NUEVO PASO
ANEP busca poner en marcha los cambios también en centros públicos desde 2023; sindicato de privados señala "improvisación".
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) pondrá en marcha la reforma educativa tanto en centros privados como públicos en 2023. Sin embargo, algunos colegios y liceos privados tendrán un año más para aplicar los cambios y los sindicatos de este sector reclaman ser informados sobre la implementación.
Hasta el momento solo se conocía la aplicación de la reforma en los centros públicos, pero en intercambios compartidos entre autoridades de la educación y asociaciones de colegios privados se confirmó que estos últimos también comenzarán a dictar clases con estos nuevos parámetros.
La transformación educativa comenzará en los primeros años de primaria y secundaria, donde según el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, los privados ya aplican modalidades de trabajo incluidos en la reforma. Para Silva, esto demuestra que “no tendrán mayores problemas” en implementar los cambios y que de presentarse se prevén flexibilizaciones.
Reuniones
Cuando Silva habla de problemas que pueden presentarse, señala a modo de ejemplo la contratación de docentes, como de Tecnología que será una nueva propuesta en Secundaria.
Esta reflexión surge del intercambio mantenido con las asociaciones de centros privados, entre las que aparece la Asociación Uruguaya de Educación Católica. Su director nacional adjunto, Francisco Varela, asegura que en estos intercambios se transmitió la inquietud sobre los colegios pequeños” y las dificultades económicas que pueden afrontar para implementar la reforma.
“La reforma también va a correr para los privados en 2023, pero con un año de gracia, que si alguna institución lo necesita tendrá el 2023 para ajustarse”.
Para Varela esto no solo permite tiempo para concretar contrataciones de docentes, sino la “correcta preparación de estos y de otros funcionarios educativos”. En esta línea, la ANEP está desarrollando cursos para inspectores y directores sobre la transformación educativa, como también está trabajando el diseño de otros destinados a docentes.
Los directores de centros privados no están participando de estas formaciones y el Codicen no ha definido si participarán de aquellas para docentes. Según Varela, esto se debe a que la ANEP necesita “cubrir la demanda propia”, pero esto no quita que puedan generarse cursos a futuro “en forma colaborativa”.
Incertidumbre
En los espacios de diálogo que la Audec ha compartido con miembros del Codicen, también se ha planteado la interrogante sobre los cambios que pueden traer el nuevo ordenamiento curricular.
Varela, asegura que cuentan con la perspectiva general que otorga el Marco Curricular Nacional, y aunque confían en la espalda que brinda la experiencia de aplicar la enseñanza por competencias o el aprendizaje basado en proyectos, se están adaptando a una “incertidumbre que la pandemia trajo para quedarse”.
La ANEP trazó el objetivo de presentar los programas de estudio en octubre y esto dará un margen más acotado de lo normal a los centros educativos para adoptar los cambios.
Justamente por no contar con estos parámetros, la Asociación de Institutos de Educación Privada (Aidep) prefirió no hacer declaraciones sobre la reforma. Para ella los cambios en la currícula son “clave” y sin ellos no es posible tomar postura.
Privados apoyan la reforma
En las reuniones que han compartido Audec y Aidep con las autoridades del Codicen existe un respaldo a la propuesta de reforma. Para el director de Audec, Francisco Varela, la reforma educativa que propone el gobierno actúa sobre un cambio necesario que “ponga al alumno en el centro, salga de modelos contenidistas y revierta una mirada fragmentada de la educación”.
Sindicato de privados se opone
La oposición de los sindicatos a la reforma es por contenido y forma, pero en el caso de la implementación de cambios en la educación privada el foco se pone en el proceso.
Según Sergio Sommaruga, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), esto se debe a que solo se conoce que la reforma se basa en una enseñanza por competencias -a la que se oponen- pero no hay un “aterrizaje de esto, ni una propuesta concreta”.
Lo que sí afirma, es que el proceso por el que se impulsa la reforma tiene un “riesgo sistémico” por aplicarse de forma generalizada. “No es serio para el país que una reforma que se discute desde lo técnico, no tenga un plan piloto y sea aplicado en todas las instituciones al mismo tiempo”.
Además, aseguró que la “falta de preparación” en los docentes es “alarmante y traerá problemas” por el tiempo que tienen para adaptarse.
Para Sommaruga el pedido de tiempo de los privados, “evidencia una improvisación del plan educativo”, ya que aquellos centros privados con un compromiso por la excelencia “no van a pedir a sus docentes que implementen una reforma que no conocen”.