El joven de 22 años baleado junto a su hija el pasado domingo en Nuevo Ellauri estaba haciéndole una demanda al Estado por prisión indebida, luego de haber sido absuelto por el homicidio de una policía por el que estuvo dos años en prisión, según constató El País con fuentes y documentos judiciales.

El hombre se encontraba saliendo de su casa, ubicada en Teniente Rianldi y Calle Tres, en la noche del domingo cuando fue atacado a balazos desde una moto con un arma automática. Tanto él como su bebé recibieron múltiples impactos de bala. Fueron trasladados a la policlínica de Capitán Tula y él murió al llegar. La pequeña todavía permanece internada con 15 orificios producidos por los disparos.

En los bolsillos del joven, encontraron un cargador modificado de pistola Glock con 17 cartuchos.

En los registros policiales, la víctima aparece 30 veces como indagado por varios delitos. Homicidio, rapiña, estupefacientes y hurto son algunos de ellos.

En agosto 2020 había sido condenado por homicidio muy especialmente agravado a cinco años de prisión, en un caso resonado públicamente por tratarse del asesinato de una mujer policía en el marco de una rapiña para robar su arma y chaleco antibalas.

Casi un año después, el Tribunal de Apelaciones revocó la sentencia de primera instancia, absolviendo al joven, por entender que las pruebas no eran suficientes. "La prueba de cargo es muy endeble y la instrucción ciertamente defectuosa", dice la sentencia que luego recogió la Suprema Corte de Justicia.

Fiscalía presentó un recurso de casación, pero la Corte también falló a su favor, declarándolo inocente, consta en la sentencia a la que accedió El País.

Luego de haber estado casi dos años en prisión entre la condena y la absolución, comenzó una demanda contra el Poder Judicial por daños y perjuicios, entendiendo que se trató de prisión indebida.

Antes de resolverse la demanda, el joven fue asesinado.

Daniela Da Silva, policía de 31 años, llegaba a su casa el 6 de marzo de 2020 ese año luego de realizar sus tareas diarias en la Embajada de Suiza. Los agresores habían estudiado los movimientos de la mujer, por lo que uno que hacía de "campana" avisó a otros dos que ella había bajado del ómnibus.

Los dos que esperaban tomaron su moto y la abordaron al momento de arribar a la casa. Llegaron armados y le exigieron la entrega de su revolver de reglamento.

Ella la iba a entregar, pero también le exigieron el chaleco antibalas. Amagó a quitárselo, pero en ese momento su esposo vio lo sucedido e intentó ahuyentar a los delincuentes con un disparo. Estos respondieron atacando a la mujer y huyendo. La bala ingresó por el cuello de Daniela, que falleció el día siguiente.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País.

La investigación avanza a paso lento. La falta de cámaras en la zona, la dificultad para recabar testigos y la poca evidencia conseguida hasta el momento hace que los investigadores tengan más de una línea de trabajo. Lo principal en este momento es llegar a los autores del crimen.

La bebé recibió 15 orificios de bala, contando entradas y salidas, en el tórax, abdomen, pelvis, brazos y piernas, pero continúa debatiéndose entre la vida y la muerte en el Hospital Pereira Rossell.

La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) había comunicado el lunes que la bebé estaba "en una situación de extremo riesgo vital por múltiples heridas de arma de fuego". "Fue intervenida en la noche del domingo en el block quirúrgico y en la mañana de hoy (lunes) por segunda vez en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos", señalaron desde el organismo.

"Sumamente grave, pero estable". Ese es el estado de la niña actualmente. "Es increíble que todavía esté viva", dijeron fuentes médicas de ese centro a El País, y agregaron que "hay que reparar lo que implica riesgo vital y después re evaluar".

Si bien algunos parámetros se estabilizaron, su estado de salud es muy delicado y puede cambiar en cualquier momento. El personal médico aguarda para continuar con las intervenciones, con el objetivo de salvar la vida de la bebé, lo que consideran como "casi un milagro".