Por Agustín Magallanes
Este lunes comienzan las clases en varios grados de la educaciónpública y privada con la puesta en marcha, por primera vez, del nuevo plan de Educación Básica Integrada (EBI) que va desde Inicial a Educación Media. Esto incluye cambios de programas, de calificaciones y hasta de nombre de los diferentes niveles.
“Comenzamos una nueva educación en el Uruguay”, destacó a El País el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, en referencia a la llamada Transformación Educativa, elogiada por el oficialismo y resistida por los sindicatos y la oposición. Estos últimos cuestionaron los contenidos, su alcance y que se ponga en marcha ahora un plan que se terminó de aprobar en diciembre pasado.
La reforma implica una nueva denominación y organización de todos los cursos menos bachillerato, que se estima, será modificado este año. Es decir: el EBI comienza a los 3 años y se extiende hasta lo que se denominaba tercer año de liceo o UTU.
Desde Inicial hasta lo que se conoce como 6° de Primaria ahora se llamarán “grados”. El cambio más grande se notará en el primer ciclo de Secundaria o UTU, que se denominará 7° grado (1° de liceo), 8° grado (2° de liceo) y 9° grado (3° de liceo). A su vez, los nueve “grados” se dividen en tres ciclos: el primero va desde Inicial hasta 2°; el segundo se extiende de 3° a 6°, y el tercero ciclo va de 7° a 9°.
Este lunes comienza la vuelta a clases de los más pequeños (primer ciclo) y 7° grado de Secundaria y UTU. Mañana martes, lo hará el segundo ciclo y 8° y 9° grado de Secundaria y UTU. El plan es de aplicación general, tanto en las aulas públicas y privadas.
Silva destacó que es la “primera vez” que Uruguay cuenta con un plan educativo (EBI) que “coordina” el aprendizaje de los jóvenes desde Inicial a 9° grado. Para llegar a esta unificación de criterios y cambio de programas, la ANEP aprobó el Marco Curricular Nacional, que definió las diez competencias generales que deben alcanzar los alumnos.
Estas son: competencia intrapersonal, pensamiento creativo, pensamiento científico, pensamiento crítico, pensamiento computacional, comunicación, competencia metacognitiva (aprender a aprender), ciudadanía local, global, y digital, relación con los otros, e iniciativa y orientación a la acción.
El nuevo modelo curricular basado en competencias es uno de los pilares de la reforma. ¿Qué implica? La conexión de los aprendizajes entre sí, una modalidad que ya “se aplica en diferentes espacios educativos”. Además, se puntualizó que este formato “no descarta los contenidos disciplinares”.
El jerarca destacó que la reforma tiene “un fuerte componente de cambio metodológico, con nuevas propuestas, trabajo por proyectos, resolución de situaciones y problemas, la generación de debates”, entre otras actividades.
Silva puntualizó que el nuevo reglamento de evaluación, que “deja de ser un castigo para pasar a ser una evaluación formativa de la cual se aprende, para favorecer al estudiante y su aprendizaje”.
Entre los principales cambios que notarán los padres será la nota. El sote ya no es más 12 sino 10, que además incluirá “descriptores conceptuales”. Para evaluar el “grado de avance” de los aprendizajes, se tomará en cuenta cinco niveles (mínimo, escaso, moderado, significativo y destacado), que conllevan una nota respectiva.
Es decir, si un alumno tiene 5 o 6 en su boletín significa que su desempeño “evidencia logros solamente al abordar contenidos básicos y activar procesos cognitivos simples”, lo que a su vez es un “avance moderado”. El llamado “Informe de Actuación” será entregado durante la primera quincena de mayo, junio, agosto, octubre, diciembre y febrero.
“La evaluación de la actuación de los estudiantes reflejará el proceso realizado y sus grados de avance en relación al progreso de las competencias generales, específicas y de los saberes disciplinares necesarios para su desarrollo”, indica el reglamento de evaluación.
Otro cambio que conlleva el EBI es que las repeticiones dejarán de ser año a año, sino que solo podrán ocurrir en los siguientes grados: 2°, 4°, 6°, 8° y 9°. Esto implica que serán al fin de cada tramo.
