Abogada que renunció al Consultorio Jurídico dijo que lo hizo porque no hubo “un mínimo respaldo”

En su carta de dimisión lamentó que "se afecta el el acceso a la justicia de los más vulnerables"; afirmó que hubiera esperado un respaldo "global".

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Facultad de Derecho.
Facultad de Derecho.
Foto: El País.

Aunque en las ruedas de prensa y reportajes periodísticos los responsables del Consultorio Jurídico de la Udelar, Juan Raúl Williman (director) y Soledad Suárez (profesora adjunta), aparecen solos, cuando concurren a las instancias judiciales de los casos que toman, están rodeados de ayudantes. Si tuvieran que hacerlo solos, no podrían preparar de la misma forma la cantidad de audiencias de los casos que tiene el Consultorio. Por eso, en su nombre, van grandes grupos de alumnos acompañados de colaboradores honorarios.

Son muchos quienes leen expedientes, desgraban, buscan jurisprudencia y tejen la estrategia de defensa de las víctimas que patrocinan. También son varios quienes auxilian a los alumnos que toman el curso como actividad de Extensión en el marco de la carrera de abogacía en la Universidad de la República. El miércoles pasado, nueve de los 11 colaboradores honorarios que tenía el Consultorio, presentaron su renuncia, informó el Búsqueda.

Los nueve colaboradores que renunciaron se presentaron en el estudio particular de Williman y le comentaron sus motivos para dejar su actividad voluntaria. Era algo que venían conversando entre ellos y aunque intentaron hacer una carta de renuncia común, no se ponían de acuerdo en los motivos. Por eso hubo dos cartas distintas y un tercer grupo que expuso sus razones oralmente. Decidieron hacerlo en esa fecha porque se avecinaba la feria judicial y eso coincidía con el final del semestre para los alumnos, lo que le daría tiempo a los profesores para reorganizarse.

Sus salidas se dan luego de que el Consejo de la Facultad de Derecho haya recibido una carta del Colegio de Abogados del Uruguay en la que se pedía saber qué mecanismos de control tenía el consultorio para monitorear si se cumple con el Código de Ética. Luego de eso, el Consejo creó un “grupo de asesor externo” que “brindará opiniones” sobre el funcionamiento del Consultorio y estará compuesto por el abogado Alejandro Abal Oliú, que fue decano de la Facultad de Derecho entre 2002 y 2006, Rafael Biurrum, exdocente de la Udelar, y Leslie van Rompaey, quien integró la Suprema Corte de Justicia entre 2002 y 2012.

Vanessa Perrone era la colaboradora honoraria con más años en el consultorio –estaba ininterrumpidamente desde 2021–, participaba de casos sonados como los de Operación Océano y Penadés, y renunció la semana pasada. Firmó una carta que juntó otras dos rúbricas y que resalta que siempre cumplieron su labor “con gran esfuerzo”, en ocasiones superando las ocho horas consecutivas.

“Sin embargo, en la actualidad, se ha cuestionado nuestro rol, y no nos hemos sentido valorados ni respaldados, lo que nos lleva a tomar esta dolorosa decisión, aun sabiendo que, con ella, en definitiva, lo que se afecta es el acceso a la justicia de los más vulnerables, es decir, las víctimas, (en su mayoría de violencia basada en género)”, complementa la carta.

A continuación, un resumen de la entrevista que mantuvo Perrone con El País.

- ¿Cuál fue el motivo de su renuncia?

Hacemos una gran cantidad de trabajo voluntario que es bastante excesivo y a contrapartida, en vez de sentir que tenemos un sostén cuando se cuestiona nuestro rol, no sentí el apoyo necesario. (Los colaboradores) no tenemos un estatuto y se termina poniendo en cuestionamiento nuestro rol cuando realmente lo estamos dando todo. También que se mediatiza mucho la situación. Hace que los profesores estén más pendientes, capaz que de cuestiones más de prensa o cuestiones sociales y terminamos nosotros también trabajando mucho más. Y necesitábamos ese respaldo que no tuvimos y nos termina llevando a esto. Obviamente reconocemos que termina debilitando el acceso a la justicia de las víctimas, pero tampoco es que las víctimas que hoy en día patrocina el consultorio quedaron en banda, porque la responsabilidad final es de los profesores y en definitiva Juan (Raúl Williman), que es el titular de la cátedra. Entonces no es que dejamos a nadie en banda. Obviamente al irnos, todo el trabajo que hacíamos nueve personas obviamente recae en ellos tres: Juan (Raúl Williman), Soledad (Suárez) y Marcelo (Ganimian).

- ¿Esto empezó con la carta del Colegio de Abogados?

Sí, ahí empezamos a tomar conocimiento a través de los medios, porque ellos (los docentes) estaban dedicados a cómo resolver esta situación. Ahí como que quedamos también un poco en banda. Sé que ellos lo hicieron también por cuidarnos y no darnos una información parcializada, para poder decirnos todo. Pero ahí es cuando empezamos a ver cada uno ha tenido su distinta posición, respecto de los nueve que hemos renunciado.

- ¿Se enteraron por la prensa de esta carta y ahí que fue lo que sintieron?

Después de eso viene el tema de que pidieron que se formara este grupo asesor y una de las cuestiones que se iba a tratar era el tema del rol de los colaboradores. Ahí sentimos que se nos está cuestionando un trabajo que lo hacemos puramente de corazón. Si bien se aprende muchísimo y estamos muy agradecidos de todo lo que nos dio el consultorio, no tenemos nada a cambio. Nosotros no somos ni siquiera los que después salimos y damos la cara de ciertas cuestiones. Tampoco esperamos una retribución o gratificación por ello pero mínimo un respaldo y que no se cuestione algo que es puramente humano.

