Así operaba la organización que robaba casas y autos de alta gama en Carrasco, Punta Gorda y Pocitos

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Patrullero de la Policía durante un operativo. Foto: Fernando Ponzetto
Operativo policial en la ciudad del Chuy, camioneta de policia patrullando las calles, departamento de Rocha, ND 20180514, foto Fernando Ponzetto - Archivo El Pais
Fernando Ponzetto/Archivo El Pais

MONTEVIDEO

La organización elegía una casa suntuosa ubicada en un barrio costero. Luego realizaba tareas de inteligencia para conocer los movimientos de los moradores de la vivienda.

Una organización, que robaba casas y autos de alta gama en Carrasco, Punta Gorda y Pocitos, fue desarticulada tras una investigación liderada por el fiscal Fernando Romano y un grupo de tareas policiales integrado por varias unidades.

“Fueron robadas nueve casas por esta organización. No descarto que hubieran ocurrido más robos”, dijo a El País el fiscal Romano.

La investigación comenzó en julio de este año con denuncias de los hurtos realizadas en la Dirección de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol.

A Romano le interesó el caso. Unificó las denuncias y a la investigación se sumó el Departamento de Investigaciones de la Zona II (Carrasco y barrios aledaños). Poco después, el fiscal supo que el Departamento de Automotores de dicha dirección tenía casos parecidos. A partir de ahí, Romano creó un grupo de tareas para indagar e intercambiar informaciones con el objetivo de llegar a la organización delictiva.

En la tarde de ayer, la jueza penal Diovanet Olivera condenó a cinco delincuentes por los delitos de asociación para delinquir y hurtos. También una mujer fue condenada por receptación de armas de fuego. En tanto, otro miembro del grupo, defendido por el abogado Marcos Pacheco y Juan Fernández Lecchini, fue procesado sin prisión.

Inteligencia.

La organización elegía una casa suntuosa ubicada en un barrio costero. Luego realizaba tareas de inteligencia para conocer los movimientos de los moradores de la vivienda. Así la banda descubría cuántos eran los integrantes de la familia y sus horarios. También se enteraban de las marcas de sus vehículos.

Según dijo el fiscal Romano, esas tareas de vigilancia eran realizadas por un grupo de la organización, mientras que otro ingresaba a las casas cuando no se encontraban sus moradores.

Para entrar a las residencias, los delincuentes forzaban ventanas corredizas y luego desactivaban las alarmas. Por ejemplo, solo en un robo, se apoderaron de US$ 20.000 en joyas. Los delincuentes también apuntaban a casas que tenían vehículos en sus garajes. Así se apropiaron de camionetas Dodge Ram, Nissan Kicks, Ford Ecosport y Fiat Toro y de un Volkswagen Golf.

Según el fiscal Romano, fueron recuperadas las camionetas Dodge Ram, la Ford Ecosport y la Fiat Toro.

Los delincuentes intentaron llevarse un Mercedes Benz pero no lo lograron.

En los robos, hurtaban todo lo de valor que podían: armas, perfumes, cuadros y hasta se llevaron una colección de camisetas de fútbol.

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