Redacción El País
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) realizó ayer de noche el primer debate sobre Inteligencia Artificial (IA) y Educación, enfocado en los “impactos en las prácticas”.
Una decena de expertos y autoridades respondieron durante dos horas preguntas sobre la tecnología que usa ChatGPT y otras plataformas, y su posible impacto en varios ámbitos.
La pregunta disparadora, presentada por el moderador Horacio Bernardo, coordinador del Plan Educativo Cultural de ANEP, fue si el sistema educativo nacional “está preparado ante la presencia de la Inteligencia Artificial”.
Eduardo Mangarelli, decano de Facultad de Ingeniería de Universidad ORT Uruguay, dijo que “parte de las fortalezas en el sistema educativo es el rol de Ceibal como un vehículo de transformación”.
Los docentes, sostuvo, “deben ser los primeros en el camino de conocer esta tecnología para evitar cierta asimetría” y ser “guías en la adopción” de la IA.
“¿Nuestro sistema educativo está preparado para la multidisciplina, la integración, establecer juicios críticos y la hiperaceleración tecnología? Creo que no, como la mayoría de sistemas educativos del mundo no lo están”, dijo Fabián Barros, coordinador en la Facultad de Comunicación y Diseño en ORT.
El filósofo Agustín Courtoisie, en tanto, señaló que “la IA es un bobo grandote, muy poderoso”. Y agregó: “Lo vamos a ayudar a cruzar la calle con un liderazgo del Estado por un lado, y una comunidad empoderada por el otro”.
El psicólogo Roberto Balaguer, por su parte, llamó a “hacer un uso realmente inteligente de esa inteligencia artificial”, buscando que no genere “temores de que los chiquilines no van a pensar si la usan”.
El magíster en Educación Jorge Delgado marcó que el sistema educativo local “está preparado” para recibir la IA en las aulas, valorando las competencias de Pensamiento Crítico, Comunicación y Pensamiento Computacional, de la reforma educativa. “No pasividad, sino reflexión ante la inteligencia artificial”, dijo.
Por su parte, el magíster en Educación Enzo Puglia indicó que “mayormente” el sistema “tradicional” no está preparado para el cambio que supone la IA, por lo que llamó a ir hacia un sistema “más resiliente”. Además, planteó que “no todos” los docentes están formados para integrar la IA en sus prácticas de aulas.
El debate incluyó, además, otros intercambios. La segunda consulta que generó dos paneles, también con posiciones a favor y en contra fue: “La Inteligencia Artificial: mayormente ¿propicia o dificulta los procesos de aprendizaje de los estudiantes?”.
El exdirector de Educación Juan Pedro Mir dijo que diversas herramientas, entre ellas la IA, “han propiciado y democratizado el acceso al conocimiento y la educación”. Planteó que se les dé un “uso crítico” y afirmó que “no se trata de echar ninguna de las herramientas”, sino de “generar un contacto pedagógico”.
Pablo López Gómez, doctor en Educación, indicó que “es muy difícil pensar cómo impacta en los procesos de aprendizaje la IA cuando todavía no se sabe cómo impacta en el desarrollo”.
El presidente de Ceibal, Leandro Folgar, dijo que uno de los puntos en donde la IA propicia el aprendizaje es en contar con “modelos predictivos de cómo ayudar mejor” al estudiante. Como ejemplo de ello, la plataforma Aleks de matemática, de Ceibal, puede proponer desafíos a partir de “cómo se acerca al cálculo”.
La doctora en Filosofía Helena Modzelewski mostró preocupación de que la IA “responde a las posiciones mayoritarias de la sociedades”, por lo que tiene “los mismos sesgos” que los humanos, de carácter “racistas, clasistas, sexistas, entre otros”. Llamó a “reflexionar”, lo que se educa “en la filosofía”, dijo. Y apuntó, como Courtoisie, a la reducción horaria prevista en la reforma de bachillerato.