El amor a la lectura se enseña desde la cuna

Hoy se celebra el día internacional de la literatura infantil y juvenil. La fecha fue escogida en honor al nacimiento del escritor Hans Christian Andersen, autor de clásicas obras para niños como "El patito feo", "La sirenita" y "El traje nuevo del emperador", entre otros. La International Board on Books for Young People propone festejar este día estimulando el amor por la lectura en los más pequeños y promoviendo su gusto por los libros. Varias asociaciones como la American Library Association, recomiendan distintas estrategias para lograr el objetivo, en donde los padres cumplen un rol fundamental fomentando el hábito de la lectura en sus hijos desde la más temprana edad.

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Un lector no nace, se hace. Por eso, el amor a la lectura se debe inculcar desde la cuna y tratar, con perseverancia y dedicación, que se convierta en un vicio. De ello depende, en buena medida, que los niños tengan éxito en los estudios y, más tarde, que sean adultos con herramientas para la vida.

"La búsqueda de conocimiento mediante la lectura debe ser una prioridad y es fundamental estimularla desde la infancia", subraya el mensaje difundido este año con motivo del Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil que se celebra hoy.

El artista tailandés Chakrabhand Posayakrit, autor del mensaje titulado "Los libros iluminan, el conocimiento encanta", es también el ilustrador del cartel con el que la International Board on Books for Young People (IBBY), con sede en Basilea (Suiza), celebra este año este día destinado a estimular el amor por la lectura y a promover el interés de los niños por los libros.

Y la fecha (2 de abril) no es casual, ya que un día como éste, pero de 1805, nacía en Odense (Dinamarca) el escritor Hans Christian Andersen, autor de "El patito feo", "La sirenita" y "El traje nuevo del emperador", entre otros muchos cuentos.

ESTÍMULO. Empezar a contar historias a los niños lo antes posible, incluso al nacer, es algo que sugieren a los padres expertos de la American Library Association, con sede en Chicago, que celebra "El día de los niños / El día de los libros" el 30 de abril.

Se recomienda además, fijar una hora del día para hacerlo, después de comer o a la hora de dormir, y que lo hagan en un asiento cómodo (un sillón), lejos de cualquier distracción.

La voz es importante, hay que variar el tono y darle expresión, según esta asociación estadounidense de librerías, que aconseja que se involucre a los niños en la lectura pidiéndoles que señalen los objetos, que hablen acerca de las ilustraciones o repitan palabras.

Otro consejo a los padres es que lean una y otra vez los libros favoritos de sus hijos cuando éstos se lo pidan.

Según estos expertos, también es muy importante que los padres prediquen con el ejemplo: que sus hijos les vean leyendo, sea lo que sea.

Eso es lo que la American Library Association recomienda que se haga de puertas para adentro, pero ahí no termina el plan de acción de los padres para fomentar el hábito lector en su prole.

La mejor aliada en esa misión es la biblioteca pública, un lugar que hay que visitar con frecuencia para que los niños sigan alimentando el gusto por la lectura.

Lo recomendable para establecer un vínculo entre ese templo de los libros y los pequeños, es sacarles su propio carné de la biblioteca, para que puedan tomar prestados todos los cuentos que quieran.

La bibliotecas públicas cuentan además con otros alicientes, en tanto que suelen organizar sesiones de "cuentacuentos", actividades extra-escolares y programas de lectura durante las vacaciones.

CONSEJOS. En Colorín Colorado, una página estadounidense de internet destinada a profesores nativos y a familias hispanas, sus responsables son más precisos y clasifican por edades las "maneras divertidas y eficaces de leer con los niños".

Dicen que de cero a tres años, la lectura debe ser una rutina diaria, de por lo menos 15 minutos y antes de ir a la cama.

Aconsejan sostener al niño sentándolo, por ejemplo, en el regazo, dejarle agarrar el libro y que ayude a pasar las páginas.

Usar el rostro, el cuerpo y la voz para hacer divertida la lectura es igualmente eficaz, así como saber cuándo detenerse si el niño pierde interés o tiene dificultad para prestar atención.

También es didáctico hablar sobre las ilustraciones y recorrer con el dedo debajo de las palabras al tiempo que se lee.

Para leer con preescolares, el "modus operandi" evoluciona y se hace aún más interactivo.

Una estrategia no desdeñable -y si es cierto, mejor- es mencionar al niño cuánto se disfruta leyendo juntos y rodearlo de libros, para que siempre pueda tenerlos a mano, así como permitirle elegirlos. (EFE)

Para estimularlo

Empezar a leer cuentos al niño lo antes posible, incluso antes de nacer.

Fijar una hora del día para hacerlo, por ejemplo antes de dormir.

Hacerlo de forma amena, utilizando inflexiones de la voz y movimientos del cuerpo.

Involucrar al niño con la historia, mostrándole las ilustraciones y pidiéndole que señale diferentes objetos.

También es didáctico recorrer con el dedo debajo de las palabras mientras se lee.

Leer al niño sus libros favoritos, aunque sean repetidos, cuando él lo pida.

Antes de comenzar la lectura, mostrarle las distintas partes de un libro y decirle quién lo escribió.

Permitirle que plantee sus inquietudes en cuanto a la historia que se lee.

Estimularlo para que "lea" a su manera un cuento que ya conoce y ha memorizado.

Elegir historias de variada temática, que sean de interés del niño.

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