JOSÉ ESTEVES Y MARÍA E. LIMA
La Policía halló a dos adolescentes en una whiskería de las afueras de la ciudad de Tacuarembó. Si bien la pareja dueña del lugar quedó libre, el caso fue derivado a los juzgados de crimen especializado, por tratarse de presunta explotación sexual.
Dos menores de edad fueron encontradas en la whiskería clandestina ubicada por la ruta 5 en Tacuarembó. Pero habría más adolescentes involucradas. La Policía está trabajando para identificar a otras cinco adolescentes que podrían haber estado en el lugar aparentemente estimulando a los clientes a comprar bebidas, pero también manteniendo relaciones sexuales con ellos.
Todo comenzó la semana pasada cuando una madre denunció la desaparición de una menor de edad. A partir de ahí agentes de la Seccional 1ª comenzaron a investigar el paradero de la adolescente, con la sospecha de que podría estar en una chacra donde funciona una whiskería clandestina.
Integrantes de la Unidad Especial de Trabajo de la Seccional 1ª consiguieron una orden de allanamiento y se procedió a la revisión del local. La Policía encontró en el interior a dos chicas menores de edad durmiendo en una pieza, una de ellas escapada del Hogar del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU).
Jorge Ferrando, director de ese organismo, confirmó que "la chica estuvo en el hogar del INAU y se había ido. Este tipo de situaciones suele darse con los adolescentes, porque es un régimen de libertad y a veces pasa que no vuelven y hay que salir a buscarlos. Ella estaba en salida no autorizada, así le llamamos nosotros, porque fuga es un poco fuerte para un régimen abierto".
La otra adolescente habría ido a ese lugar en busca de protección porque tenía problemas con su madre y era conocida del dueño.
Además fueron encontrados durmiendo los propietarios de la whiskería: un hombre, con varios antecedentes penales, y su concubina. Trasladados a la Seccional 1ª e indagados se pudo constatar que en el local trabajarían siete adolescentes de entre 13 y 17 años. Todo según las confesiones de las dos menores de edad y de la concubina del hombre.
El local nocturno trabajaba desde las 23 horas hasta las 7 de la mañana. En el lugar se alquilaban habitaciones.
Según información aportada por la Policía, la concubina declaró en el Juzgado que a las más chicas se las hacía trabajar para pagarse la alimentación y a las más grandes a cambio de un porcentaje de las copas que vendieran en la jornada.
Durante la indagatoria las adolescentes se acusaron unas a otras de prostitución, pero ninguna dijo mantener relaciones por dinero. "Solo vendíamos copas", habrían dicho.
Sin embargo, fuentes policiales informaron que las chicas se acusaron unas a otras de haber mantenido relaciones sexuales con hombres en el lugar. Dijeron que eran sus novios, aunque no habrían brindado nombres. El caso fue derivado a la Justicia. El viernes 16 de julio declararon en el Juzgado pero no hubo procesamientos.
Esto generó malestar en los investigadores, algunos incluso manifestaron: "Esto no da para más, estamos cansados y con ganas de tirar la toalla".
Según fuentes allegadas al caso, la Justicia no habría dictaminado el procesamiento de los responsables debido a que no se pudo comprobar explotación sexual.
La jueza Penal de Primer Turno, encargada del caso, Virginia Ginares derivó "competencia para los juzgados de crimen especializado en Montevideo porque el caso se trata de una presunta explotación sexual de adolescentes", informó a El País Raúl Oxandabarat, encargado de prensa de la Suprema Corte de Justicia.
"Si bien por ahora no hay elementos para responsabilizarlos, la investigación está abierta y se va a continuar y a profundizar", agregó el representante de la Suprema Corte.
REUNIÓN. Para los próximos días, el jefe de Policía de Tacuarembó Francisco Pejo estaría solicitando una reunión con la jueza Ginares para dialogar sobre este caso y otros que también han dejado disconforme a la Policía.
La madre de una de las menores de 18 años, encontradas en el local donde se ofrecen servicios sexuales, estaba trabajando en Montevideo y al enterarse de la situación volvió urgentemente a Tacuarembó y dejó su empleo en la capital del país.
OTROS CASOS. El Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación sexual de la niñez y la adolescencia, presidido por el INAU, está investigando el caso de una whiskería en donde habría niños y adolescentes trabajando. Es un caso distinto al de Tacuarembó, pero Luis Purtscher, presidente del Comité de Erradicación, prefirió no dar detalles del caso porque se está investigando.
"Al Comité llegan las denuncias cuando pasan a Jurídica del INAU. Llegó un caso de otro departamento, no el caso de Tacuarembó, pero como se está trabajando a nivel judicial no puedo dar detalles. Es un caso de una whiskería en el país que está siendo investigada por tener niños y adolescentes trabajando", indicó Purtscher.
