PERFILES
¿Cómo imagina Uruguay dentro de 20 años? ¿Qué deberían aprender los estudiantes para ese Uruguay? La ANEP convocó a 13 referentes uruguayos para responder esas y otras preguntas.
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¿Cómo imagina Uruguay dentro de 20 años? La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) convocó a 13 referentes uruguayos para hacerles esa pregunta. Cada uno de los convocados -todos destacados por sus labores científicas, tecnológicas, empresariales, sindicales o culturales, y no necesariamente por su cercanía a la educación- ensayaron sus respuestas y, en un primer encuentro, intercambiaron opiniones como si fuera una lluvia de ideas (brainstorming).
Menos de un mes después, esos mismos 13 referentes fueron convocados con una segunda pregunta: ¿qué deberían aprender los estudiantes para ese Uruguay que imaginan dentro de 20 años? Otra vez, cada uno dio su parecer, discutieron, intercambiaron. Y así lo seguirán haciendo, una vez por mes, hasta noviembre.
De eso trata este curioso grupo que reunió la ANEP, como parte de la transformación curricular del sistema educativo uruguayo, para recibir ideas de referentes que escapen a la enseñanza. “Este no es un GACH de educación; tampoco es un equipo que da recomendaciones sobre qué decisiones se deberían tomar. Simplemente es un intercambio con personas que consideramos tienen miradas diferentes sobre el futuro del país, que tienen capacidad de reflexión, que piensan fuera de la caja y el objetivo es sentarlos a conversar”, dijo Isabel Varela, encargada de la Unidad de Diseño y Desarrollo Curricular del Consejo Directivo Central.
Según el calendario oficial, la nueva currícula educativa se implementará a partir del año lectivo 2023. Eso incluye la polémica reforma del bachillerato. Pero ese mismo calendario también establece que en lo que resta de 2021 es tiempo de escuchar. Eso incluye al grupo de los 13 referentes y, a la vez, una “mega consulta” (con un formulario electrónico) a todos los docentes, estudiantes, actores de la sociedad civil (incluyendo los sindicatos de la educación) y un largo etcétera.
Los informáticos de la ANEP están resolviendo cómo se instrumentará la consulta. Porque, según explicó Varela, “la idea es que contesten todos los docentes y que haya una amplitud de miradas, pero que los resultados no queden sesgados porque se envíen a unos sí y a otros no”.
Hay algunos grupos que, por su relevancia en la toma de decisiones, serán convocados a comisiones específicas. Es el caso de las asambleas técnico docente y los partidos políticos.
Por fuera de la escucha, hay otros equipos que integran los pedagogos, inspectores y autoridades que ya están funcionando. La próxima semana inicia el grupo del Marco Curricular en base al documento que aprobó la administración anterior.
“La educación es un tema social. Tiene que ver con qué queremos educar en una sociedad, para qué y cómo. Todos tenemos algo para decir”, concluyó Varela.
Abundancia de información
Durante el primer año de la pandemia del COVID-19, los medios informativos uruguayos publicaron 203.450 notas periodísticas que aluden a la infección, a sus causas, su marcha y consecuencias. Eso surge de un estudio del Banco Mundial en base a la auditoría de GlobalNews.
A esa abundancia informativa se les sumaron los millones de datos que circularon por redes sociales. Este es solo un ejemplo de que es tal el volumen de información que, para la sociedad del futuro, supone un desafío: si los estudiantes no son capaces de tener un pensamiento crítico y científico es posible que surjan cada vez más dudas sobre la democracia, sobre si la Tierra es redonda o sobre si un virus existe.
Esa fue una de las preocupaciones más discutidas entre los 13 referentes uruguayos que convocó la ANEP para repensar le enseñanza del mañana. A raíz de eso la conversación derivó en las inteligencias emocionales, y la reflexión.