La educación pública de Uruguay camina hacia la inclusión de las personas con discapacidad y aunque muchas familias y expertos dicen que aún falta mucho por hacer, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) cree que se están dando pasos firmes para garantizar las oportunidades que estos niños y adolescentes se merecen. Es por eso que el viernes pasado la Dirección General de Educación Secundaria firmó un convenio con la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) para abrir en una propiedad de la agencia la “Casa de Atención a Adolescentes con TEA”.
Esta obra se enmarca en un proyecto piloto para generar el primer Centro de Recursos para alumnos con el Trastorno del Espectro Autista (CeRTEA). La vivienda, ubicada en Uruguay y Magallanes, tendrá un enfoque multidimensional que integra a alumnos, familias y docentes. Se busca darles herramientas y apoyos a los adolescentes y adultos con TEA para mejorar su inserción en el aula.
Secundaria cuenta con dos Centros de Recursos, uno destinado a estudiantes ciegos y con baja visión y otros para personas sordas. Estas dependencias cuentan con personal especializado para atender a estos estudiantes con discapacidad. Allí se dan talleres tanto formales como recreativos (de artes), se preparan materiales para los liceos, se capacita a docentes y acompañantes terapéuticos y hay clases individuales para hacer los deberes con los adolescentes.
Óscar Yáñez, subdirector de Secundaria, explicó a El País que buscan soluciones para aquellos padres de adolescentes con TEA que deben transitar “caminos muy sinuosos” y están acostumbrados a escuchar “el ‘no’”.
“Nosotros como institución pública tenemos la obligación de empezar a pensar en estos chicos, pero esto no significa que no se haya pensado en ellos antes”, dijo Yáñez.
En esta población de adolescentes los tiempos pedagógicos no necesariamente van de la mano con los tiempos cronológicos y por eso el proyecto del Centro de Recursos apunta a la concordancia entre ambos mediante un apoyo personalizado hacia los alumnos. “Estos chicos a veces están muy solos”, indicó el subdirector.
El acuerdo con la ANV establece que la ANEP se hará cargo de las obras de acondicionamiento y de un arrendamiento mensual de la casa. Las autoridades estiman que la adaptación y reparación de las instalaciones tendrá un costo de $ 12.4 millones.
La “Casa de Atención a Adolescentes con TEA” no es un liceo, aclaró el subdirector. Los centros Mandela de Educación Media apuntan a un modelo educativo inclusivo y son los que reciben a los adolescentes que presentan alguna discapacidad. En la actualidad, 15 centros de Educación Media de Secundaria y UTU forman parte de la Red Mandela.
También acompaña en este proceso el Departamento Integral del Estudiante, creado en setiembre de 2014, y que está abocado a acompañar y asesorar a docentes, equipos directivos e inspecciones de Secundaria para consolidar una educación inclusiva desde la perspectiva de derechos.
Al crear los diversos proyectos de Centros de Recursos, Secundaria cambió el paradigma de que el problema de aprendizaje estaba en el alumno y ahora entiende que cada adolescente tiene un modo distinto de aprender y por eso la cuestión es qué estrategia va a aplicar el docente para que el estudiante aprenda. “Cambiamos la mirada”, enfatizó Yáñez.
Nuevo proyecto para la UTU
El Consejo Directivo Central (Codicen) aprobó un proyecto para que la UTU comience a acreditar saberes para jóvenes con discapacidad intelectual que son alumnos de los talleres ocupacionales de Educación Especial de Primaria. “Por primera vez en la historia van a tener un certificado de educación media con pruebas y con exámenes”, explicó a El País la consejera Daysi Iglesias, impulsora del proyecto. Al momento son 33 los alumnos entre 15 y 18 años que recibieron su certificación.
La firma
Durante la ceremonia del convenio ente ANEP y ANV, el presidente del organismo educativo, Robert Silva, indicó que es clave continuar detectando “situaciones con diversos desafíos que impulsan a seguir trabajando para encontrar soluciones, lo que implica un trabajo coordinado con otras instituciones sumando esfuerzos”.
Además, recordó que en materia de inclusión se creó una Aula Hospitalaria en Educación Media y la acreditación a estudiantes de educación especial en UTU. “Aquí hay un avance importante donde desarrollamos intervenciones efectivas, porque la educación inclusiva no se hace realidad si no tenemos equipos de profesionales formados en el paradigma de la diversidad”, expresó Silva en la ceremonia que luego fue difundida por ANEP.
La directora general de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, por su parte dijo: “Soñábamos que íbamos a refaccionar esta casa y atender un debe con los jóvenes con TEA. Es una alegría concretarlo y que Secundaria salde esa deuda de trabajar por una educación inclusiva”.
El director general de Educación Técnico Profesional, Juan Pereyra, en tanto, manifestó la importancia de trabajar para tener una educación inclusiva y destacó que “apostar a la inclusión es totalmente necesario”.
A su vez, la ministra de Vivienda, Irene Moreira, señaló que fue “un día de fiesta porque se trata de la atención a un tema que muchos desconocen y que afecta a tantas familias uruguayas”.
Reforma reforzará la educación especial
Con la reforma educativa se prevé reforzar las escuelas especiales, donde asisten las personas con discapacidad. En la actualidad hay 83 centros especializados en todo el país y reciben alumnos con discapacidades intelectual, motriz, ceguera, sordera, TEA y síndrome de Down, entre otras.
La principal medida de la reforma educativa en materia de inclusión es extender los cursos de formación y capacitación para las maestras. Esto es un debe del sistema, porque en los últimos 15 años casi no se brindaron estos cursos, dijo a El País la inspectora nacional de Educación Especial, Alejandra Clavijo.
Otro punto de la reforma es que haya más Talleres Ocupacionales y Preocupacionales para quienes tienen una discapacidad y se le otorgó un mayor presupuesto a estas escuelas para equipamiento y materiales de talleres didácticos.
La reforma, sin embargo, no prevé la creación de más escuelas de este tipo porque el sistema apuesta a la inclusión en el aula regular. Aun así, Graciela Fabeyro, directora general de Educación Inicial y Primaria, reconoció a El País que la inclusión educativa está muy lejos de lograrse porque son cambios que llevan años e implican muchos costos, por lo que las escuelas especiales, sostuvo, continuarán siendo centrales.