Por Eduardo Barreneche
El escrito de la fiscal de Flagrancia de 12° Turno, que archivó ayer el caso de Gustavo Leal, responde algunas interrogantes relacionadas con los motivos de la visita que el dirigente frenteamplista realizó al padre del excustodio presidencial Alejandro Astesiano en la Barra do Chuy (Brasil).

No obstante, otras cuestiones quedan en la nebulosa pese a no ser de interés penal: ¿quién concurrió a la casa de Leal y le pidió que fuera a visitar al padre del exguardia presidencial, Raúl Astesiano, como sostuvo la fiscal Gabriela Fossati? ¿A cambio de qué Leal ofreció ayuda al padre del excustodio? ¿La persona que envió a Leal y el propio dirigente frenteamplista buscaban en Barra do Chuy un hecho político que podría afectar al actual gobierno que preside Luis Lacalle Pou?

Algunas respuestas surgen del dictamen de la fiscal Sabrina Flores. La investigación sobre el caso Leal se inició a raíz de dichos hechos por Astesiano el 3 de febrero de este año ante un oficial de la cárcel Unidad 1 de Punta de Rieles. Bajo acta, Astesiano narró que Leal fue a visitar a sus padres en Barra do Chuy. El escrito de Flores dice que, en la visita, Leal “ofreció ayuda” a Astesiano. Y agrega: “Así mismo dejándole dinero a mi padre el Sr. Raúl Carlos Astesiano para el viaje con el propósito de que viniera a dialogar conmigo”.

Según dijo a El País una fuente cercana a Astesiano, Leal le entregó $ 5.000 al padre del excustodio para que viajara junto con su esposa a Montevideo. El padre de Astesiano negó que recibió dinero de Leal.

Al ser interrogado en la sede de Investigaciones de la Zona III de Rocha, el padre del excustodia presidencial reiteró: “Leal no me dejó dinero. Y la pregunta que me hizo fue en base a la situación de mi hijo; qué iba a hacer yo. Mi respuesta fue que debido a la ambigüedad de la situación no tenía nada claro. Tampoco me mencionó algún plan de ayuda en algún sentido”.

El escrito de la fiscal Flores también reproduce declaraciones de Alejandro Astesiano realizadas el 9 de febrero de este año en la Fiscalía. Allí, el excustodio dijo que su hermano Fabricio le manifestó que su padre lo iba a visitar, porque Leal quería hablar con él, que pretendía ayudarlo.

Preguntando textualmente: “¿Por qué Leal quería ayudarlo?”. El excustodio respondió: “No sé, para ir contra el gobierno, para que dijera algo”.

El 15 de febrero de 2023, en la sede de Asuntos Internos, declaró Fabricio Astesiano, hermano del excustodio. “Me extrañó que (Leal) se apersonara en la casa de mi padre cuando parte de la oposición hablaba de Alejandro diciendo un montón de cosas y después apareciendo en la casa de mi padre como ofreciendo ayuda. Para mí fue a cambio de algo”.

El 16 de febrero de este año, Leal declaró ante la entonces fiscal del caso, Gabriela Fossati. Admitió que fue a la casa de los padres de Astesiano y dijo que una persona del barrio, a quien conoce de vista, le dijo que era cercano al padre del excustodio y que este había manifestado su interés de conversar. Esa persona, según Leal, fue quien le dijo donde vivía Raúl Astesiano en la Barra do Chuy y hacia allí fue.

Flores, en su escrito, dice que en determinado punto Fossati trasmite a Leal que la situación “es vidriosa”, que si no da un motivo de la visita a los Astesiano que sea entendible; que “no cierra” la explicación que estaba dando y que pudo haber una pretensión por parte del dirigente frenteamplista de “obstaculizar” la investigación. Fue en ese momento que Leal pasó de testigo a indagado.

El 17 de febrero de este año, Leal nombró a los abogados penalistas Diego Camaño y Rodrigo Martínez. Poco después, ambos defensores alegaron en la Justicia que Leal no había sido informado por Fossati sobre las razones por las cuales pasó a ser imputado.

El 16 de marzo de este año, Fossati pidió al juez penal de 31er Turno, Fernando Islas, medidas investigativas sobre un funcionario policial de “alta jerarquía” vinculado con la persona de Gustavo Leal”. Islas rechazó el pedido por considerar que no existía un hecho ilícito que ameritara medidas investigativas -escuchas telefónicas o seguimientos, entre otras- y agregó que la fiscal no expuso evidencias que argumentaran su pedido.

En su escrito, Flores entendió que ni Leal ni el padre de Astesiano incurrieron en delito por el simple hecho de reunirse. Y agregó que no se probó que haya existido un intercambio de dinero con fines espurios.

La fiscal Flores entendió que “no existen” hechos ilícitos para atribuir a Leal un entorpecimiento de la investigación, por lo que procederá su archivo.

Durante tres meses, Leal estuvo vinculado al caso Astesiano. Ello le generó no pocas críticas, algunas públicas y otras en la interna. El 18 de febrero de este año, Danilo Astori, exvicepresidente y líder de Asamblea Uruguay, consideró que Leal cometió “un error muy grande” al visitar a la familia Astesiano. “Contribuyó a confundir las cosas” y perjudicó “el análisis de este tema y sus consecuencias”.