- ¿Lo que los motiva a irse es la instalación del grupo asesor?

No es eso en sí mismo, sino el cuestionamiento. Incluso cuando renunciamos también lo hacemos ante la directora de Asfavide (el consultorio jurídico existe por un convenio con la asociación civil “Asociación de Familiares y Víctimas de la Delincuencia”).

- ¿De quién esperaban respaldo y no lo tuvieron? ¿De Asfavide, la dirección del Consultorio o Decanato?

Sí, en realidad, global, no es que apuntamos a una sola persona, pero sí que hubiera habido algún tipo de respaldo. Eso sí. Si hubiera habido un mínimo de respaldo de todos ellos no creo que hubiera sido la misma decisión.

Juicio a Gustavo Penades
Juan Raúl Williman, abogado.
Foto: Estefanía Leal/Archivo El País.

- ¿Entienden que tuvieron un respaldo de la dirección del Consultorio?

Sí, sí, porque ellos incluso interpusieron un recurso (de revocación) e informaron sobre nuestro rol, pero no tenemos un respaldo, formal, un estatuto, algo que nos esté amparando. Por ejemplo, a Asfavide fue una de las cuestiones que le cuestionamos. Si bien la directora (María Luisa Martínez) ha hecho comunicados en todas las redes, nunca destacó el rol de los colaboradores. Ha hablado de los estudiantes, de los profesores, que sí son los formales en todo esto, pero sin lugar a dudas éramos un pilar fundamental para el consultorio por todo lo que está pasando ahora, que no se está pudiendo tomar casos nuevos.

- ¿Cómo interpretó la decisión del Consejo de instalar este grupo asesor? 

Yo entiendo el cuestionamiento que hacen, entiendo que no era el momento, tal vez, porque los voluntarios y los colaboradores ya vienen (trabajando) desde hace años. La diferencia que tengo es en cuanto al momento en que se hace por todo lo que está pasando con las causas importantes o mediáticas. En realidad mediáticas porque importantes son todas. Además, surge a raíz de un cuestionamiento del Colegio de Abogados que no es parte de la Facultad de Derecho. Al los colaboradores no tener un estatuto, no tenemos nada regulado. Entonces cuando se pone en jaque, se pone en cuestionamiento algo a lo que realmente le dedicamos mucho, por mi parte le dedico muchas horas, mucha pasión… La verdad que me termina poniendo en jaque y me cambia la situación. Por algo llegamos a tomar esta medida tan drástica.

- ¿Es el hecho de no tener estatuto lo que le genera ese sentimiento? 

Claro, el no tener estatuto y que se cuestione, y nadie salga a respaldarnos, es una forma de quitarnos el poco piso que tenemos. Lo estamos dando, todo a la par o incluso capaz que a veces hasta más que los profesores y al final de cuentas parece que somos, no sé si los malos, pero los que se terminan poniendo en duda cuando en realidad debería ser todo lo contrario y tendría que valorar mucho más nuestro trabajo. Ahora a la vista está que éramos importantes.

- ¿Esa falta de respaldo se traduce en miedo? ¿Qué repercusiones podría traer para ustedes?

No sé si realmente es miedo lo que sentimos, por mi parte no siento miedo, capaz que me decepciona un poco porque es mi casa de estudio en la Facultad de Derecho.

- En base a esa falta de respaldo, ¿pensaba que podía pasarles algo? 

Nos pueden afectar de muchas maneras, porque son ni más ni menos que la Universidad de la República, pero no, o sea, por mi parte, miedo no hay. Hay compañeros que se están a punto de recibir o están esperando el título y ahí la situación cambia porque son ellos los que tienen que firmar el título final y ahí si cambia. Solo somos tres los que teníamos el título habilitado el día de hoy para poder ejercer.

No espero un gracias, no espero una palmada, no espero nada, pero apóyame en esto que le estoy dando todo. Cuando me presento a una audiencia sé que estoy hablando en nombre de la Universidad de la República y sin lugar a dudas que cumplo con todas las diligencias, soy precavida. De hecho, cada decisión que se toma la comunico. Cada vez que salgo de audiencia, se lo comunico a Juan, a Soledad y no tomo ninguna decisión sin antes consultarlo.

- ¿Hay marcha atrás?

Si el día de mañana hubiera un cambio, por ejemplo, si se nos ofreciera algún tipo de estatuto o algo formalmente, también desde la Universidad, podría haber vuelta atrás, porque en realidad, como te digo, no nos fuimos en malos términos.

Universidad de la Republica
Universidad de la República
Foto: Estefanía Leal

"Menos capacidad de trabajo"

El director Juan Raúl Williman dijo a El País que quienes renunciaron eran formalmente colaboradores de Asfavide y "trabajaban con el Consultorio mano a mano" debido a que eran exalumnos y ofrecían su trabajo voluntario.

Su colaboración hacía que "tuviéramos una fuerza de trabajo muy grande que sobre todo en megacausas nos permitía una capacidad de análisis y estudio muy grande porque ahí había horas de trabajo de informes de audiencias", explicó y lamentó que ahora a los alumnos "les va a faltar esa herramienta".

"Después de la feria veremos, básicamente no tenemos más voluntarios, yo también los entendí, yo les dije que está todo re bien con ellos, entiendo que al sentirse cuestionados no se sienten cómodos", complementó y afirmó que esto no va "a salir gratis" en relación al tipo de servicio que pueden brindar.

"Supongo que este es un segundo semestre distinto, con menos capacidad de trabajo", indicó.

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