Asesinó brutalmente a Inti, estuvo cinco años en la Colonia Berro y volvió a delinquir

El homicida trató robar motos frente a la sede de la Guardia Republicana y fue atrapado por efectivos policiales; terminó en prisión.

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Homicidio de Inti Nahuel Lois
El cuerpo de Inti Nahuel Lois fue encontrado por la Policía cerca de una cañada.
Foto: Fernando Ponzetto

El crimen del pequeño Inti Nahuel Lois (8) generó sentimientos de ira, dolor y lástima hace cinco años. El niño se dirigía en bicicleta a un almacén en Neptunia Norte cuando fue interceptado por Nicolás Gorgoroso Altez, entonces de 17 años. Desde arriba de su bicicleta, el joven convenció al menor de edad que lo acompañara a buscar piñas. Al llegar a un campo cercano a Pinamar Norte, Gorgoroso Altez abusó de él y luego lo asesinó a golpes con un objeto contuso. Después del crimen, el matador se llevó la bicicleta de Inti.

El homicidio tuvo aristas poco comunes en la crónica roja. Un funcionario judicial, con 37 años de experiencia en juzgados penales de Montevideo y Canelones, dijo a El País que nunca había visto un crimen tan atroz.

Frente al juzgado de Atlántida, familiares de Inti interceptaron a los padres de Gorgoroso Altez. “¿Vos sos la madre de la rata que mató a mi hijo? Lo acabo de enterrar”, dijo el padre de Inti e intentó acercarse a la pareja furioso. Varias personas lo apartaron.

La madre de Inti respondió al padre que ella y su pareja desaprobaban el crimen de su hijo. “Nunca lo encubrimos”, agregó.

Con otro nombre para no sufrir represalias, Gorgoroso Altez fue internado por el homicidio en un hogar de la Colonia Berro durante cinco años. Allí recibió tratamiento psiquiátrico y psicológico y participó de talleres sobre oficios.

Con ese otro nombre, Gorgoroso Altez pensaba ingresar a la Policía. Así lo señalaba a los funcionarios del Inisa. Sin embargo, eso no implicó que en algún momento mostrara arrepentimiento por el crimen.

El 28 de octubre, Gorgoroso Altez cumplió su pena. Prácticamente carecía de lugar donde ir. La casa que sus padres tenían en Neptunia Norte fue quemada por los vecinos poco después de que el joven fuera condenado por el crimen. A los funcionarios del Inisa les dijo que sus padres no lo querían.

El domingo 3, volvió a delinquir. Se llevó una moto a poca distancia de una cámara y frente a la sede de la Guardia Republicana. Al no poder hacerla arrancar, intentó robar otra. Pero los policías de la Guardia Republicana lo atraparon.

El caso fue derivado a la Fiscalía de Flagrancia de 16° Turno, cuya titular es la fiscal Mirna Busich. Una audiencia prevista para la mañana de ayer ante el juez Eduardo Pereira fue suspendida a pedido de Busich para que se realizara una pericia psiquiátrica a Gorgoroso Altez. El joven se opuso y dijo que pretendía alcanzar un juicio abreviado con la Fiscalía para volver a su casa.

A las 18:00 horas de ayer se realizó una segunda audiencia ante la jueza penal María Noel Odriozola donde la fiscal Busich relató los dos intentos de robo. Como el crimen de Inti fue anterior a la Ley de Urgente Consideración (LUC), Gorgoroso Altez carecía hasta ayer de antecedentes penales como mayor de edad.

Tras acordar con la Fiscalía ir a un juicio abreviado, Odriozola condenó a Gorgoroso Altez por dos delitos de hurto agravado en grado de tentativa a la pena de cuatro meses de prisión. Dicha pena se cumplirá en régimen de libertad a prueba. Por ello debió fijar domicilio (el de sus padres), presentarse una vez por semana a una seccional policial, prestar servicios comunitarios y no salir del país.

Según operadores judiciales, la carrera delictiva de Gorgoroso Altez como mayor ya se inició y auguran que continuará.

Además

Equipo fiscal pidió pericia porque vio que joven sufría un trastorno

A la fiscal de Flagrancia de 16° Turno, Mirna Busich y a su adscripta, Silvana Arredondo les llamó la atención el comportamiento de Nicolás Gorgoroso Altez el pasado domingo.

Por eso suspendieron una audiencia judicial y ordenaron una pericia psiquiátrica. Sin embargo, el joven no colaboró cuando estuvo frente a un psiquiatra del Instituto Técnico Forense (ITF). En caso de que lo hubiera hecho, es muy posible que fuera declarado incapaz, según afirmó una fuente del caso a El País.

¿Por qué Busich quería una pericia psiquiátrica del detenido? Su comportamiento delictivo sorprendió a la fiscal y a su adscripta porque no es esperado que se intente robar dos motos frente a la sede de una unidad especializada de la Policía. Además, según la fuente, en el lugar había una cámara de seguridad que abarcaba todo el perímetro. Ningún ladrón comete ese nivel de imprudencia, agregó.

“Es evidente que ese joven padece de un trastorno psiquiátrico grave. Debería estar bajo un estricto tratamiento médico”, sostuvo la fuente.

Hace cinco años, al día siguiente de conocerse el homicidio del niño Inti Nahuel Lois, El País logró ubicar su domicilio en una zona poco poblada de Neptunia Norte.

Gorgoroso Altez se había construido un rancho de madera delante de la casa de sus padres y allí vivía con perros.

En ese momento, su madre negó a El País que el entonces adolescente consumiera drogas. Sí reconoció que su hijo estuvo bajo tratamiento psiquiátrico y psicólogos y que tomó medicación durante años. “Pero nunca nos dijeron un diagnóstico”, indicó.

La madre también señalaba que su hijo no tomaba las pastillas con regularidad y que eso lo dejaba violento.

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