El examen toxicológico realizado a Nicolás Rocca, el conductor de uno de los vehículos siniestrados en Manantiales el 4 de enero de este año, confirmó la presencia de drogas y alcohol en sangre.

En el informe, al que tuvo acceso El País, se confirma la presencia de alcohol, metanfetamina, éxtasis y morfina. El examen detalla que el conductor del vehículo tenía 0,10 gramos de alcohol por litro de sangre, además de la presencia de psicofármacos y drogas.

Como aclaración, los responsables del documento señalan que, en individuos vivos, el alcohol es metabolizado disminuyendo su concentración en sangre. Por otro lado, la morfina fue hallada en concentración terapéutica.

La presencia del alcohol en sangre de Rocca ya había sido constatada tras el siniestro.

Rocca manejaba la camioneta Volkswagen Nivus que protagonizó el siniestro el pasado 4 de enero, en el que murieron dos jóvenes argentinas que viajaban en un Ford Ka. Tras el siniestro, el ciudadano argentino quedó internado en Maldonado y recibió el alta 15 días después. Posteriormente, quedó a disposición de la Justicia.

En las últimas horas, también conoció tambiénel examen toxicológico realizado a Josefina Ferrero, conductora del otro vehículo siniestrado Según este examen, al que tuvo acceso El País, Josefina Ferrero había consumido cocaína, metanfetamina, ketamina, éxtasis y cannabis previo a la colisión frontal con un Volkswagen Nivus. Además, se detectó alcohol en sangre y orina.

Cabe destacar que cuando la Policía inspeccionó ambos vehículos halló dos envoltorios de nylon que tenían cocaína rosa (Tusi), de color claro y de color oscuro, en uno de los autos.