El sindicato vuelve a trabajar en la tarde de hoy y evalúa hacer paro cada vez que ocurra una agresión.
Hasta las 15 horas de hoy martes hubo dificultades para conseguir automóviles con taxímetro. El plenario del Sindicato del Taxi (Suatt) resolvió ayer un paro que culminaró a esa hora tras la agresión a tiros que sufrió un chofer en la noche del domingo mientras circulaba por Santín Carlos Rossi y Camino La Boyada, según informó a El País el secretario general del Suatt, Antonio Diez.
Al parecer, el conductor rechazó levantar un pasaje por considerarlo "sospechoso" y en ese momento dispararon sobre el costado del vehículo, resultando herido. La recaudación, estimada en unos $ 2.000, no pudo ser localizada.
El trabajador herido es un hombre de 53 años, que tiene hijos y nietos, y que se desempeña en el taxi desde el año 1998. La familia del herido pidió especialmente al sindicato que no se revele su nombre.
Ayer no estaba claro si el trabajador había recibió una o varias balas en el tórax. No obstante, se sabe que la bala afectó algunos órganos vitales.
Los primeros en asistirlo fueron agentes de la Policía Caminera y de la Guardia Republicana que se encontraban a pocos metros del episodio en el estadio Troccoli.
Grave.
En primera instancia, el trabajador fue intervenido por los cirujanos del Sanatorio del Banco de Seguros y luego trasladado a la Asociación Española donde volvería a ser operado en las próximas horas.
La nueva operación depende de la condición y evolución del herido, según explicaron compañeros del taxista.
"La situación del compañero es grave pero estable. Los médicos del Banco lo intervinieron durante varias horas y como no podían seguir explorando lo llevaron al CTI de La Española, si se mantiene estable lo volverían a intervenir", dijo Diez.
En el Ministerio del Interior explicaron los taxistas sindicalizados que el episodio fue una "rapiña" o un "intento de rapiña". La Policía estima que los responsables del ataque son tres delincuentes que se mueven en la zona donde fue herido el trabajador.
El plenario del Suatt analizó la situación y resolvió realizar el paro, una medida que hasta ahora se aplicaba únicamente en caso de fallecimiento del trabajador.
Sin embargo, en esta ocasión se resolvió de otra forma como consecuencia del "estado de ánimo que había en la gente", aseveró a El País el dirigente sindical.
Se estima que en la próxima asamblea general del sindicato se discuta la aplicación de paros también en aquellos casos donde se registren "agresiones graves contra los trabajadores", anunció Diez. "En una época se paraba el transporte por actos de violencia o robos, pero después fueron tantos que hubo que cambiar", indicó.
Pedido.
Ayer desde las 16:00 horas una columna de vehículos de alquiler se concentró frente a la Torre Ejecutiva intentando hablar con jerarcas de gobierno y el secretario de la Presidencia. Diez mencionó que fueron "bien atendidos" y que más adelante podrían ser recibidos por el presidente Tabaré Vázquez o el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro.
Los sindicalistas entregaron un documento donde solicitan al gobierno que se otorgue una banda de radio extra a la actual, que permita a las bases identificar a los vehículos que controla. El sindicalista explicó a El País que esa banda está siendo utilizada para la transmisión de datos y que el Suatt pretende que se obligue a las empresas a incrementar y unificar las bandas que utilizan.
"Queremos que se apliquen los protocolos de seguridad que ya están establecidos y que se han abandonado por parte de la patronal", indicó el dirigente.
El sindicatose concentró hoy a las 11 horas en Rivera y Bulevar Artigas para conocer el estado de salud del taxista herido. A las 13:00 volvieron a reunir el plenario para analizar nuevas medidas.
Trabajador y usuarios víctimas de la inseguridad