Los edulcorantes no nutritivos constituyen un alternativa de consumo de azúcar y permiten seguir disfrutando a muchas personas del sabor dulce, con la ventaja de que no aportan calorías, ni producen caries y que no influyen en la glucemia o los niveles de azúcar en la sangre.

Su empleo es adecuado para personas que tienen sobrepeso u obesidad y que requieren de dietas hipocalóricas para controlarlas. Resultan beneficiosos para quienes padecen de enfermedades como la diabetes, en la que se deberá limitar y controlar la ingesta de azúcares sencillos.

No obstante, para la población general, no son estrictamente necesarios, puesto que el consumo moderado de azúcares simples, tiene cabida dentro de los criterios de dieta equilibrada.

La sacarina fue el primer edulcorante acalórico que se descubrió, creando mucha expectativa entre las personas diabéticas y obesas. De forma casual, el joven químico alemán Constantin Fahlberg, que estudiaba en la Univer- sidad John Hopkins de EE.UU. descubrió en 1879 que un derivado del alquitrán al que llamó sacarina (O- sulfamida benzoica) presentaba un sabor extremadamente dulce. La sacarina se incluyó en la primera lista que publicó la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos, dando su aprobación al nuevo producto.

La sacarina es el edulcorante artificial más utilizado, al ser 300 ó 500 veces más dulce que la sacarosa. Lo contiene un amplio rango de alimentos, como los refrescos y yogures. La ingesta diaria admisible es de 0.5 miligramos por kilogramo de peso de la persona que lo consume.

En refrescos, batidos y cereales de desayuno es común encontrarnos con el llamado ciclamato. Fue sintetizado en 1937. No aporta calorías y se emplea sobre todo como edulcorante de mesa y en bebidas instantáneas, productos horneados, conservas de frutas, dulces y productos farmacéuticos. En Europa está autorizado, siendo la ingesta diaria admisible de 0.7 miligramos por kilogramo de peso.

El aspartamo está formado por la unión de dos aminoácidos, denominados fenilalanina y ácido espartático. Es 200 veces más dulce que el azúcar. Se emplea en refrescos, jugos, cereales de desayuno, lácteos, mermeladas. La ingesta diaria admisible es de 0.40 miligramos por kilogramo de peso.

El nuevo aditivo de alto poder se llama Sucralosa. Es 600 veces más dulce que el azúcar, no provoca caries, no se transforma en el organismo y no aporta calorías. Es muy soluble al agua. Está permitido una ingesta diaria de 0.15 miligramos por kilo de peso.

Los consumidores actuales son infieles.

Se los considera infieles porque no realizan la totalidad de su compra en un mismo negocio, sino que caminan hasta encontrar en cada lugar lo que más les interesa. Este comportamiento es típico de las clases más acomodadas, tanto en Argentina como en Uruguay.

Alimentos para mejorar funciones vitales.

Son alimentos a los que se ha añadido uno o varios ingredientes o alimentos cuya estructura química se ha modificado de manera que favorezca ciertas funciones vitales del organismo. Los yogures, que ayudan al movimiento intestinal, son un ejemplo de alimentos enriquecidos.

Uno de cada 8 adictos a internet.

Expertos de la Universidad de Stanford revelaron que más del 12% de la población adulta hace un "uso problemático" de la web, lo cual provoca comportamientos similares a los del alcoholismo. El informe manifiesta que casi el 10% de los usuarios intenta ocultar sus hábitos en la web.