Mientras ayer a la tarde el gobierno lanzó con "bombos y platillos" la campaña de prevención de tránsito para la tradicional Noche de la Nostalgia -haciendo énfasis en la toma de conciencia de toda la sociedad- los inspectores de tránsito y la Intendencia de Montevideo (IMM) no llegan a un acuerdo y, hasta el momento, está en duda la continuidad del servicio para esa noche.
"Por ahora no vislumbramos ninguna solución. Andamos pensando qué hacer. Escuchamos el reclamo gremial, pero no está claro cómo solucionar lo que plantean. Hay que sacar cuentas, ver, analizar... beneficios y prejuicios", dijo a El País Hugo Bosca, director de Tránsito de la IMM, describiendo la situación.
El reclamo gremial se centra en los 18 nuevos inspectores de Tránsito que la IMM contrató a principios de mes, bajo otra modalidad de trabajo. Estos nuevos funcionarios cumplen un régimen de 30 horas semanales y, por contrato, deben cubrir el servicio los sábados, domingos y feriados.
En tanto, el régimen de los antiguos inspectores establece los fines semana como libres y, en caso que trabajen, se pagan como horas extras. Justamente, desde que se contrató a los nuevos funcionarios que trabajan fines de semana y feriados, estos ya no cobran horas extras, lo que motivó el reclamo.
Bosca aseguró que hoy se reunirá con el Departamento de Recursos Financieros y Humanos de la administración pa-ra buscar una solución al tema. "El jueves le vamos a presentar una propuesta al gremio", se limitó a informar Bosca, aunque aclaró que no está en los planes volver a la modalidad de contrato anterior. "Hay un montón de servicios de la Intendencia que amerita que los trabajadores estén las 24 horas del día casi y de lunes a lunes. No vamos a volver al régimen anterior", dijo tajante Bosca.