La educación es de calidad en nuestro país? ¿Nuestra gente está cada vez más preparada para acceder a puestos de calidad en el mundo del trabajo del siglo XXI? Pensamos que hay muchas carencias, muchas cosas a rectificar si realmente queremos que nuestra gente tenga esa oportunidad en el mundo actual”, dijo Manini ayer en un evento organizado por Unesco.

Sobre las medidas aplicadas en materia educativa en el gobierno, Manini valoró que si bien hubo “cambios en la gobernanza”, las modificaciones “muchas veces fueron formalidades”, que no fueron “al cerno” de los programas y de aquello que “realmente se debe impartir”, para que los jóvenes “estén preparados de acuerdo al mundo actual”.

El candidato resaltó que la educación es “esencial” para “enfrentar cualquiera de los grandes problemas que tiene el Uruguay por delante”. Aseguró, en esa línea, que el país tiene “problemas muy serios” de “seguridad pública”, “adicciones a las drogas”, entre otros, que “se comienzan a resolver con educación”.

El programa de Cabildo Abierto, recordó, tiene tres grandes pilares, uno de ellos Desarrollo Humano, donde se insertan las medidas de educación. Entre varios puntos que entiende, se deben atender, Manini puso “especial énfasis” en la docencia, aspirando a que sea “de excelencia”.

“Estamos convencidos de que no hay reforma profunda posible y duradera en país si el cuerpo docente no forma parte de esa transformación y lo asume con compromiso, es decir, se pone la camiseta. Es importante formarlos, prepararlos, y despertar en ellos ese compromiso con los cambios necesarios apuntando a un Uruguay mejor”, valoró.

Manini contó, además, que en su desarrollo militar en Irán, décadas atrás, compartió misión con finlandeses y suecos, con quienes descubrió que en sus países “la profesión de más jerarquía y estatus social es la de docente”. Se deben “apuntar las baterías para llegar algún día a eso”, remarcó.

“Para nosotros, es claro que el tema educación y cultura, e investigación, tiene que ser tratado en clave de país y no de partidos políticos. Tiene que haber una suerte de gran acuerdo nacional de hacia dónde queremos caminar”, remarcó el candidato, en línea con el planteo desde el Frente Amplio de activar un “acuerdo nacional” en materia educativa.

“No puede ser que cuando hay una propuesta de cambios siempre haya quienes en su desacuerdo pongan el freno de mano, la conflictividad por encima; y en definitiva todos los cambios que se quieren implementar terminan esterilizados, o al menos no alcanzan la dimensión para la cual se los quiso llevar adelante”, lamentó el líder de Cabildo Abierto.

Manini recordó que ya mantuvo contactos con representantes de otros partidos, con el objetivo de instalar una “gran mesa de diálogo” para intercambiar sobre educación, seguridad, drogas, entre otros, “temas que transversales a toda la sociedad y que son fundamentales”.

Por otro lado, el candidato cabildante puntualizó que el Estado, “dentro de sus posibilidades", tiene que "buscar direccionar o impulsar aquello que le sirve al país como tal”, valorando que “hay culturas que son fortalecedoras de una sociedad y otras que son destructoras”.

“Hay ideas o ideologías, como le llamamos —que hay gente que dice que no y nosotros que sí— que llevan a la fragmentación, la división, el enfrentamiento y al conflicto permanente, que a nuestro entender no le hacen bien a la sociedad. Y hay situaciones o ideas integradoras, que pueden significar que tiremos todos juntos de un carro hacia adelante”, puntualizó.

Manini también lamentó que en “buena medida” el pueblo uruguayo se ha acostumbrado a "la ley del mínimo esfuerzo”, lo que ha derivado en una cultura del trabajo que “se ha ido perdiendo”.

Bajo este escenario, el candidato llamó a impulsar “desde el Estado” los cambios necesarios para que “la gente empiece a volver a lo que fue la tradición que nos hizo en algún momento ser un país relativamente próspero, algo que hemos ido perdiendo”.

Y esta situación, añadió, impacta en otras áreas. “Uruguay está con un serio problema demográfico, derivado de una cultura diferente (...) tal vez haya que buscar de alguna forma cambiar los hábitos culturales para ir cambiando esos aspectos”, añadió.

Manini insistió que de seguir por este camino “Uruguay va rumbo a un precipicio”. “Realmente va a llegar un día en que todos, así como esos dibujitos animados, nos vamos a caer en el precipicio peleándonos oposición, gobierno, todos peleándonos, y los distintos actores de la sociedad, si no nos ponemos de acuerdo antes para ese cambio de rumbo”, vaticinó.

“Estamos en un país donde ya están naciendo menos uruguayos de los que mueren; donde los que nacen en buena parte es en situación de extrema pobreza; donde los que siguen adelante la mitad abandona la educación y no termina en el bachillerato, y los que lo terminan muchas veces la propia universidad se queja de la mala preparación con la que llegan. Es decir, estamos en un serio problema que amerita cambios culturales de fondo”, resaltó el candidato cabildante.