El mismo día en que el Senado votó la venia de Virginia Cáceres Batalla para que asuma la presidencia de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) tras la renuncia de Robert Silva, los sindicatos de la educación hicieron un paro y un acto frente a la sede del organismo educativo anunciando que están en “combate” contra la transformación educativa, a la que calificaron de “estafa”.

Sobre un escenario montado en un camión, José Olivera, el principal sindicalista de la educación, titular de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU), remarcó frente a más de un centenar de personas con banderas y pancartas: “Urge que levantemos la voz para decir claramente: hay que detener esta estafa pedagógica llamada transformación educativa”.

“No puede avanzar ni un gramo, no puede avanzar ni un milímetro”, insistió Olivera, quien aseguró que la reforma “atenta contra el futuro de las nuevas generaciones”, así como “atenta de forma criminal contra los docentes”, a los cuales, planteó, “quieren reducir a payasos de circo, cuya única función sea obedecer mandatos que vienen de afuera y que mercenarios en nuestro país están dispuestos a aplicar”.

Olivera insistió con “combatir” la reforma. “No queremos un país de servidumbre, donde todavía hay algunos con pretensiones de volver al siglo XIX y mandar como capataz de estancia y ‘si no te gusta te doy dos rebencazos’”, acotó ovacionado en Avenida Libertador.

“Realmente compañeros, matricemonos, en nuestra cabeza: esto es una estafa contra nuestro pueblo, por eso tenemos que denunciar; por eso tenemos que resistir”, agregó el titular de CSEU al mediodía, mientras ocurría la tradicional sesión del Codicen.

“Solo los que viven del relato, de la fantasía, del marketing político pueden seguir negando que el recorte presupuestal ha generado un proceso regresivo, de desmantelamiento y destrucción de la educación pública, que también ahora lo tenemos que hacer extensivo a la educación privada”, indicó.

“Todos los años, no hay nivel del sistema educativo de ANEP que no encontremos menos grupos, menos cargos, con compañeros que día a día ven cómo empeora las condiciones de trabajo y las condiciones de estudio”, dijo, pese a que autoridades niegan esto.

Solo con el apoyo del oficialismo, se votó por 18 votos en 30 afirmativos la venia de Cáceres Batalla. La abogada de 40 años, oriunda de Rivera, se convertirá en días en la primera presidenta de ANEP.

Desde el organismo indicaron que asumirá una vez que el Poder Ejecutivo firme la designación, y se prevé una ceremonia formal de asunción en la próxima semana.

Siguiendo una trayectoria de pioneras políticas coloradas, como Adela Reta y Alba Roballo, Cáceres asumirá en un contexto de crítica de sindicatos y de la oposición del Frente Amplio, que no votó la venia.

El senador frenteamplista Sebastián Sabini apuntó en sala que la bancada opositora no apoyaba la designación tras considerar que “no cumple con los requisitos en el artículo 58 de la Ley de Educación”, que fue modificada por la Ley de Urgente Consideración.

El artículo exige “poseer condiciones personales relevantes, solvencia reconocida, trayectoria en el ámbito educativo y méritos acreditados en temas de educación”.

Sabini y otros senadores opositores dijeron que no se cuestionó la solvencia de Cáceres, sino que plantearon que la abogada no tiene trayectoria en el ámbito educativo.

“Apreciamos su currículum y perfil. Nuestro posicionamiento negativo se debe estrictamente a la interpretación que damos al artículo 58”, remarcó el senador Mario Bergara.

“Será desde este gobierno que se va a romper ese techo de cristal”, destacó por su parte el senador colorado Germán Coutinho, uno de los legisladores que valoraron a Cáceres.