Ana María Abel
Lic. Ciencias Familiares
Francisca estuvo dos días internada en observación por algunos síntomas que preocupaban a sus padres. Ella tiene tres años de edad y Víctor, su hermano, cinco. La natural preocupación de sus padres y el tiempo que invirtieron en atender a Francisca, provocó reacciones de rivalidad en su hermanito. Se manifestaron especialmente en actos de hostilidad hacia su madre: oposición sistemática a lo que le pedía o inmovilizarse para que tuviera que alzarlo. Ahora que todo ha pasado, los padres reconocen: "Lo pasamos mal pero aprendimos mucho".
Cierta competencia entre hermanos por obtener el cariño de los padres es normal. El grado de normalidad depende de las actitudes de los adultos para mantener la paz del hogar.
Si durante el embarazo han hecho participar a todos los hermanos en los preparativos para la llegada del nuevo bebe; si los niños han escuchado latir su corazón y han sentido sus pataditas es más llevadero el conocido síndrome del príncipe destronado que Miguel Delibes hizo famoso en una de sus primeras obras como novelista.
El primer sentimiento hostil de un niño ante la exclusividad de la mamá, aparece cuando descubre que a ésta le gusta hacer otras cosas y estar con otras personas además de con él, por ejemplo, con su papá.
Aceptar este triángulo ya supone un crecimiento emocional, si en esta situación colaboran padre y madre y asumen que no es malo que los niños sientan celos. El celo es una emoción pero un niño no es consciente de lo que le está pasando. Como toda emoción pueden desaparecer o acendrarse en algo pasional y de difícil manejo pero desaparece con el paso del tiempo cuando comprobamos que no hay motivo para darle cabida.
Es adentro de la familia donde encontramos la primera ocasión de relacionarnos y resolver situaciones conflictivas que nos preparan para, en el futuro, ubicarnos en un núcleo social. Por eso los niños que tienen hermanos están muy entrenados cuando empiezan la escuela.
La psicóloga Ma. Victoria Tabera, sugiere a los padres entre otros consejos, dar a los niños la oportunidad de expresar su malestar, trasmitir que se les quiere, ofrecer situaciones de ventaja por ser mayores y pedir su colaboración en tareas de cuidado de sus hermanos. (flia@iuf.edu.uy)
Congreso de la familia.
En Valencia (España) tuvo lugar el 18th International Family Congress. Participaron algunos matrimonios uruguayos junto con más de un millar de personas provenientes de 41 países, y representantes de organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales.
El matrimonio, un bien social.
W. Bradford Wilcox, profesor de Sociología en la Universidad de Virginia, afirmó en la conferencia de clausura: "el matrimonio es algo más que una relación emocional privada: representa un bien social que mejora la salud de niños y adultos".