LO APROBÓ HOY
Este jueves la ANEP aprobó un protocolo para el reintegro de los alumnos. A diferencia de los estudiantes de educación media, los escolares no están obligados a las mascarillas
Hay 403 escuelas, 135 liceos y 76 centros educativos de UTU que el lunes, dos meses y medio después de la suspensión de las clases presenciales, abrirán sus puertas. Y, de a poco, sus salones se irán llenando de estudiantes que deberán guardar un metro y medio de distancia, de escolares con túnicas untadas en alcohol 70%, y adolescentes con tapabocas.
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) aprobó ayer un protocolo para el reintegro de los alumnos, de públicos y privados, a los centros educativos. Esta hoja de ruta, muy similar a la que ya rige para las escuelas rurales que abrieron el 22 de abril y que sufrió algunas modificaciones de último momento, evidencia que, al menos para la enseñanza, bien vale el rótulo: “nueva normalidad”.
Las autoridades, revisan distintos aspectos del protocolo que se aplicará a partir del próximo lunes 1 de junio pic.twitter.com/IdUA4ikpzy
— ANEP (@ANEP_Uruguay) May 28, 2020
Porque las entradas y salidas a los centros educativos serán por turnos, los adultos acompañantes no podrán ingresar a las instituciones (salvo casos puntales), las jornadas lectivas empezarán con el lavado de manos y algunas preguntas de los docentes para descartar casos sospechosos de COVID-19.
“En caso de sospecharse temperatura corporal elevada”, reza el protocolo, “podrá recurrirse a la asistencia médica con que se cuente o convocarse a la familia, estableciéndose que si la misma es de 37,5° o superior, el estudiante no podrá permanecer en el centro”.
Esta disposición fue uno de los puntos más discutidos ayer, en la sesión de todos los consejeros de la ANEP. Según Óscar Pedrozo, uno de los participantes de la reunión, se dejó en claro que la primera medida es llamar a la familia y al servicio médico, “para no exponer a docentes y estudiantes” a una “tarea estrictamente sanitaria”.
Otra de las discusiones fue el uso de tapabocas. Las autoridades de la enseñanza tenían claro la prohibición del uso de mascarillas en menores de tres años y en niños con discapacidad. ¿El resto? Los escolares podrán colocarse su tapaboca, pero no es una obligación. Sugieren que se haga a partir de los seis años, salvo en la camioneta escolar que debería ser desde los cuatro.
En la educación media (liceos y UTU) sí se exigirá el uso y el propio centro de estudio dará ese insumo.
Por pedido de los consejos de Secundaria y UTU se incorporó la obligación expresa porque, explicaron los consejeros, “es muy difícil hacer que un adolescente acepte estar cuatro horas seguidas con un tapaboca puesto”.
Cuatro horas es el máximo de tiempo que los estudiantes pueden estar en el centro educativo. Eso no significa que todos los alumnos irán ese tiempo. De hecho, el protocolo aprobado defiende la “autonomía” de cada comunidad educativa.
Como las jornadas son más cortas de lo habitual, y para evitar el contagio, durante la pandemia no habrá servicio de comedor, pero sí continuarán las viandas. Además, “el servicio de cantinas podrá ser habilitado, atendiendo las circunstancias del centro educativo y en el marco de un protocolo de aplicación específica que se apruebe en coordinación con el Ministerio de Salud Pública”.
La restricción horaria no afectará los tiempos de recreos. El documento aclara que ese descanso es necesario para la ventilación de los salones. Pero, como parte de las nuevas disposiciones, estarán prohibidos los juegos de contacto, los toboganes y hamacas.
El Ministerio de Salud había sugerido que los escolares dejaran las túnicas en las escuelas y que el personal de limpieza las pulverizara, al término de cada jornada, con alcohol 70%. Pero esa recomendación fue quitada del texto final porque, sin las túnicas, los alumnos tendrían dificultades para usar el transporte público gratuito.
El transporte es, en la práctica, uno de los cuellos de botella de esta vuelta a clases. En Secundaria, por ejemplo, han relevado que en al menos dos localidades rurales la frecuencia de ómnibus se redujo a la mitad y es probable que, solo en las localidades afectadas, el lunes no puedan dar inicio.
“Mientras duren las actuales condiciones sanitarias del país no se habilitará el pernocte de estudiantes en régimen de internados”. La excepción es el cuarto año de formación docente.
Fijaron el calendario de exámenes liceales
El cierre temporal de los liceos trastocó los períodos de exámenes. Ni siquiera aquellos estudiantes que ya cursan la universidad pudieron rendir las previas, uno de los requisitos para graduarse y poder acreditar los cursos de educación superior. Pero ahora, con la presencialidad, empieza a normalizarse el calendario.
Del 15 al 30 de junio se tomarán los exámenes a alumnos con hasta tres asignaturas pendientes para finalizar el bachillerato. Quiere decir que el “famoso” período de abril, ahora caerá en la segunda quincena de junio.
Del 1° al 15 de julio, rendirán exámenes aquellos jóvenes que tengan previas de cursos anteriores que les inhabilita la continuidad educativa. Por ejemplo, alumnos que estén en tercer año y deban asignaturas de primer año y así sucesivamente.
Del 16 al 31 de julio, se desarrollará el período ordinario del mes de julio, que involucra a aquellos alumnos que mantengan asignaturas pendientes de ambos ciclos. Este período suele coincidir con el receso de invierno. Como el Codicen aún no fijó las fechas de las vacaciones, es probable que Secundaria pida que, al menos una parte, coincidan con este tiempo de exámenes.
Este es el protocolo completo: