Para el magistrado no hay nadie fuera de sospecha.

El juez de 4° Turno, Eduardo Pereyra, y el fiscal Diego Pérez interrogaron, en calidad de indagados, a nueve antropólogos y funcionarios de la Facultad de Humanidades por el robo de los archivos sobre desaparecidos en la dictadura ocurrido el lunes 28 de marzo pasado. Los investigadores constataron el faltante de un disco duro. En el lugar los ladrones dejaron un mapa con las direcciones marcadas de las casas de los integrantes del equipo de antropólogos, lo que fue interpretado como una amenaza a quienes realizan la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos.

El magistrado y el representante del Ministerio Público recogieron declaraciones del equipo de investigaciones con el objetivo de conocer los hechos y cómo encontraron sus oficinas después de constatarse el robo del material, dijeron fuentes del caso a El País. También les preguntaron sobre las vías de acceso a las oficinas del Grupo de Investigación Arqueológica Forense (GIAF) que realiza investigaciones sobre personas desaparecidas en la dictadura militar.

La citación a integrantes del equipo del Grupo de Investigación Arqueológica Forense, con sus abogados, es una línea de investigación llevada adelante por la Justicia Penal. Es que el robo se realizó sin violentar puertas y tampoco sonó la alarma.

También la Justicia, en colaboración con la Dirección General de Información e Inteligencia Policial, lleva adelante otras líneas de investigación para aclarar el ilícito.

Fuentes del caso dijeron a El País que la citación a los investigadores con sus abogados es también por una cuestión de brindar garantías procesales para los expertos. Es decir, no implica una acusación formal en su contra.

En el Juzgado, los investigadores señalaron a los operadores judiciales que gran parte de la información robada se encuentra respaldada.

Por otro lado, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi advirtió ayer en Salto que el robo de material vinculado a desaparecidos en dictadura "no obstaculiza nada" la búsqueda de restos.

"A mí lo que me preocupa es la cabeza que está detrás de eso, es la mentalidad, el pensamiento que existe detrás que impulsa acciones. Si esas acciones la hicieron de forma organizada o la hicieron dos o tres personas, es un matiz. La preocupación es que exista el pensamiento", dijo.

El Grupo de Investigación Arqueológica Forense trabaja, en este momento, en la zona conocida como "La Montañesa", ubicada en el departamento de Canelones a un costado de la ruta 34. Allí excavan en busca de los restos de cuatro hombres y una mujer desaparecidos durante la dictadura militar (1973-1985).

La información sobre que en ese lugar de Canelones podrían estar enterradas personas desaparecidas fue proporcionada por la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.

CALIDAD DE INDAGADOS