JUZGADOS
El fiscal Romano no pretendía judicializar a unos jóvenes jugadores y frustrar posibles pases a Europa. Pero sí hacerles un llamado de atención. Hoy declaran los directivos de Nacional
Los primeros videos de los festejos de los jugadores de Peñarolcomenzaron a circular en la mañana del sábado 11. En ellos se veía al futbolista Walter Gargano y al director técnico aurinegro, Mauricio Larriera, cantando, y al defensa Gary Kagelmacher tocando la percusión.
Por la tarde aparecieron videos que muestran a los mismos protagonistas, más otros jugadores del club, festejando con los mismos cánticos que repite la barra brava aurinegra desde las tribunas.
Durante los interrogatorios de ayer, el fiscal Fernando Romano le dijo a cuatro futbolistas de Peñarol: “Me quiero centralizar en los videos que comienzan a circular en las redes sociales en la tarde del sábado. En ese video ustedes cantaban: ‘Cómo me voy a olvidar cuando matamos a una gallina’. Ese cántico alude a la muerte de un hincha tricolor”, explicó el fiscal palabras más, palabras menos.
Con las citaciones al presidente de Peñarol, Juan Ignacio Ruglio, al gerente deportivo, Pablo Bengoechea, al entrenador Mauricio Larriera, y al ayudante técnico Darío Rodríguez, y a ocho futbolistas, el fiscal Romano pretendió enviar una señal a las instituciones deportivas sobre la necesidad de evitar situaciones que generen violencia.
Es decir, el fiscal sabe que el fútbol genera pasiones y que solo los clubes pueden causar un cambio en la manera de actuar de los aficionados.
Romano es considerado por sus pares como un fiscal muy técnico. Por ello, desde antes de concretar las citaciones, sabía que en los videos de los festejos de Peñarol no había suficientes méritos como para iniciar una investigación por supuesta apología del delito o instigación a la violencia.
El fiscal consideró que cuando se canta a la muerte en forma banal en un estadio, los jugadores, los árbitros y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) deberían adoptar una actitud seria y parar el partido. Es decir, igual a lo que ocurre en Europa cuando desde una tribuna se emanan cánticos racistas.
Con las citaciones, Romano no pretendía judicializar a unos jóvenes jugadores y frustrar posibles pases a Europa -por ejemplo-, ya que los clubes del viejo continente revisan antes de un fichaje si el futbolista fue o no procesado por la Justicia en su país de origen. Pero sí pretendía hacerles un llamado de atención sobre su responsabilidad social.
Al fiscal le consta que los videos de los festejos ya generaron coletazos: el futbolista Agustín Álvarez Martínez recibió amenazas de muerte provenientes de cuentas falsas de Twitter de parciales tricolores. Esas amenazas serán investigadas por la Policía. Además, los videos de Peñarol, generaron reacciones desde tiendas tricolores. En la tarde del sábado 11, el presidente de Nacional, José Decurnex, criticó los audios de los festejos de Peñarol (ver nota aparte).
Horas más tarde, cuando se conocieron los resultados y la lista que proponía la fórmula José Fuentes-Alejandro Balbi, en representación del oficialismo, resultó vencedora, comenzaron los festejos.
Varios dirigentes de Nacional entonaron canciones también ofensivas en contra de Peñarol. Por ello, el fiscal Romano citó para hoy a Decurnex y a los dirigentes Balbi, Antonio Palma y Fuentes.
Desde la Fiscalía dijeron que la investigación del fiscal Romano se encamina al archivo.
Clima enrarecido
En la interna de la barra brava de Peñarol crece la tensión. El sábado 7, mientras se disputaba la final entre el equipo aurinegro y Plaza Colonia, fue levantada en dos ocasiones una bandera que pertenecía a Washington Rodríguez Segade, un referente de la barra brava de Peñarol conocido como “el Tato”. Rodríguez Segade fue asesinado en 2015.
La bandera del “Tato” dice: “Las 40 Presente”. Esa frase alude al “40 Semanas”.
Mostrar la bandera de Rodríguez Segade en la final del campeonato tenía un solo objetivo: comunicarles a otros grupos de la barra de Peñarol que la gente del “Tato” había regresado.
Esos integrantes de la barra del “40 Semanas” tienen antecedentes por tráfico de drogas y de armas. Ya cumplieron sus condenas y al salir en libertad pretenden recuperar sus espacios en la hinchada aurinegra. Otros se encontraban en el exterior y regresaron.
Según dijo una fuente del caso a El País, ese grupo es liderado por tres delincuentes considerados “pesados”, que tienen vínculos en el “40 Semanas”. Esos individuos, agregó la fuente, pretenden obtener el liderazgo de la barra aurinegra y su postura es de total enfrentamiento con la hinchada de Nacional. “Eso significa que habrá más violencia”, dijo la fuente.
