La huelga de hambre policial en siete departamentos, decretada en asamblea por el silencio que han recibido los efectivos desde el gobierno, suscitó enfrentamientos entre los dos grandes sindicatos policiales.

Si bien la Conasip comparte las reivindicaciones, hoy comunicó que se desvincula de "toda medida (de lucha) que pueda llegar a tomar la Fenasip".

"Recalcamos que el diálogo con el Ministerio del Interior nunca se cortó, dado que a dicha Federación nunca se le privó de sus derechos sindicales, pero sí la Fenasip se interpuso para que se violaran los derechos de esta Coordinadora", señala el comunicado.

EL PAÍS digital dialogó con Jorge Molina, presidente de la Conasip, quien reconoció que el ministro del Interior no los ha recibido, pero indicó que sí lo ha hecho su secretario, Charles Carrera. Además, dijo que esa cartera "cortó las horas sindicales a la Conasip y la Fenasip siguió teniendo comunicación (…) No entendemos por qué dicen que no", expresó.

En este sentido, la Conasip entiende que se deberían agotar otros caminos, como la mediación del PIT-CNT entre los gremios y el gobierno, antes de resolver medidas de lucha.

La Coordinadora no formó parte de la asamblea que votó la huelga porque no integra la Federación desde hace un tiempo. Consultado sobre qué tendría que ocurrir, para que la Conasip vuelva a fusionarse, Molina respondió: "Apostamos a que los compañeros revean algunos asuntos internos y respeten acuerdos que se violaron".

Por su parte, Otilio Ferreira, secretario general de la Fenasip, dijo a EL PAÍS digital que "no se violó ningún acuerdo" y criticó a sus colegas: "No me interesa ni me molesta lo que digan los sindicatos amarillos. Están afuera de la Federación y dicen que hay diálogo cuando no lo hay". En la misma línea de pensamiento, el dirigente aseveró: "Ellos no saben que se quemaron todas las etapas para tener que llegar a esto, que no es nada agradable. Si ellos van contra los intereses de los propios funcionarios policiales, para mí son amarillos".

La Fenasip se reunirá el martes 1º de junio con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, y con su par del Interior, Eduardo Bonomi, el 4. "Después, la asamblea (el 9 de junio) decidirá si ratifica o no" la huelga de hambre, indicó el gremialista.