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El exministro del Interior Juan Andrés Ramírez propuso la creación de una Guardia Nacional integrada por militares o incluso la participación de cuadros de las FFAA para actuar "en forma urgente" en la primera línea de prevención del delito.

La medida, aseguró, permitiría concentrar a los cuerpos policiales profesionales en otras etapas de prevención, aunque al mismo tiempo reclamó aumentos presupuestales para la Policía.

"Es necesario un combate urgente al delito y no podemos esperar para eso que cumplan su capacitación los nuevos 700 agentes de segunda ni que se complete la reestructura de las comisarías", comentó a El País.

Ramírez, ministro del Interior durante el gobierno de Luis A. Lacalle (1990-1994), se integrará en el área de seguridad pública en el "gabinete en las sombras" que proyecta el Partido Nacional. "Desde hace más de 10 años soy profesor de Derecho Civil en la Escuela Nacional de Policía en convenio con la Udelar. Tengo una vinculación permanente con el instituto policial, por eso pienso que hay que auxiliarlo y aprovecharlo por el conocimiento que tienen del tema", aseguró.

"Estamos en una situación de alarma pública. No podemos quedarnos en la queja de que la sociedad está más violenta que antes, porque eso lo saben todos. Es necesario tomar el toro por las astas", añadió.

En ese sentido, comparó la situación con la llegada de una epidemia, que obligaría a desviar buena parte de los recursos estatales hacia la compra de medicamentos e insumos. "Creo que los partidos políticos estarían todos dispuestos a aumentar las partidas presupuestales para los aumentos salariales y de equipamiento que la Policía necesita. Incluso pienso que la sociedad estaría dispuesta a un esfuerzo tributario si sabe que los fondos tendrán ese destino, porque es la principal preocupación de la gente actualmente", destacó.

"Hay carencias de material, sobre todo patrulleros, y también de personal, porque se pagan bajos sueldos -sostuvo-. En Uruguay felizmente la desocupación es casi nula y han aumentado los salarios. Por eso, la tarea policial debe competir en el mercado de trabajo con la oferta laboral de la construcción, la industria, el comercio. Cuando empezaron a producirse vacantes, para ser agente de segunda no se subieron suficientemente los salarios sino que se bajaron los requisitos. Antes se pedía secundaria completa, ahora alcanza con primaria".

PREVENCION. El análisis del exministro se basa en tres niveles de acción en materia de seguridad. En primer lugar, la prevención del delito flagrante. Para eso se dispone la custodia de valores o comercios, en empresas, en las calles, mediante funcionarios policiales que pueden hacer uso de la fuerza en el momento en que se está cometiendo el delito. "Es una tarea relativamente sencilla y hasta un guardia de seguridad o incluso un ciudadano pueden detener al delincuente cuando ve que comete un delito. Eso sirve como inhibidor del delito", dijo Ramírez.

En el segundo nivel se encuentra "la respuesta inmediata". "Como no se puede poner un policía en cada esquina -señaló-, los delitos se cometen igual. Pero hay que evitar que el delincuente se sienta impune. Para dar respuesta se necesita una calificación mayor del personal policial y multiplicar el número de patrulleros", afirmó.

El tercer nivel lo constituye la acción profesional policial más estricta, es decir, la investigación. "No me refiero a la policía científica, la que cumple una labor importante, pero en este caso se trata de conocer a los delincuentes, sus hábitos y costumbres, dónde se esconden, los infidentes que pueden dar su paradero", dijo.

La iniciativa de Ramírez es crear por ley la Guardia Nacional, tal como se proponía en un proyecto elaborado por Alianza Nacional, que destinaría de 2 mil a 3 mil efectivos militares a la primera tarea de prevención, o en su defecto, utilizar directamente en esa labor cuadros enteros de las Fuerzas Armadas, con su estructura y sus mandos. De esa manera se pueden reservar los policías profesionales a atender mejor el segundo y el tercer nivel de prevención, dijo.

Ramírez criticó que por el prejuicio a utilizar a las Fuerzas Armadas en la prevención del delito "se pueda desaprovechar un recurso humano fundamental". En ese sentido, comentó que en muchos países democráticos existen cuerpos policiales militarizados. "En Brasil, con dos gobiernos de izquierda, se apeló a esa policía militarizada que logró controlar el narcotráfico y la violencia en las favelas -comentó-. Si enviamos militares a Haití o el Sinaí a tareas casi policiales, ¿por qué no utilizarlos aquí?"

El ex ministro del Interior Juan Andrés Ramírez se pronunció en contra de medidas como el aumento de las penas o la rebaja de la edad de imputabilidad penal para combatir el delito, que definió como "avances de papel". Es partidario de subir las penas a los menores. "El delincuente que realiza una estafa o clona tarjetas puede pensar bien si vale la pena delinquir ante nuevas penas, pero el delincuente violento o el `pastabasero`, no se van a amedrentar por eso. Incluso si las penas por algunos delitos se aumentan demasiado y se aproximan a las del homicidio, será casi lo mismo robar que matar, por ejemplo. Tampoco soy partidario de bajar la edad de imputabilidad, aunque sí de subir las penas del Código de la Niñez, porque los menores en el momento de delinquir tampoco piensan en la pena", afirmó Ramírez.