Más horas presenciales: cuál es el protocolo que deben seguir los colegios

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Reinicio de clases durante la pandemia del coronavirus. Foto: Leonardo Mainé

PROTOCOLO EDUCATIVO

Las escuelas y los jardines uruguayos, tanto públicos como privados, podrán abrir sus aulas por más de cuatro horas. Así lo dispuso una resolución firmada ayer por las autoridades educativas.

Las escuelas y jardines uruguayos están habilitados, a partir de la semana entrante, para dictar en sus aulas más de cuatro horas de clase. La decisión a la que llegaron en la tarde de ayer las autoridades educativas, tras la luz verde de científicos y la sanidad, sin embargo, causó festejos en muy pocos. ¿Por qué? El protocolo vigente sigue exigiendo la distancia de metro y medio, y, como consecuencia, el fraccionamiento de los grupos.

“Aprobamos que se puede aumentar la cantidad de horas a más de cuatro, pero se debe respetar el protocolo”. Por lo tanto, se debe ver la realidad de cada centro educativo “para ver si puede aplicar” este incremento de presencialidad, advirtió el presidente del Codicen, Robert Silva.

El cumplimiento de la distancia física entre los niños es, a veces, un imposible. En este sentido, ¿por qué no se flexibiliza el protocolo? Según el infectólogo pediátrico Álvaro Galiana, uno de los autores del documento científico que permitió el incremento de la carga horaria en escuelas, “es muy difícil aventurar una respuesta, sobre todo en un país con la baja prevalencia de la enfermedad como Uruguay”.

La evidencia científica muestra que los niños contagian poco, se contagian poco y, cuando lo hacen, padecen pocos síntomas. A partir de los diez, 11 y 12 años, sin embargo, su comportamiento con el COVID-19 empieza a parecerse a la población adulta. Pero sea la edad que sea, no están exentos de enfermar y, al respecto, las medidas de distanciamiento e higiene son aconsejadas al igual que con los adultos (con la excepción que en niños de inicial no se recomienda el uso de mascarillas).

“Somos conscientes de que puede haber más interacción entre los niños, pero la recomendación pasa por minimizar riesgos”. Así lo entiende Miguel Asqueta, director general de la Salud y responsable último de la revisión de los protocolos. “Si bien hay más interacción entre los niños, la recomendación es que, en la medida de lo posible, cuando estén en clase sentados, en fila o alguna disposición específica se trate de minimizar riesgos con el distanciamiento físico”.

Bajo esta lógica, de mantener el distanciamiento, el aumento de carga horaria solo favorecería a los centros educativos con más espacio físico o aquellos que tengan la creatividad de idear alternativas.

El escritor y músico uruguayo Leo Maslíah ha sido laureado por su creatividad: la capacidad de mezclar un cuento infantil con la melodía de la música clásica, escribir oraciones con cinco palabras y punto, cinco palabras y punto…, o un relato sin usar la letra “A”. Cuando le preguntaron sobre cómo surgía esa creatividad, respondió que, a diferencia de lo que se creé, la creatividad fluye con las limitaciones y no en la absoluta libertad.

Juan Carlos Noya, presidente de la Asociación de Instituciones de Educación Privada (Aidep), coincide en el concepto. Dice que hay colegios que han innovado y convertido a gimnasios, comedores y hasta carpas en verdaderos salones de clase. Pero, aclara, “hemos agotado la creatividad y el distanciamiento físico sostenido es una limitante extremadamente rígida”.

Los privados son, en cierta medida, los que tienen más paño en busca del aumento de presencialidad: algunos tienen grupos más chicos, otros tienen espacios más grandes, la mayoría cuenta con docentes contratados por varias horas para el mismo instituto o bien cuentan con padres profesionales que pueden idearles un plan de nueva logística.

Retorno a clases en escuelas y liceos públicos. Foto: Leonardo Mainé
Retorno a clases en escuelas y liceos públicos. Foto: Leonardo Mainé

En los públicos, el éxito varía de centro a centro. Según el consejero de Primaria Pablo Caggiani, “hay escuelas que están trabajando muy bien”.

La escuela 63, en Camino Carrasco, se acopló para trabajar en dos turnos desde el comienzo de la habilitación de la mínima presencialidad y sus alumnos concurren todos los días. La escuela 378, en Nuevo Mendoza, logró convertir el comedor en aula. La escuela especial de Casavalle consiguió que sus estudiantes con discapacidad concurran los cinco días lectivos.

En el hipotético caso de que no existiera la limitación de distanciamiento físico, el sistema educativo enfrenta otro desafío: hacer que los niños vayan a clase. Según Silva, “mientras esté la emergencia sanitaria, nosotros no estamos pensando volver a exigir la obligatoriedad”. Por eso, agregó el presidente del Codicen, “les pido a las familias que manden a sus niños, hijos, a los centros educativos”.

Un informe que Primaria les presentó ayer a los consejeros del Codicen evidencia que el 98% de los escolares está “conectado”.

Sin embargo, hay un 2% (unos 7.000 niños) que perdieron todo vínculo con sus maestras. Se trata de un porcentaje tres veces superior a los que abandonan en un año normal.

jUAN pEDRO mir,  Exdirector nacional de Educación

Seis claves para aumentar la presencialidad con distancia

La clave es que cada 15 niños haya un adulto referente que lleve adelante la propuesta educativa. El rol del maestro o el profesor es esencial, pero de aquí a diciembre es necesario que auxiliares docentes, profesores de educación física, secretarios y directores se sumen a la atención directa de los niños.

Inspectores que optimicen la coordinación. El tradicional rol de supervisor debe resignificarse y ser un apoyo y coordinador entre instituciones de Inicial, Primaria y Secundaria. ¿Hay lugar en un salón de psicomotricidad de un CAIF o un jardín? Ahí puede haber una clase escolar. ¿Hay lugar en un laboratorio de una UTU cercana? Ahí puede estar una clase.

Los espacios abiertos cercanos a las instituciones pueden ser excelentes lugares de recreo y distanciamiento físico. Articulación ya entre municipios y centros educativos. Una sociedad que valora la educación tiene espacios ociosos para utilizar: clubes de barrio, deportivos, academias, gimnasios. La escuela es la casa del pueblo. Y el pueblo habita en cada casa.

Estudiantes de Magisterio, profesorado, Educación Social, atención a la primera infancia, educadores del espacio no formal, tienen un lugar en las escuelas y liceos para trabajar en proyectos educativos, donde además está la posibilidad de conexión al Plan Ceibal.

Los estudiantes de cuarto de magisterio pueden integrarse, bajo la atención profesional de los maestros adscriptores, a tener clases a cargo. Desde ahora y remunerados. Solo con eso ganamos cientos de docentes para trabajar con los niños.

Todos los niños y jóvenes a la educación, todos los días, hasta diciembre. Y, en paralelo, las autoridades educativas, departamentales y municipales van planificando el comienzo 2021.

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