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El Poder Ejecutivo evalúa facilitar la residencia y la nacionalidad uruguaya a extranjeros, buscando en especial beneficiar a inversores argentinos preocupados por el tratado de intercambio de información tributaria a estudio del Senado.

Una aspiración del presidente José Mujica es acelerar los trámites de residencia y ciudadanía de los extranjeros que viven en Uruguay y así lo planteó desde el inicio de su gestión.

Pero desde que el gobierno acordó con su par argentino el tratado de intercambio de información tributaria -y la preocupación que esto generó en argentinos con inversiones y bienes en Uruguay- en el Poder Ejecutivo se comenzó a evaluar decididamente el tema, informaron fuentes oficiales a El País.

Se analiza cómo facilitar los trámites para que los extranjeros puedan obtener más rápidamente la residencia legal y la ciudadanía. Con esta medida se busca en especial beneficiar a los inversores argentinos en Uruguay, añadieron las fuentes.

El gobierno percibe la preocupación que genera en inversores argentinos la firma del acuerdo de intercambio de información tributaria y la búsqueda de no quedar atados al mismo.

El acuerdo entrará en vigencia una vez que finalicen los trámites parlamentarios y las demás formalidades en cada uno de los países, anunció en conferencia de prensa el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, en abril de este año, luego de firmar el documento en el departamento de Colonia.

El acuerdo tiene sanción de la Cámara de Senadores y se encuentra a estudio de la Cámara de Diputados, donde alcanza con la mayoría del Frente Amplio para que se vote su aprobación definitiva, lo que la bancada oficialista prevé concretar antes de fin de año.

El acuerdo recibió objeciones de parte de legisladores de la oposición, acentuados porque señalan que hay una falta de avances en los temas de la agenda bilateral con Argentina que interesan a Uruguay, como la profundización del dragado del canal Martín García y las obras en el puerto de Nueva Palmira, entre otros.

En Argentina, el acuerdo ya es ley y fue oficializado en agoto pasado por el gobierno de Cristina Fernández.

En tanto, en la Cancillería y el Ministerio del Interior observan un aumento en la cantidad de ciudadanos argentinos que llegan para vivir en Uruguay, dijeron a El País funcionarios de ambas secretarías de Estado.

MIGRACIÓN. Los trámites para obtener la residencia y la ciudadanía uruguaya se realizan en la Dirección Nacional de Migración, que depende del Ministerio del Interior y ante la Corte Electoral.

La carta de ciudadanía es el documento que acredita que un extranjero es ciudadano legal. Es indispensable para la inscripción de su titular en el Registro Cívico Nacional, una vez transcurridos más de tres años de otorgada, según la página web de la Corte Electoral.

Para solicitar la ciudadanía se necesita certificado expedido por la Dirección Nacional de Migración que autoriza para residir en el país y pruebas de nacionalidad, edad, identidad y residencia, arraigo (documento público o privado que acredite que el solicitante posee capital en giro, industria, propiedad en el país o que profesa alguna ciencia, arte u oficio), buena conducta e ideas democráticas (deberá probar bajo juramento y declaración de testigos que profesa ideas democráticas y que no forma parte de organizaciones sociales o políticas que, por medio de la violencia, tiendan a destruir las bases fundamentales de la nacionalidad).

Según la Constitución, tienen derecho a la ciudadanía legal: los hombres y mujeres extranjeros de buena conducta, con familia constituida en la República, que poseyendo algún capital en giro o propiedad en el país o profesando alguna ciencia, arte o industria, tengan tres años de residencia habitual en la República.

Los hombres y mujeres extranjeros de buena conducta, sin familia constituida en la República, que tengan alguna de las cualidades del inciso anterior y cinco años de residencia habitual en la República.

Los hombres y mujeres extranjeros que obtienen gracia especial de la Asamblea General por servicios notables o méritos relevantes. En todos los casos, tener 18 años cumplidos.

En los próximos siete días los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y José Mujica coincidirán en dos cumbres regionales, pero en ninguna está previsto un encuentro bilateral, según la agenda oficial de ambos mandatarios.

Mujica partirá hoy jueves hacia Lima, Perú, para la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y el viernes 7 de diciembre estará en Brasilia, Brasil, en la cumbre del Mercosur, donde recibirá de manos de la presidenta Dilma Rousseff la presidencia pro tempore del bloque.

A la reunión de la Unasur no irán Rousseff y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

La cumbre se realizará bajo el impacto de la decisión de uno de sus miembros, Colombia, de denunciar el Pacto de Bogotá en reacción al reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre delimitación en el mar Caribe con Nicaragua.

La presencia en Lima del presidente colombiano Juan Manuel Santos no ha sido confirmada.

El cónclave sudamericano también tendrá como telón de fondo la controversia sobre límites marítimos entre Perú y Chile que se ventilará a partir del 3 de diciembre en La Haya, que dictará su sentencia en el primer semestre de 2013.

El mandatario chileno Sebastián Piñera sí estará en Lima.

Paraguay no asiste por estar suspendido desde junio cuando el Congreso de ese país destituyó al entonces presidente Fernando Lugo en un juicio político.

Sí estarán Evo Morales de Bolivia, Rafael Correa de Ecuador, Fernández de Kirchner y Mujica. La presidenta argentina añadió un nuevo tema a la agenda de la Unasur, al pedir el martes que se discuta lo que calificó como "colonialismo judicial" en alusión a un fallo contrario a su país de un juez de Nueva York por bonos impagos de la deuda.