EL ALCOHOL

La cirrosis alcohólica se ve en el 50 a 60% de casos, y es la más frecuente. Se requiere un tiempo mínimo de 10 años de consumo de alcohol, pero deben agregarse otros factores ya que no todos los alcoholistas crónicos padecen cirrosis. Estos factores son en parte nutricionales (por desnutrición), y en parte inmunitarios y genéticos.

VIRUS B Y C

La cirrosis de causa viral para el virus B de la hepatitis (VHB) es de un 5 a un 10%, pero últimamente se jerarquizó el protagonismo del virus de la hepatitis C (VHC) que se transmite por la sangre, igual que el VHB. La importancia del VHC creció cuando se comprobó que las hepatitis de causa desconocida o criptogenéticas (30 al 40% del total), tienen un alto porcentaje de antecedentes de transfusiones sanguíneas, y un 80% de ellas poseían anticuerpos contra el VHC. Además, los anticuerpos anti VHC también aparecían en un 25 a 40% de las cirrosis alcohólicas.

BILIAR

La cirrosis biliar primaria se produce a partir de la destrucción de los canalículos biliares, probablemente a consecuencia de una reacción inmunitaria. Como efecto de ello tiene lugar un proceso inflamatorio con necrosis celular y fibrosis que lleva a la cirrosis. La cirrosis biliar secundaria ocurre cuando se produce un aumento de la presión derivado de una obstrucción de la vía biliar principal.

POR OBSTACULO

La cirrosis por obstáculo en el drenaje venoso del hígado ocurre en circunstancias diversas que llevan a un congestionamiento del hígado por la sangre no drenada, por ejemplo en la insuficiencia cardíaca (cirrosis cardíaca).

POR FARMACOS

Las cirrosis por fármacos son raras. Se citan drogas que estimulan el proceso de fibrosis como el metotrexate, la alfametildopa, la hidralacina, la amiodarona, etc.

GENETICA

Las cirrosis de causa genética son producidas por enfermedades metabólicas, como la de Wilson y la hemocromatosis con depósito hepático respectivamente de cobre o hierro.

RESECCION INTESTINAL

Otra causa se relaciona con la resección intestinal realizada para tratar la obesidad. Lleva a depositar grasa en el hígado (esteatosis) que se sigue de proliferación fibrosa.