No me gusta la carne" "Pero, ¿la probaste?" "No, y no quiero porque me da asco". Este diálogo está a menudo presente en las comidas de muchos padres con hijos. Sin embargo, el rechazo irracional a ciertos alimentos no es un comportamiento exclusivo de los menores de edad. Según explica la revista Consumer en su edición digital, son muchas las personas adultas que sienten un profundo rechazo a probar un alimento nuevo. Tanto en un caso como en otro, la comunidad científica cataloga la repulsión a un alimento concreto o la aversión a ingerir una determinada comida como un tipo de fobia hacia los alimentos o hacia el acto de comer.
A simple vista parece fácil pensar que se elige la comida según las costumbres del entorno en el que se ha nacido y vivido, pero a la hora de plantearse el tema de forma científica, la cuestión se complica. La elección de la comida es el resultado de un conjunto de procesos caracterizados de muy diversas maneras. Según J. Odgen, quien ha publicado varios trabajos al respecto, "las investigaciones más antiguas (Yudkin, 1956) decían que la elección de la comida estaba influenciada por factores físicos como geografía, estacionalidad, economía y tecnología culinaria; sociales (religión, clase social, educación, publicidad) y psicológicos-orgánicos, como la herencia, las alergias y necesidades nutricionales".
Son diferentes los modelos que dan respuesta a por qué comemos de una manera y no de otra distinta. Desde el enfoque evolutivo se destaca la importancia del aprendizaje y la experiencia, y se pone el acento en el desarrollo de las preferencias alimentarias en la infancia. La catedrática de la Universidad de Surrey explica en su libro "Psychology of Eating" cómo los niños pequeños tienen respuestas de negación frente a las comidas nuevas que tienen que acabar aceptando.
Hay estudios que muestran una relación directa entre el contacto con las comidas y la preferencia por ellas, así como la necesidad de un mínimo de entre 8 y 10 contactos con el plato nuevo para que las preferencias comiencen a cambiar de forma significativa. Parece ser que influye que la ingesta de un alimento nuevo no haya producido consecuencias negativas tras su consumo.
Las actitudes de los padres frente a la comida también son importantes en las preferencias de los más pequeños.
Los medios de comunicación y la publicidad son otro ejemplo claro de influencia sobre las conductas y actitudes que se pueden observar e incorporar desde las edades más tempranas de la vida.
China con más usuarios de internet.
China, el país con mayor número de internautas del mundo, alcanzó los 298 millones de usuarios de Internet a finales de diciembre de 2008, un 41,9% más que en el mismo mes de 2007. Además, 117 millones de personas usaron el teléfono móvil en 2008 para navegar por la red.
El cerdo no es tan graso.
El cerdo tiene fama de ser rico en colesterol, pero no es tan así. Sus distintas partes aportan unos 80 mg de colesterol por cada 100 gr, exceptuando el hígado y los riñones, que aportan hasta 2.000 mg. La yema de un huevo, por ejemplo, aporta 250 mg por unidad.
Wii Sports, el juego más vendido.
El Wii Sports es el juego más vendido de la historia. Le robó el puesto a "Super Mario Bros", creado en 1985, también por Nintendo. Más de 40 millones y medio de copias se vendieron desde su lanzamiento en el año 2006, lo que lo lleva a batir todos los récords.