El presidente José Mujica no mostró mayor interés en la sugerencia que le hizo el mandatario costarricense Óscar Arias de eliminar las Fuerzas Armadas y, lejos de compartirla, la presentó como una "utopía" que choca con "la realidad" de un país que enfrenta "problemas de contrabando y narcotráfico en la frontera".

Arias, en una carta enviada el 16 de marzo a Mujica y divulgada el martes 30, precisó que sus palabras "emergen del cariño y de la buena voluntad" y que no "tiene ningún mandato sobre los destinos del pueblo uruguayo", y aclaró que no ha pretendido dejar de respetar la soberanía nacional.

"Es una propuesta muy bonita. Es claro que nosotros no lucharemos contra nadie. Pero la verdad es que tenemos muchos problemas en la frontera, de contrabando y narcotráfico. Esa es nuestra realidad hoy en día", dijo el presidente Mujica al diario brasileño Folha de San Paulo durante su visita el lunes 29 a Brasil.

A su vez, en declaraciones formuladas ayer en la Rural del Prado, Mujica precisó que quiere "a la Fueras Armadas para que luche contra la pobreza", y que "la última utopía la tendremos al borde del cajón".

En su carta, Arias considera que en gran parte del mundo, y sobre todo en América Latina, las Fuerzas Armadas han sido la fuente de la "más ingrata" memoria colectiva. "Fue la bota militar la que pisoteó los derechos humanos en nuestra región. Fue la voz del general la que pronunció las más cruentas órdenes de captura contra estudiantes y artistas. Fue la mano del soldado la que disparó en la espalda del pueblo inocente. En el mejor de los escenarios, los ejércitos latinoamericanos han significado un gasto prohibitivo para nuestras economías. Y en el peor, han significado una trampa permanente para nuestras democracias", dice la carta.

En relación con el mismo tema, el presidente del Directorio del Partido Nacional, el senador Luis Alberto Lacalle, anunció que reclamará al gobierno que "devuelva sin más" la carta de Arias "por improcedente". Lacalle dijo a El País que planteará el tema en el Directorio partidario en la reunión del lunes 5 y que lo llevará al Parlamento si el gobierno no rechaza el planteo de Arias.

Lacalle señaló que la condición de Arias de presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz hace "más reprobable" su intromisión en los asuntos internos de Uruguay.