Redacción El País
Un nuevo caso de abuso sexual fue constatado en los últimos días en Rivera y terminó con la condena de un hombre a cuatro años de cárcel. La investigación fiscal logró determinar los pormenores de los delitos cometidos, y un resumen del caso fue divulgado por el organismo.

La causa tiene como víctima a una joven que denunció a su padre en 2019, cuando ella tenía 16 años. No obstante, los abusos habían sido cometidos un año atrás, cuando tenía 15.

En setiembre de 2019 fue que les comentó a su hermana y a su madre los abusos que había sufrido por parte de su padre, y entonces radicaron la denuncia penal.

La investigación logró determinar que los abusos se cometieron al menos cuatro veces en un descampado con una zona de piedra, "cercano a la iglesia a la cual concurrían la víctima y el imputado".

Los abusos solo cesaron cuando "la adolescente se negó a que su padre la volviera a llevar a dicha iglesia". Entre los detalles que giran en torno a este caso, la Fiscalía logró determinar que luego de los abusos el padre "le compraba ropa" a la adolescente con el fin de que no lo denunciara.

La joven se sometió a una pericia psicológica que determinó que sufría de angustia y que incluía síntomas físicos como temblores y llantos intensos. "Consigna la perito que la víctima sentía culpa, vergüenza, temor de que sus padres se separen por culpa de ella", indicó la Fiscalía, que añadió que la perito señaló que "los síntomas que presenta son indicadores de estrés postraumático".

Estefania Leal

Fue en 2023 cuando la joven declaró en modalidad de prueba anticipada. Según dijo, su padre "le realizó tocamientos en su cuerpo, incluyendo sus zonas íntimas, y le quitó la ropa". Explicó que develó el caso un año después "debido a que tenía miedo que sus padres se separaran".

Entre otros elementos que se tomaron en cuenta para la condena están los relatos de la madre y la hermana de la joven. La madre indicó que "mantiene un vínculo matrimonial con el imputado, ya que este le proporciona ayuda económica para el resto de sus hijos".

La Fiscalía Departamental de Rivera de 1º turno, a cargo de los fiscales Stephanie Sandes y Santiago Arévalo, pidió condenar al padre de la joven por reiterados delitos de abuso sexual agravados, a lo que la Justicia accedió. Además de la pena de cuatro años de penitenciaría, se impuso una pena accesoria que implica que el abusador deberá pagar doce salarios, y se le suspendió la patria potestad.