En este momento, hay tres fiscales que investigan delitos en el deporte. Los casos sobre violencia dejaron de ser indagados por Inteligencia Policial hace un mes y ahora dependen de la Jefatura de Montevideo.
Tres protagonistas
Presidente de Peñarol
“Tiene que ser algo de todo el fútbol uruguayo el corregir algunas cosas que pasaron toda la vida y que creo que todos entendemos que tienen que dejar de pasar. A veces son cosas que canta la gente sin ni siquiera saber lo que está cantando. Eso pasa muchas veces. Me parece bien la instancia que proponen (desde fiscalía). No tiene que ser solo desde un club, porque así no va a servir de nada”.
Presidente de Nacional
“Es lamentable. El presidente de Peñarol ha tomado una actitud que me parece que es belicosa, que no tiene nada que ver. Es totalmente desubicada. Lo lamento mucho por el fútbol uruguayo. Nacional es distinto, actúa de otra manera, tiene valores, tiene institucionalidad y tiene cosas muy profundas que crearon al primer club criollo de América”.
Abogado de Peñarol
“Con las declaraciones quedó claro que no existió dolo. Por lo tanto, no hay elementos de convicción suficiente para poder formalizar la investigación, ya que se necesita el conocimiento y la voluntad de querer infringir la norma penal que establece la apología del delito. También quedó de manifiesto que no existió ánimo ni de incitar ni de difundir actos delictivos”.
Un expediente de 1.000 hojas
El expediente judicial reúne informes y documentos que comprenden unos 1.000 folios. Se trata de la mayor investigación sobre los barrabravas uruguayos de la historia judicial. Por ejemplo, allí se cuenta que, en marzo de 2013, dos efectivos policiales recibieron información sobre que en la casa de José Aurelio Borba Moreira, una persona que entonces contrataba ómnibus para hinchas mirasoles, había una planta de marihuana. Con autorización de Borba Moreira, los policías ingresaron a la casa. Además de la planta, encontraron un “ladrillo” de marihuana y 50 entradas para el partido Vélez-Peñarol. En el expediente surgió que hinchas mirasoles se beneficiaron en muchas oportunidades de entradas gratuitas entregadas por “algunos directivos”. Borba Moreira fue procesado con prisión.
No a la violencia
Tras los videos con cánticos violentos hacia Nacional y la citación del fiscal Fernando Romano a su plantel, cuerpo técnico y presidente, el Club Atlético Peñarol emitió ayer un comunicado en el que deja “constancia de su compromiso permanente e irrevocable con la deportividad, la paz y la cordialidad entre las parcialidades y toda la sociedad uruguaya”.
Tras los videos con cánticos violentos hacia Nacional y la citación del fiscal Fernando Romano a su plantel, cuerpo técnico y presidente, el Club Atlético Peñarol emitió ayer un comunicado en el que deja “constancia de su compromiso permanente e irrevocable con la deportividad, la paz y la cordialidad entre las parcialidades y toda la sociedad uruguaya”.
“El deporte debe ser un factor de integración y ese ha sido un valor fundamental para nuestro club a lo largo de 130 años. La alegría de la victoria o la amargura de la derrota no pueden anteponerse, en ningún caso, a la pacífica convivencia”, agrega el texto.
Además, en el comunicado “Peñarol ofrece sus sinceras disculpas a toda persona o institución que se hubiese sentido ofendida por lo ocurrido” y asegura que “continuará trabajando junto con el resto de los actores del fútbol para erradicar todo tipo de manifestación pública violenta”.
El texto está firmado por el presidente del club, Ignacio Ruglio, y también por el cuerpo técnico y varios de los jugadores del plantel.
Además, pidió disculpas el delantero Agustín Álvarez Martínez. Al joven goleador aurinegro se lo podía observar en las imágenes cantando una canción de la hinchada mirasol en la cual se celebra la muerte de un hincha tricolor, lo que generó molestia. Luego de lo sucedido y en un día donde dirigentes y jugadores fueron citados a la Fiscalía, el futbolista pidió disculpas en sus redes sociales a través de un comunicado. “Corresponde ofrecer mis más sinceras disculpas a todos quienes se hayan podido sentir ofendidos por el video que se viralizó con mis cánticos en la fiesta realizada el pasado viernes”, admite el delantero. “Este festejo no tuvo otro objetivo que poder compartir y celebrar junto al resto de los jugadores, dirigentes y familiares la felicidad de haber obtenido el Campeonato Uruguayo”, puntualizó. “Aunque se trató de una celebración privada entiendo que este tipo de manifestaciones puede generar molestia y herir sensibilidades y, además, no van en línea con mis ideas, ni con los valores de nuestro club de promover el deporte sin violencia dentro y fuera de la cancha”, agregó.