La Asamblea General de Delegados de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), declaró ayer que "rechaza en su totalidad el acuerdo multipartidario firmado el 23 de febrero por todos los partidos políticos" y resolvió "profundizar el conflicto y analizar nuevas medidas de lucha en la próxima Asamblea", el 14 de abril.

El secretario general de Fenapes, José Olivera, comentó a El País que "está claro que el escenario de conflicto, que se avizoraba en diciembre, está instalado, y la discusión ahora pasa por definir cuál es el mejor momento para poner en marcha una serie de medidas".

Durante la asamblea de ayer se presentaron varias mociones en referencia al conflicto por los acuerdos políticos, que serán analizadas por las diferentes filiales sindicales.

Fenapes también criticó la "matriz mercantilista" que propone el acuerdo político. En el comunicado posterior a la asamblea de ayer, Fenapes indica que "en la redacción final del documento sobre `Fortalecimiento de los centros educativos` se hace referencia al proyecto de centro y el compromiso laboral y profesional, así como a la evaluación de desempeños, metas e indicadores". Para el sindicato, esos preceptos "se enmarcan en una matriz mercantilista de la educación", y agrega que "el rol del director se ve claramente potenciado, fomentando la sumisión y el `acomodo` en lugar de promover el pensamiento crítico comprometido con la transformación de la sociedad".

A su vez, Fenapes afirma que el acuerdo político "atenta contra la autonomía técnica, de gobierno y financiera de la ANEP, desconociendo la Constitución de la República que la consagra", y que "asegura expresamente la injerencia de los partidos políticos y propicia la injerencia de los organismos multilaterales de crédito".

El sindicato considera que el consenso sobre educación entre los líderes partidarios "ataca el sistema público tendiendo a su desmembramiento y favoreciendo los intereses empresariales y la educación privada", y que "promueve la violación del estatuto docente generando la implementación de diversos curriculums, con la consecuente profundización de la brecha entre una educación para pobres y otra para ricos".

Los docentes consideran que "es una falacia hablar de la participación de los docentes en el diseño de este acuerdo educativo cuando en realidad sólo se nos convoca para instrumentar y validar al mismo".

En los últimos meses, el presidente José Mujica ha intentado acercar posiciones entre líderes políticos y sindicales en torno al acuerdo educativo, y mantuvo una serie de reuniones con los representantes gremiales. De todos modos, Olivera comentó que "la agenda de temas" que el sindicato discutió con Mujica, "no tiene nada que ver con la agenda con los partidos políticos".

Incluso, "en la última reunión con Mujica, ni siquiera discutimos el contenido de los acuerdos partidarios porque no nos interesaba", indicó Olivera. La agenda de los sindicatos, en cambio, incluye temas como el problema edilicio y la necesidad de hacer este año el Congreso Nacional de Educación.