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A. LÓPEZ REILLY / V. RUGGIERO

La Intendencia resolvió el cierre de la policlínica Zully Sánchez, del barrio Peñarol, que estaba ocupada por sus trabajadores desde hacía cuatro meses. Allí se atendían unos 1.000 pacientes por mes. Cinco personas se quedaron sin empleo.

El director de Salud de la Intendencia de Montevideo, Pablo Anzalone, se reunió ayer con las empleadas de la policlínica de Aparicio Saravia y Sayago para comunicarles que se cancelaba la donación modal con el centro asistencial y que estaban despedidas.

La Zully Sánchez integra un collar de nueve centros asistenciales que financia la Intendencia mediante el sistema de donaciones modales.

Anzalone dijo a El País que la decisión abarca únicamente a esta policlínica y que se buscarán alternativas para atender, de la forma "más adecuada", a todos los pacientes.

De hecho hace un mes el municipio divulgó un llamado a licitación para reacondicionar un terreno ubicado en Aparicio Saravia y Coronel Raíz que sería destinado al centro, que ganó el segundo lugar en el presupuesto participativo porque los vecinos consideraron que el lugar donde atendían su salud "merecía mejoras".

En cuanto a alternativas laborales para los trabajadores de la policlínica cerrada, el jerarca dijo que no hay nada previsto, aunque aclaró que podrán presentarse a llamados de la Intendencia.

REPERCUSIONES. Las cuatro mujeres que mantenían el centro ocupado y que se quedaron sin trabajo -una pediatra, una ginecóloga, una enfermera y una vacunadora- realizarán hoy a las 16 horas una asamblea con los vecinos para informarles el cierre de la policlínica, y el próximo lunes tendrán una reunión en el Ministerio de Trabajo.

"Estamos indignadas pero confirmamos lo que sospechábamos y es que a la Intendencia no le interesaba solucionar el problema. Sentimos que fuimos manoseadas porque el municipio nunca reconoció su responsabilidad ante el cierre del centro", aseguró la ginecóloga Adriana Roldán.