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Unos 1.500 soldados podrían pasar al Ministerio del Interior en un plazo de un año para cuidar las cárceles, dijeron a El País fuentes legislativas y del Ministerio del Interior. Mujica recibe mañana el proyecto de ley de Emergencia Carcelaria.

A mediano plazo, se traspasarían 500 efectivos castrenses y los restantes 1.000 se harían después de diciembre de 2010, indicaron las fuentes.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo ayer al programa En Perspectiva de El Espectador que Mujica planteó la idea de utilizar a los soldados como una medida a mediano plazo y no como una iniciativa para solucionar la urgencia penitenciaria.

Desde el gobierno se prevé que pocas personas se presentarán a los llamados para llenar las 1.500 vacantes en Interior.

En tanto, fuentes de gobierno dijeron a El País que Mujica apunta a traspasar personal del Ministerio de Defensa porque no desea aumentar más la plantilla estatal.

La Comisión Especial de Emergencia Carcelaria le dio ayer los últimos ajustes al proyecto de ley de Emergencia Carcelaria.

Hoy las bancadas de los partidos Colorado y Nacional lo analizarán y si no efectúan cambios, la iniciativa será entregada mañana al presidente José Mujica. Es que la ley de Emergencia Carcelaria deberá ser enviada al Parlamento por el Poder Ejecutivo.

Las fuentes de gobierno indicaron que, cuando el proyecto de ley de Emergencia Carcelaria se discuta en el Parlamento, el oficialismo pretende negociar con la oposición una posible inclusión del traspaso de efectivos militares a Interior.

Para estimular a los soldados a optar por pasar al Ministerio del Interior, el gobierno incrementará los sueldos de los policías y otorgará un aumento diferencial para los guardia-cárceles y los agentes que realizan tareas de riesgo en las calles.

Según Bonomi, el Estado ahorraría unos US$ 70 millones con el traspaso de efectivos castrenses a Interior. "A los soldados se les equiparará con los policías a partir de lo que ya cobran, no de cero. Es decir, no es un nuevo ingreso sino a partir de lo que ya cobra. Ello significa un ahorro", dijo.

El lunes 26, en la reunión del Gabinete de Seguridad, Mujica también planteó que podría haber una cárcel piloto dentro de la órbita del Ministerio de Defensa.

CHEQUE. Ayer, en la Comisión Especial de Emergencia Carcelaria, el senador del Partido Nacional Carlos Moreira, planteó que el borrador de la ley de Emergencia Carcelaria no definía bien la urgencia como lo establece el Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf) que regula la actividad del Estado.

Según Moreira, el oficialismo quedó en mejorar ese aspecto y establecer el monto de dinero que costará superar la emergencia carcelaria.

El legislador opositor también solicitó al gobierno que establezca las fuentes de financiamiento del proyecto de ley.

Por su parte, Bonomi explicó que, en la construcción de nuevas cárceles, se utilizarán US$ 10 millones ahorrados por la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO) y recursos a cuenta del próximo presupuesto.

El Ministerio del Interior planea la construcción de dos cárceles de media o baja seguridad. Los montos de cada obra aún no fueron definidos, dijo una fuente de gobierno a El País.

Se formó una comisión en el Ministerio del Interior para diseñar los tipos de cárceles que se precisan y luego se hará un llamado de precios a cinco empresas que presentaron proyectos a dicha cartera. Estas empresas han construido cárceles en Inglaterra, Argentina, Chile, Estados Unidos y México.

Emergencia: Mujica recibirá mañana el proyecto de ley y lo enviará al Parlamento.

El proyecto de ley de Emergencia Carcelaria plantea que se necesitarán por lo menos 1.500 cargos en la Dirección Nacional de Cárceles.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, considera que la emergencia carcelaria "es de ahora" y pretende trasladar 2.500 reclusos en un plazo de un año a dos nuevas cárceles y a las ampliaciones realizadas en Las Rosas (Maldonado), Comcar y Libertad. Además, en julio de este año, estarán listas las obras del ex penal de mujeres de la dictadura de Punta de Rieles. Allí se ubicarán 800 presos por delitos leves.

En caso de que el gobierno opte por el llamado, la preparación de los futuros guardia-cárceles se realizará en la Escuela Penitenciaria, ubicada al costado del Comcar.

En lugar del curso de seis meses, las autoridades de Cárceles prepararán un curso más compacto de tres meses con una posterior instrucción.

Si se efectiviza el pasaje de soldados a Interior, éstos realizarán un curso similar pero sin tanto hincapié en la parte disciplinaria ni en el manejo de las armas de fuego. Los efectivos castrenses poseen formación en ambas materias.