El mismo día en que la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú "copó" la Plaza de Mayo en su reclamo contra Botnia, el presidente de ENCE anunció en Buenos Aires la relocalización de su planta en Colonia.
Flanqueado por el jefe de gabinete argentino, Alberto Fernández, el titular de ENCE, Juan Luis Arregui, anunció con emoción su decisión de ubicar la planta en Colonia. Fernández, en nombre del gobierno argentino, dijo que "celebramos esta decisión de ENCE, celebramos también que Uruguay no pierda esta inversión". Y destacó, particularmente, "nuestra gratitud al rey Juan Carlos que mucho tuvo que ver con esta decisión". Luego Arregui reconocería a su turno que el monarca español había estado en contacto con él. "Nuestro rey ha estado tanto o más preocupado que yo", señaló.
"Nuestra empresa ha hecho un esfuerzo, hemos dejado atrás en Fray Bentos todo un puerto y obras que no tenemos posibilidad de recuperación", dijo Arregui. Y luego agregó que "vamos a hacer lo posible para escoger material argentino. La madera argentina y seremos terriblemente sensibles", a los planteos de ese país.
Arregui agregó que su empresa perdería US$ 80 millones al abandonar la infraestructura que tenía montada en Fray Bentos.
Durante la conferencia de prensa, Arregui también exhibió su molestia con Botnia. "Nosotros debimos impugnar esa planta", dijo en alusión a la cercanía con la que proyectaban levantar en Fray Bentos.
La nueva ubicación de la planta de ENCE será en la localidad de Conchillas, en un predio que la compañía adquirió por US$ 4 millones y a escasa distancia de Nueva Palmira. Pero para ubicarse allí deberá iniciar los trámites de autorización "desde cero". "El proyecto deberá cumplir con todos los requisitos, tal como se hizo en la oportunidad anterior, incluso con un llamado a audiencia pública para tener la opinión de los habitantes de la zona", explicó a El País el subsecretario de Medio Ambiente, Jaime Igorra.
De todas formas, en el nuevo giro de los acontecimientos, el gobierno argentino deslizó ayer su beneplácito tanto por la tecnología que utilizará ENCE como por los estándares ambientales uruguayos. "El impacto ambiental será mínimo, muy por debajo de los valores aceptados por la Dinama", admitió Alberto Fernández.
De algún modo, el anuncio realizado ayer en Buenos Aires, dejó sola a la empresa Botnia, claro blanco de los ataques de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú en su movilización a Plaza de Mayo.
EN LA PLAZA. Bajo el sol calcinante de Buenos Aires y con la silueta del Congreso en el horizonte, los asambleístas marcaron un nuevo mojón en su lucha. Los principales dirigentes de la Asamblea consultados por El País en Buenos Aires coincidieron en dos cosas: su escepticismo tanto por la demanda en curso en La Haya, como por las gestiones del enviado real, por un lado, y por otro su propósito de continuar la lucha hasta que la finlandesa Botnia se vaya.
Mientras la manifestación -apoyada por organizaciones piqueteras, de la izquierda radical y Abuelas de Plaza de Mayo- tenía lugar, se reunían los cancilleres de Argentina y Brasil. El objetivo del encuentro entre Jorge Taiana y Celso Amorim era el de afianzar las relaciones bilaterales entre los socios mayores del Mercosur. Escuetamente el canciller Amorim dijo, en relación con el conflicto, que su país se mantendrá al margen. "Brasil no hace omisión ni intromisión en el tema de las papeleras", señaló.
La movilización de los entrerrianos fue acompañada por algunas organizaciones y figuras de notoriedad local, y familiares de las víctimas de la discoteca Cromañón.
"Todo sirve, todo sirve siempre y cuando esté encaminado a conseguir que la empresa se traslade de donde está, eso es lo que pide el pueblo de Gualeguaychú, porque estamos convencidos que en el lugar donde está ubicada (Botnia), es el peor lugar y con la tecnología que va a utilizar nos va a perjudicar", opinó el intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, al ser consultado por El País. El jefe comunal se refería a las gestiones que realiza el enviado del rey Juan Carlos, de las que espera se traduzcan en el alejamiento de Botnia.
Por su parte el asambleísta Javier Villanueva no compartió el entusiasmo por la gestión real. "Yo creo que tenemos que apostar a que esta mediación sirva, esto es real que si no hay una propuesta concreta por parte del gobierno argentino para hacer la relocalización, va a ser difícil", dijo Villanueva a El País. Otro asambleísta, el médico Martín Alazard, fue mucho más terminante. "Gualeguaychú se va a resistir en forma permanente, seguirá luchando por los años que sean necesarios y no permitirle el funcionamiento (a Botnia)", señaló.
Suspenden reunión en Salto
La reunión prevista entre el intendente de Río Negro, Omar Lafluf, y el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, quedó sin efecto. La Cancillería uruguaya consideró que debido al "alto nivel de conflictividad" existente entre los dos países no era conveniente. También por la estrategia que Uruguay ha optado por seguir ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y las gestiones que viene realizando el enviado del rey Juan Carlos.
El intendente Lafluf no ocultó su malestar por la decisión del gobierno. "Cancillería considera que no es conveniente hacer esta reunión ahora, en estos momentos, por la estrategia de Uruguay, principalmente a nivel de la Corte Internacional. Yo no comparto la opinión, pero también, siempre dije que no iba a hacer nada que no fuera en la dirección del trabajo del gobierno nacional", agregó Lafluf.
El encuentro se iba a celebrar en la ciudad de Salto, concretamente en la sede del gobierno local. Lafluf estaría acompañado por los intendentes de Soriano, Paysandú, y de Salto, como anfitrión. Busti, por su parte, concurriría con el vicegobernador Pedro Guastavino, y varios intendentes de ciudades entrerrianas, entre ellos el de Gualeguaychú que ayer participó de la protesta en la capital. Busti declaró que estaba "decepcionado" y que era una "falta de respeto".
Al referirse a la decisión de no hacer lugar a la reunión Tabaré Vázquez dijo que no era conveniente hasta no conocer los resultados de las gestiones de España.
De río negro a colonia
El 21 de septiembre, el presidente de ENCE, Juan Luis Arregui, anunció su intención de relocalizar la planta por estimar que estaba demasiado próxima a la de Botnia.
El lugar elegido ahora es un predio en Conchillas, en Colonia, próxima a Nueva Palmira y Juan Lacaze, donde está la planta de Fanapel.
El predio tiene costas sobre el Río de la Plata, a unos 60 kilómetros de la desembocadura con el río Uruguay. En las cercanías se encuentra el canal Martín García, que facilitaría la navegación para el traslado de materia prima e insumos para la planta. Al otro lado del río se ubica la provincia de Buenos Aires.
Perímetro de Botnia es zona militar
El Poder Ejecutivo emitió el decreto mediante el cual faculta al Ejército a declarar "Zona Militar" la franja perimetral de la planta de Botnia, cuya custodia tendrá a su cargo. "Los efectivos de dicha Fuerza actuarán bajo sus mandos naturales y de acuerdo con las disposiciones vigentes en materia de seguridad de instalaciones militares", expresa el texto de la norma.
Agrega que, a los efectos de que el Ejército pueda cumplir con su función, esa franja "sea considerada `Zona Militar`; la cual no comprenderá el acceso a la planta".
De momento permanecen en el predio de Botnia unos 60 efectivos del Batallón N° 9 de Infantería, hasta tanto se construyan las casetas.
La dotación de la guardia militar contará con un máximo de 100 efectivos de la fuerza de tierra.