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La Armada busca cubrir la nueva extensión del mar jurisdiccional uruguayo con la incorporación de buques económicos y de rápido desplazamiento, y con aviones de patrulla marítima.

Uruguay tiene un millón de kilómetros cuadrados más para controlar gracias a la extensión de su derecho a jurisdicción sobre el océano Atlántico, que pasó de las actuales 200 millas a 350 millas náuticas. Eso hace necesaria una actualización de medios en la Armada, una fuerza ya venida a menos por la obsolescencia de sus buques.

Por eso, la fuerza inició gestiones ante el Ministerio de Defensa Nacional para procurar la sustitución de material con años de uso y un alto costo de mantenimiento, y su posible recambio para poder adecuar a la fuerza a las nuevas funciones que le encomendó el Poder Ejecutivo.

El nuevo despliegue que tendrá la fuerza fue adelantado en noviembre por el comandante en jefe, Alberto Caramés, durante un discurso que pronunció en ocasión de celebrarse el Día de la Armada: habrá reducción de personal, fusión de unidades terrestres y sustitución de unidades de superficie, dijo entonces el jefe naval.

Caramés dijo en esa ocasión que habrá una adecuación de los medios materiales y del personal naval. Para eso, "se hará un redimensionamiento de las actuales unidades, incluyendo el personal y material desplegados en misiones de paz, priorizando, fusionando, desactivando, replegando, para que el apoyo logístico y el personal puedan concentrarse al máximo en las unidades flotantes y aeronavales".

Por eso, se anunció ahora que Uruguay realizó contactos de gobierno a gobierno con Italia para la posible incorporación de dos buques patrulleros de altura de la clase "Costellazione", más conocidos como "Cassiopea", cuyos últimos ejemplares son originales de 1991. En este caso se trata de buques relativamente livianos y ágiles, con una autonomía que les permitiría llegar a los nuevos extremos del mar jurisdiccional y permanecer allí algunos días. Sus motores se pueden mantener localmente y además tienen plataforma como para operar con un helicóptero embarcado, informó el portal especializado Defensa.com.

En cuanto a los aviones de patrulla marítima, allí se informó que se negocia con Chile para la adquisición de cuatro aviones Embraer EMB-111 "Bandeirulha". Sin embargo, según el mismo portal la Aviación Naval tiene estudios que indican que más que esos aparatos, sería más conveniente para la utilización prevista el hecho de poder incorporar aeronaves del tipo C-235/300 MPA o el Beechcraft 350 IER, además de existir un cierto interés por el Vulcanair P-68 como patrullero de costa, misión para la cual serían aptos también alguna de las últimas series producidas de Cessna 337.

Uruguay tiene ahora derechos sobre la plataforma continental marítima hasta 350 millas de la costa. Por eso, debe aumentar su presencia militar en la zona para custodiar los recursos económicos que de ella pueda obtener. En la nueva zona, entre Punta del Este y Chuy, se explora hoy a través de operadores privados la existencia de eventuales reservas de gas y petróleo que se espera explotar en los próximos años.