La asistencia a clases sigue siendo obligatoria y se pasará lista. “Lo que cambia es la libertad que ahora va a tener el docente para evaluar si a pesar de las faltas demuestra haber adquirido los aprendizajes correspondientes a su tramo”, puntualizó a El País el consejero de ANEP, Juan Gabito. Se evitará contar solo con la cantidad de faltas, aunque se “incentiva” a concurrir a las aulas.
Nuevas materias, clases entre dos docentes y más cambios
Robert Silva dijo a El País días atrás que “está lista” la transformación curricular en el primer ciclo con los “nuevos programas y perfiles de progresión de aprendizajes”, y que en segundo ciclo “todavía no se aplicará”.
Olga de las Heras, subdirectora de Primaria, destacó a El País que en el segundo ciclo, “se continuará trabajando con los programas vigentes, en clave competencial”.
Por su parte, la directora de Secundaria, Jennifer Cherro, dijo a El País que los alumnos percibirán cambios en la modalidad de enseñanza. Esto supone “formas alternativas” que no por ello son “más fáciles, sino al contrario porque trabajar en dupla o por proyectos implica más planificación”.
Con el EBI se pasará a trabajar en seis espacios y talleres, que incluyen materias que ahora se llaman “unidades curriculares”. Hay materias nuevas como “Comunicación y Sociedad” y “Ciencias del Ambiente”, que en algunos tramos es considerada “Biología”. Con esta modalidad, por ejemplo, docentes de matemática y física podrán dar clases en conjunto. Estos proyectos son de carácter “voluntario” para no “limitar” la autonomía de cada centro. El subdirector de Secundaria, Óscar Yáñez, dijo a El País que el formato interdisciplinar permitirá “la inclusión de muchos estudiantes que terminan rezagados”. Y puntualizó: “Estamos apostando a un nuevo paradigma que no es una liviandad de saberes”.
En el tercer ciclo del EBI hay talleres, que tendrán la misma calificación que una unidad curricular. En 7° grado, hay talleres rotativos de “Arte- Educación Musical” y “Ciencias”, que lo cursará cada mitad de la clase, de forma semestral cada uno. En 8° grado, se debe optar entre “Arte-Cultura Visual” o “Ciencias” y en 9° grado, elige entre “Expresión Artística” y “Participación Juvenil”. En estos últimos dos años, cada taller optativo es anual. Además, en el tercer ciclo de UTU se brindan talleres de “Salud y Sexualidad”.
La Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) decidió ayer no adherirse al paro de hoy resuelto por el sindicato de profesores de Montevideo (ADES).
El presidente Lacalle Pou utilizó en la tarde de ayer su cuenta de Twitter para criticar la decisión. “La transformación educativa se discutió en todos los ámbitos. Algunos eligieron aportar, otros no. ANEP decidió y mañana arrancan las clases. Lamentablemente algunos optan por perjudicar a quienes más tenemos que proteger. ¡Los liceos estarán abiertos mañana!”
Pocas horas antes, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, había hecho otro tanto escribiendo en Twitter: “Cuando se recuerde que en 2023 empezó a aplicarse la reforma curricular que revitalizó nuestra enseñanza, se recordará también que los sindicatos hicieron paro el primer día de clases”.
La medida aprobada el sábado por los profesores de secundaria y UTU de la capital de efectuar un paro hoy lunes no fue respaldada ayer domingo por sus colegas del resto del país. Así lo confirmó Marcela da Col, vicepresidenta de Fenapes, a El País. La disposición de los trabajadores de la enseñanza es en protesta contra la implementación del nuevo plan de Educación Básica Integrada (EBI) que plantea la reforma educativa. La medida podría incluir la ocupación de algunos centros educativos.
Por su parte, el presidente del Codicen, Robert Silva, manifestó en su cuenta de Twitter que “todos los liceos públicos de Mdeo (sic) estarán abiertos”. El jerarca agregó en la red social que “la esperanza le ganará al miedo que algunos pretenden sembrar para frenar cualquier cambio educativo! Gracias a los docentes que asisten y con ello no rompen la ilusión del 1er día de clases de miles de estudiantes”. Dos de los cambios más drásticos que se harán a partir de este 2023 es que el alumno solo podrá repetir en 2°, 4°, 6° y 8°, es decir, al final de cada ciclo, y ya no habrá más exámenes en Ciclo Básico.