En el último tiempo en Montevideo no ha habido casos de cierres de whiskerías por tener a menores de edad trabajando, indicó Alejandra Pacheco, directora de Espectáculos Públicos de INAU. "Definido un cierre no hay, todavía, en proceso, sí hay algunos casos", confió Pacheco.
En 2009, la Justicia clausuró una whiskería en Montevideo por presencia de menores, a pedido del Departamento de Espectáculos Públicos.
Y en 2008 hubo una situación similar: "Se logró la clausura de una whiskería céntrica en Montevideo donde una menor era explotada sexualmente. La clausura fue el 19 de diciembre", informó Pacheco a El País, según una nota publicada en enero de 2009 en la sección Ciudades.
DENUNCIAS. Por otra parte, si bien no está vinculado a whiskerías, ayer de tarde en Tacuarembó el Centro de Atención a la Familia de la Jefatura de Policía recibió dos denuncias por presunto abuso sexual de menores ocurrido en la ciudad capital.
Además, hace un par de semanas, un hombre fue procesado con prisión por atentado violento al pudor por abusar de una menor.
El caso ingresó al Juzgado como presunta violación de una menor de edad, confirmó la Policía. La investigación fue realizada por agentes de la Seccional 2ª .
ANTECEDENTES DE ABUSO SEXUAL DE 2008
El 25 de julio de 2008 se conoció que en Tacuarembó dos niñas de 13 y 14 años, con anuencia de sus padres, eran manoseadas por un hombre mayor de edad. Una de ellas es discapacitada física y mental. Las investigaciones descartaron que haya habido penetración. El juez letrado de primera instancia de Tacuarembó procesó al hombre por un delito de corrupción de menores. Y a los padres de la niña por "omisión a los deberes inherentes a la patria potestad", según publicó El País en una nota del 2 de agosto de ese año en la sección Ciudades.
En mayo de 2008 ocurrió un caso similar también en Tacuarembó. Un hombre y una mujer permitían que un conocido de la familia, de 69 años, manoseara a su hija de 11. Los tres fueron procesados con prisión. El padre fue asesinado en la cárcel por otros presos. En la nota publicada en agosto de 2008, la oficial principal Carla Gómez, a cargo de ese Centro de Atención a la Familia de la Jefatura de Policía de Tacuarembó dijo que estos dos fueron "casos espejo". Y destacó el trabajo interinstitucional en esta y otras situaciones para ayudar a los menores. La niña discapacitada "estaba en una escuela especial y se le extendieron las clases para darle mayor contención. Las dos hermanas quedaron en la órbita del INAU", explicó. Esos dos casos llegaron al Centro a través de las Seccionales de la zona. Luego personal del instituto va al barrio, estudia la situación y hace entrevistas con los padres.
También en julio, el centro participó en un caso en la localidad de Cinco Sauces. Un particular denunció que una mujer prostituía a sus hijas. El instituto comprobó que dos adolescentes -en 2008 tenían 15 y 16- eran prostituidas por su madre desde los 12 y 13 años. Una de ellas intentó autoeliminarse varias veces. La madre fue procesada el 5 de julio de 2008.
Para denunciar casos de abuso en Tacuarembó hay que llamar a ese Centro al 0800 81 17.
Rearman plan para atender a víctimas
El Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual de la Niñez y la Adolescencia está elaborando un "presupuesto especial" para poder tratar específicamente los casos de niños y adolescentes menores de 18 años víctimas de explotación sexual.
"Estamos intentando armar una unidad especializada a nivel institucional para que pueda trabajar más calificadamente sobre estos fenómenos. No es lo mismo un caso de amparo, que un caso donde la adolescente está siendo explotada", informó a El País Luis Purtscher, presidente del Comité.
Para eso indicó que están "elaborando un presupuesto especial para poder abordar específicamente estos temas, como en algún momento tuvimos que desarrollar programas específicos para temas de violencia, ahora es tiempo de poder generar dispositivos de atención que nos permitan tener una mirada eficaz, eficiente y efectiva sobre estos casos".
El Comité se conformó en 2004. Está integrado por el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), que lo preside, por el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Turismo y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
Purtscher sostuvo que existe la necesidad de "tener vínculos más estrechos con otros actores del sistema, como con ASSE, el Poder Judicial y el Ministerio del Interior; la primera mirada es generalmente la de la Policía que si no tiene las herramientas conceptuales para poder ver de qué se trata, se informa al juez erróneamente y el juez toma decisiones en base a eso. Y siguen el camino equivocado como devolver a las niñas a sus familias de origen, cuando muchas veces el origen de la explotación está allí".
"Estamos preparando un dispositivo que seguramente ingresará en el presupuesto nacional para trabajar desde INAU con una perspectiva distinta sobre el problema. Estamos reformulando el plan y poniéndole números a cada iniciativa", agregó.
Reconoció que "en los países limítrofes están trabajando mejor en estos casos, con espacios de atención en el territorio, con unidades de policía especializada; nosotros estamos tratando de bajar eso a nuestra realidad".