Alquilaron local y en 40 días excavaron un pasadizo de 30 metros de largo.
Un mes y medio de excavaciones, una inversión superior a los $ 50.000 y una sigilosa estrategia para construir un túnel de 30 metros de extensión que conectaba un local con una sucursal del BROU en el barrio Colón: eso hicieron dos frustrados delincuentes que se fueron con las manos vacías el domingo por la noche, tras pretender ingresar a las bóvedas de la sucursal bancaria.
A principios de agosto comenzó todo. Los delincuentes idearon un plan casi perfecto. El local donde comenzaron a construir el túnel se encuentra en Avenida Garzón 1860, a pocos metros de la calle Carve.
El lugar estaba deshabitado, pronto para alquilarse. "Vinieron y lo alquilaron como cualquier otro cliente, pagaron un mes e hicieron el depósito correspondiente", informó a El País un empleado de la inmobiliaria. El alquiler cuesta cerca de $ 20.000 por mes, y los depósitos de garantía, $ 40.000 aproximadamente. La vivienda quedó prácticamente destruida
Hasta el local llegaban todas las noches dos hombres a pie, aunque en algunas ocasiones era uno solo, según relataron los vecinos de la zona. "Uno es veterano, canoso, y el otro es más pibe", dijo el dueño de uno de los comercios de la cuadra.
El horario de llegada de los inquilinos siempre era entre las 20:00 y las 21:00. Apilaban toneladas de tierra dentro del local, de modo que no se advirtiera el túnel. Al frente del inmueble, unos ventanales de dos metros por uno estaban totalmente tapados por diarios. No había modo que desde el exterior se visualizara lo que estaba pasando adentro.
"Escuchaba todos los días como que si estuvieran martillando, pero qué me iba a imaginar yo lo que pasaba; jamás pensé que podían estar haciendo esto", contó sorprendido a El País el dueño de la mueblería Tamariú, que se encuentra entre el local y la sede del BROU. El túnel pasaba por debajo de la mueblería.
Los vecinos de la cuadra que fueron consultados por El País, aseguraron que para ellos se trataba de "reformas" que se estaban haciendo antes de que abriera un nuevo comercio.
El recorrido.
La abertura del túnel mide un metro por un metro aproximadamente, y la profundidad es de dos metros. Para descender, los delincuentes disponían de una escalera de madera.
El País recorrió parte del túnel, habitado por ratas, donde ayer se podía observar restos de materiales que fueron usados para poder llevar a cabo el trabajo. En el piso, donde había agua, se dispusieron tablones de madera, para facilitar el camino entre el barro. Las paredes estaban húmedas. Del lado derecho, también sobre el piso, había una manguera de plástico negra que recubría cables. Los mismos fueron usados para conectar focos que permitían iluminar el túnel.
El domingo de noche cuando la Policía ingresó al lugar, encontró a mitad de camino, debajo de la mueblería, un par de botas de lluvia, martillos, puntas para picar, una pala y guantes. Todo quedó por el camino al frustrarse el atraco.
Alarma.
Los ladrones, al parecer, se olvidaron de las cámaras de videovigilancia del banco y fallaron al querer desconectar las alarmas.
Lo que se observa en las cámaras parece de película. Dos hombres —los mismos descriptos por los vecinos del barrio— emergen desde el piso del banco. Se mueven rápidos y notoriamente nerviosos. Antes de que se activen las alarmas van a desconectarlas, buscan los cables para cortarlos y fallan. Las sirenas comienzan a sonar, los hombres corren unos pocos metros dentro de la sucursal y atemorizados por el ruido huyen por el mismo túnel.
Todo duró unos tres minutos, indicaron investigadores del caso a El País. No se llevaron ni un centavo.
El escape.
Al sonar la alarma en el banco, los delincuentes se escabulleron rápidamente por el túnel. Se presume que huyeron por el fondo del local alquilado y luego se subieron a una camioneta.
El trayecto duro pocas cuadras ya que el vehículo apareció abandonado en la esquina de Carnot y Calderón de la Barca, a pocas calles del, banco
En el interior de la camioneta, que luego se supo que era robada, se encontraron herramientas con las cuales los delincuentes habrían trabajado para construir el túnel durante más de un mes.
Cerrado.
Ayer, el BROU emitió un comunicado asegurando que "el correcto funcionamiento del sistema de seguridad del banco y la rápida actuación de la Policía permitieron frustrar la acción delictiva, que derivó únicamente en daños edilicios en la sucursal". Las autoridades del BROU resolvieron que la sucursal no abriera al público en la jornada de ayer, durante la cual se realizó una evaluación de los daños materiales causados. "Luego de evaluar los daños, se decidió que hoy martes, y hasta nuevo aviso, la sucursal continúe cerrada al público para implementar las tareas de refacción necesarias".
La operación de los cajeros automáticos de la sucursal no se verá afectada.
Policía dice tener pistas firmes.
Ayer luego de la conmemoración de un nuevo aniversario de la Dirección General de Información e Inteligencia, el subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, habló en rueda de prensa y aseguró que hay pistas firmes sobre los delincuentes.
El jerarca sostuvo que los delincuentes realizaron "un trabajo importante” que "aparentemente fue por unos cuantos días". Y aclaró que al encontrarse en proceso de investigación no puede brindar detalles, pero al ser consultado si la Policía tiene pistas sobre los ladrones dijo que sí: "Hay alguna información que nos permite decir que se va seguir avanzando en el tema", aseguró.
Cuando fue consultado sobre si en el lugar los delincuentes habían dejado algún indicio que pueda ser útil en la investigación, Vázquez dijo que "han dejado algunas cosas".
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