El Ejecutivo espera por respuesta de gremiales

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Conflicto en el agro. Foto: Fernando Ponzetto
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MOVILIZACIÓN: CONFLICTO EN EL AGRO

Los “autoconvocados” del campo buscarán una audiencia con el presidente Vázquez para dialogar.

La invitación sigue pendiente. El presidente de la República, Tabaré Vázquez, reunió a las gremiales rurales el lunes 15 y las invitó a conformar una mesa de diálogo y trabajo. Pero la propuesta quedó a la espera de lo que ocurriera ayer. Las gremiales manifestaron al mandatario que el tema había sobrepasado su representatividad y ahora los "autoconvocados" son quienes tienen la palabra. Vázquez dijo que él es un ferviente defensor de la institucionalidad y considera que el tema se debe tratar a través de las gremiales.

Pero esto tiende a flexibilizarse. Pasó una semana y el equipo de gobierno de Vázquez trabajó para analizar la situación y adelantarse a definir medidas sectoriales para ofrecerles a los productores rurales. El jefe de Estado optó por mantenerse en silencio hasta conocer la proclama de los "autoconvocados" en el acto de ayer en Durazno.

Ahora el equipo de gobierno y el presidente Vázquez abrirán la posibilidad de reunirse y recibir a representantes del movimiento de productores. Así lo informó el ministro de Ganadería, Enzo Benech, ayer tras su comparecencia en la comisión del sector en el Parlamento.

En la previa al acto, los dirigentes frenteamplistas y autoridades de gobierno estaban sorprendidas por la magnitud que había cobrado la convocatoria. Incluso en dos grupos de WhatsApp que tienen conformados asesores del gobierno plantearon la idea de enviar "emisarios" a Durazno para estar presentes por si se entablaba alguna línea de dialogo con los organizadores.

Pero la idea naufragó. Las discusiones entre los dirigentes oficialistas pasaban por: definir propuestas para "darles algo" —en esos términos se manejaba— o mantenerse firmes y no aceptar las presiones porque "esto viene con manija de la derecha", opinó uno de los integrantes del gobierno de la primera línea.

El planteo de ese dirigente que comentó a El País la discusión a través de la aplicación para teléfonos celulares, se basaba en que si el gobierno cede ante las presiones se va a venir otra serie de reclamos de otros sectores.

Este año, el gobierno de Vázquez deberá enfrentar dos grandes debates: la discusión salarial para el sector privado, y la Rendición de Cuentas, la última donde el Poder Ejecutivo puede definir incrementos presupuestales en lo que queda del período de gobierno.

"Esto tiene un claro interés electoral. Si no vemos el verdadero fondo de la cuestión estamos fritos", escribió en el grupo de WhatsApp. Sin embargo, la mayoría de los integrantes planteaba una discusión más abierta a tratar de sentarse a charlar con los autoconvocados y pensar ideas para aplicar.

La presión por atender a los productores rurales se disipó ayer cuando los dirigentes oficialistas observaron el poder de convocatoria en Durazno. En el Frente Amplio y en el gobierno temían que la convocatoria superara las 50 mil personas. "Es casi un Estadio Centenario", comentó un dirigente del sector del ministro de Economía, Danilo Astori, en uno de los grupos de la aplicación telefónica.

Al ver las fotos aéreas que aportó el Ministerio del Interior ese temor desapareció. Si bien la discusión pasó a centrarse en la cantidad de los concurrentes, en el oficialismo coincidieron en que el movimiento de los "autoconvocados" perdió "nivel de fuerza"; ese fue el término utilizado por uno de los dirigentes consultados.

Este escenario simplifica que el presidente Vázquez acceda a recibir a una delegación de los productores rurales, sin caer en un concepto de derrota por cambiar su posición inicial anunciada el lunes 15 pasado.

Uno de los que manifestó la posición de "calmar las aguas" y sentarse a negociar fue el intendente de Montevideo, Daniel Martínez. El dirigente socialista es hoy el favorito para pelear por la continuidad del Frente Amplio en el gobierno.

En una ronda de prensa convocada ayer en el Palacio Municipal el jerarca dijo que hay que respetar toda movilización democrática y no subestimarla.

"Respeto cualquier movilización democrática. Es una regla de juego. Nadie puede cuestionarlo", declaró a los medios de comunicación.

Inmediatamente agregó: "En la vida hay que tender puentes. Gente para criticar, agredir, sobra. Hay que tender puentes" y reafirmó que ese es el único camino que él entiende para acercar las partes.

Sobre los planteos del agro aclaró que son una serie de propuestas muy variadas. "Todas son atendibles, algunas más posibles que otras. Lo que está claro es que llevamos 12 años de crecimiento continuo. Hay que discutir con cabeza nación cómo se pueden atender. La soberbia nunca es buena consejera. Queda mucho por hacer, muchísimo", dijo.

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